Templo de El Rosario en Aguascalientes

En mitad de la calle Venustiano Carranza, ese corredor que va del Jardín de San Marcos a la Catedral en Aguascalientes, el que fuera nombrado Patrimonio de la Humanidad dentro del concepto Camino Real de Tierra Adentro encontramos el Templo dedicado a Nuestra Señora del Rosario y mi gran sorpresa es encontrar un par de símbolos en la parte alta de la fachada principal. A la derecha vemos la palma.

Si eres buen observador y recuerdas los artículos que en los primeros días de enero publiqué, notaste uno, el del templo de San Xavier en Tepotzotlán, en cuyo interior están presentes estas simbologías, me llevó mucho tiempo encontrar su significado y, finalmente en Agusaclientes lo encuentro: la palma representaba en el mundo romano la victoria, y aquí en el mundo católico medieval significaba la riqueza, la fecundidad, la suerte. A la vez, cuando se representaba solo con una hoja de la palma era el símbolo del martirio. Vemos en la foto todo el conjunto de la parte alta de la fachada.

A la derecha vemos la representación del ciprés, ese tipo de pino que vemos habitualmente en los panteones, apuntando al cielo, camino a donde las almas deben enfilar. Y en efecto, dado que el ciprés siempre está verde representa la vida eterna y es símbolo de la paz espiritual, todo esto en una estrecha asociación con el acto de morir.

Aquí ampliamos la toma y vemos dos cosas, una es la Cruz Flordelisada, esa cruz hecha por la unión de cuatro flores de lis, símbolo medieval que los dominicos adoptaron como su escudo, intercalando el color blanco y negro en ella, colores que forman su hábito. La cruz aparece en la parte izquierda debajo de la torre. Ahora fíjate en el medallón central.

Esta es la fachada completa del templo, una mezcla de estilos, podemos reconocer un toque ligero de gótico en su torre y en el arco de entrada, y el barroco estípite del retablo. Lo que se representa en ese medallón central es la Santísima Trinidad, Dios Padre al derecha, Dios Hijo a su derecha (mí/tú izquierda) y Dios Espíritu Santo en la parte de arriba. El Padre y el Hijo tienen el pie sobre la representación del globo terráqueo. En la segunda fotografía podrás apreciar mejor esta representación.

Hay algo curioso en esta fachada, considerando que el templo perteneció originalmente a la orden de La Merced, podría asegurar que las esculturas a los costados de la ventana pertenecen a San Pedro Nolasco, fundador de los Mercedarios, a la izquierda y del otro lado vemos a Santa María de Cervellón, primera santa de la orden, la reconocemos porque lleva en su mano el atributo del barco. Al centro, encima de la ventana vemos a los Cinco Señores: Señora Santa Ana, Señor San Joaquín, la Virgen María, Señor San José y el Niño Dios.

El templo fue originalmente construido por los Mercedarios hacia 1702, un cuarto de siglo llevaban ya en Aguascalientes, antes de iniciar la consturcción, luego, a raíz de las leyes de desamortización a consecuencia de la Reforma, en 1859 dejaron el templo en manos del clero secular, es decir, la orden desapareció, para luego ser adquirido por los Dominicos en 1906.

Su interior es amplio y sobrio, son pocos los decorados que encontramos, bastante bellos, por cierto, resaltan mucho más al ser solo dos altares laterales los que se encuentran y el Altar Mayor tiene una exquisita sencillez.

La cúpula central.

Y este altorrelieve en la parte alta del Altar Mayor con la escena de Nuestra Señora del Rosario entregándole a Santo Domingo el rosario para la implementación del rezo en el mundo Católico. Vemos los flameros que sobresalen, apuntando siempre al cielo.

Este es el altar mayor, sencillo, hermoso, místico.

En uno de los laterales encontramos la imagen de Santo Domingo de Guzmán al centro, fíjate bien como en su lado izquierdo está el perro en cuyo hocico porta la antorcha. A la derecha observamos a Santa Rosa de Lima, portando su atributo que es la corona de rosas. A la izquierda aparece una santa cuyos atributos son la cruz y un corazón llameante, quizá podría ser Santa Catalina de Siena, pero no estoy seguro de ello.

Habrá quien siga diciendo que todos los templos son iguales, yo seguiré diciendo que cada uno es diferente y cada uno encierra una característica al menos, que lo hará único.