viernes, 15 de julio de 2011

Forma y color, la esencia en Los Cabos...

Si no vives en el sur de la península de Baja California, podrás imaginar que este es el cerro de la Silla en Monterrey. Pues no, este es el Picacho y se localiza en Los Cabos, justo donde termina la Sierra de la Laguna, es decir, en todo el complejo serrano conocido con ese nombre genérico pero que ya para este punto cambia al de San Felipe, si mal no recuerdo...


Las piedras siempre han tenido un encanto hacia mi, antes las coleccionaba y lugar al que iba, lugar a donde "pepenaba" piedras, el problema era luego cargar con ellas. Si esa es una de tus debilidades en Los Cabos encontrarás un verdadero paraíso pétreo, como esta que vemos ahora, encontrada a escasos 20 metros de donde vivo actualmente.


Y que me puedes decir de este conjunto de piedras, coloreadas por la propia naturaleza que vi en la playa de lo que fuera la empacadora de atún en Cabo San Lucas.


Y en la misma playa, vemos este conjunto de piedras, no imagines piedritas, son tremendas piedras que pesan lo que no tienes idea.


Otra debilidad que tengo es hacia las flores, silvestres o de invernadero han cobrado otra dimensión en Los Cabos, aquí un girasol que creció expontaneamente en una maceta del patio de la casa donde (tengo la fortuna) de vivir ahora.


Y aquí vemos al Girasol desde un ángulo no precisamente común para este tipo de flores que son la representación máxima de la vida campirana... kilómetros más al norte de la frontera norte de nuestro país.


Uno de los encantos, indiscutibles, que encuentro en Los Cabos, son los colores que hay en piedras y tierra. Con tan solo un poco de ingenio y creatividad se llegan a realizar este tipo de diseños.


Estando en el desierto, la lluvia es lo que menos hay por acá, una semana, si bien nos va, es lo que se generará de lluvia a lo largo del año, consecuentemente el lecho del Arroyo San José habitualmente lo vemos así (incluidos los contaminantes).


Hasta en los hormigueros encontramos el encanto del diseño y la coloración, es cosa de poner atención a cada detalle.


Y lo que no nos da la naturaleza, los ingeniosos diseñadores de Tlaquepaque y Tonalá, nos ofrecen este tipo de formas.


Y en lo más seco y en el más abrumador de los calores cercanos a los 40 grados, encontramos siempre la floreciente naturaleza. Estas flores son minúsculas, es un acercamiento.


Muchas de las plantas son introducidas, aquí desde que los Jesuitas llegaron (siglo XVIII) introdujeron plantas, como la uva, o la palma datilera, ahora los vivieros son los que traen plantas, como ésta. No sé como se llama o de donde viene, pero es magnífica.


La misma flor que vimos antes, pero ahora en un acercamiento para ver el delicado diseño que la naturaleza ha logrado... bueno, lo logra en todo.


Por el rumbo del Aeropuerto encontramos este casi abandonado carro en el que antes se expendían mariscos.


Y volvemos al lecho del Arroyo San José, en donde, desde mi óptica, encuentro belleza pura.


Este es otro lecho de otro arroyo, el de El Tule, en donde encontramos un interesante grafiti, dejando constancia que a mi no me agradan este tipo de pintas, pero como que aquí si se cumple la función de transmitir un concepto a través de la pintura. En este caso llamando la atención.


Sobre las pentapétalas hemos hablado y visto mucho en El Bable, una prueba más de su absoluta belleza y perfección, aun cuando están secas.


Y ni que decir cuando nos topamos con estas absolutas maravillas, a 40 grados de temperatura a la sombra, entre lo mas seco y árido del camino que todos los días ando, un rojo que te rompe la pupila dando testimonio de la magnificencia de la naturaleza, aun sin agua y a las temperaturas que por acá son normales.


Y como estamos en la "capital mundial del márlin" es lo que nos encontramos, casi tirado y junto a una rueda de carreta... en el "museo" que dicen tener en Cabo San Lucas.


Un elegante Pelícano en la Marina de Cabo San Lucas, zona, por cierto, protegida... Lo será?


Y a ésta aridez es a la que me refiero...


Los colores del agua en la Marina de Cabo San Lucas.


Y hubo aquí, cuando comenzó el verano, un festival de música...


Una flor, de esas que tiene forma como de copa, vista por dentro... pentapétala, evidentemente.


Y con esta vista de las rocas que rodean la playa pública en Cabo San Lucas dejamos, por ahora, este recorrido por los colores, formas e ideas que nos ofrece la naturaleza en esta parte de México.

Ya estamos en la temporada de vacaciones.... Sabes a donde irás?

1 comentario:

  1. SENCILLAMENTE HERMOSO,BELLEZAS NATURALES,QUE LO DEJAMOS PASAR DE LARGO,A VECES NO TENEMOS LA SENSIBILIDAD DE ADMIRAR,PAISAJES,O COSAS COMO ESTAS....

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