De México a Comalcalco, definitivamente Tabasco es un edén.

    Creo que este, día 38 de mi recorrido, ha sido el más pesado de todos hasta el momento. Comencé a la hora habitual, las 8 de la mañana, recogí mis cosas, las acomodé, teniendo la precaución que la docena de libros que hasta ahora he acumulado en el recorrido, fueran abajo de la maleta para que, dado que ya no cargo mochila sino maleta de rueditas, hicieran el balance correcto. Luego la maleta y esta lap que es mi punto de comunicación virtual con lo que a diario leen mis cosas, las dejé en buen resguardo en la oficina de un amigo, abordé el metro y me fui a descubrir un rumbo nuevo para mi, dentro de la gran ciudad: Iztapalapa. De ello te contaré en su debida oportunidad.

    Fue en febrero del 2012 que, caminando por el rumbo del templo de Santo Domingo, en el centro histórico de la ciudad de México, topé con un anuncio que ofertaba pasajes reducidos a Tabasco, no supe de que se trataba pero recordé bien el rumbo, luego averigüé detalles y sí, en efecto, el pasaje de México a Villahermosa cuesta 350 pesos, son 12 horas de recorrido, los autobuses son cómodos, hacen solo una parada para cenar y sus escalas son en Minatitlán, Acayucan y Cárdenas antes de llegar a Villahermosa. Yo planeé bajarme en Cárdenas para de allí seguir a Comalcalco.

    Hubo un accidente en el camino, justo en el tramo más complicado, las cumbres de Maltrata, allí estuvimos a "vuelta de rueda" cerca de 45 minutos, entre la niebla, el frío y una hilera interminable de camiones de carga en su mayoría, muchos de pasaje y pocos, contados con una mano, vehículos particulares. Esto que ves ahora es uno de los túneles que hacen más fácil el descenso por Maltrata.

    Salir de la ciudad de México fue otro pesar. Una hora y media de tránsito lento, desesperante, cuatro hileras de unos 15 kilómetros de largo hicieron esto un auténtico Viacrucis, fue hasta el ascenso de la sierra, por el rumbo de Río Frío en donde el autobús pudo agarrar, finalmente, velocidad. Esto que ahora ves es el paso entre Minatitlán y Coatzacoalcos, en Veracruz, es un puente de tirantes, el Coatza II, podrá leer un análisis de él en este enlace.

    Si te preguntas la razón por la cual estos autobuses cobran la mitad o menos de la mitad del pasaje regular, la razón es una sola. Que las grandes empresas de transporte tienen, en buena medida, acaparado el mercado y, además, al toro por los cuernos; es por eso que en viajes largos hay veces que es más caro pagar un boleto de autobús que uno de avión. El incremento está en el uso de las Centrales de Autobuses, cuotas que, al final, uno como pasajero termina pagando dentro del costo del boleto. Estas empresas no salen de ninguna central, sino de las calles del Centro Histórico de la ciudad de México. Para la ruta a Villahermosa la empresa es Ecobus y la calle la de República del Perú. Su salida es a las 19 horas.

    Y fue aquí, en este cruce donde me bajé para transbordar a otro autobús que me trajera a Comalcalco, en el estado de Tabasco. Sale de sobra que te diga que desde anoche está pegando un norte, cosa habitual en el Golfo de México cuando la Primavera se aproxima. Está totalmente cubierto. Hasta ahora no ha caído más lluvia, pero continuará cubierto por, -me dicen- un día más. Esto viéndolo positivamente es una bendición, pues así no hace el calor del trópico.

    Decidí venir a Tabasco por varias razones, una que hace mucho que no pasaba por acá, la otra que cuando viví en Cancún conocí mucha gente tabasqueña, todos de un trato muy agradable y, la razón más poderosa, el lei motif, es precisamente esto que ves en la foto: el colorido que por estos lares hay.

    Con esta toma que hice desde el autobús que me trajo a Comalcalco se refirma aquello de que "Tabasco es un edén". Y con las siguientes fotografías verás que mi lei motif se está rebasando de todo lo imaginable. Ya no escribo más pues estoy por salir a un pueblo cercano en donde, lo más seguro es que mis pupilas se exacerben de coloridos. Mañana lo verás.