Si tu memoria es buena, y has leído todo los artículos sobre las Haciendas, recordarás que hay uno que nos dice de cuantas eran las que había en México, en él sobresalía el caso del estado de Yucatán pues, a diferencia de todo lo imaginable, ese era el que contaba con el mayor número de ellas, 1170, y casi todas construidas en la primera década del siglo XX. En ese documento se anotaban solo 3 en Quintana Roo, pero recordemos que para entonces, Yucatán englobaba a Quintana Roo.
Estas haciendas eran, en su mayoría, productoras de henequén, eso que en Yucatán se conocía como el "oro verde", el que hizo a muchos millonarios durante los últimos veinte años del porfiriato. Del henequén y sus haciendas sabemos poco, además de que fueron grandes productores de riqueza para las pocas familias que las poseían y que en la actualidad, algunas de ellas han sido transformadas en exclusivos hoteles, más no sabemos. De que hubo explotación hacia los trabajadores no hay duda, pero cuánto se producía y quién compraba y quienes acaparaban, poco sabemos.
Los siguientes son extractos que tomé del libro Yucatán Ilustrado de John Reginal Southwort, publicado en 1905, con ellos nos daremos una mejor idea de lo que significó el henequén para Yucatán.
"A parte de las frutas, Yucatán es de gran porvenir en otros productos del reino vegetal, conteniéndose entre ellos una nueva planta textil, recientemente descubierta, a la que los indígenas le dan el nombre de Chirinilla. Las hojas de ésta planta son de un color verde claro y llegan a tener una longitud de más de un metro en 12 meses después de plantada y su propagación es muy fácil por medio de raíces. El Sr. López Pompeyo, descubridor de la planta, ha hecho muchas pruebas con el resultado de que el millar de hojas produce diez libras de fibra limpia, cuya calidad es, según se asegura, enteramente igual a la del henequén, con la ventaja de que se produce con mayor rapidez y baratura.
"La explotación del henequén en los últimos tres años ascendió a 1,275,000 pacas de 150 kilogramos cada una, siendo el precio medio de las mismas $16.60 por kilogramos. El costo de la producción , incluyendo transporte, derechos de exportación, etc., es de $3.10. Debe decirse, sin embargo, que la actual floreciente condición de la industria del henequén se debe en gran parte a la guerra en las Filipinas, que ha sido causa de que en aquellas islas se descuide el cultivo de este textil dando por resultado que muchos de los henequeneros de Yucatán se han hecho millonarios.
"Podría obtenerse un producto adicional de las hojas, con las que podría hacerse un papel, pero hasta la fecha nada se ha hecho en ese sentido, aunque recientemente un alemán llamado Alfred Heydrick, de Colonia, estableció una gran fábrica cerca de Mérida con capital de 2,5000,000 marcos para el objeto de fabricar productos varios con la fibra del henequén.
"En el Estado prosperan muchas nuevas empresas. Por ejemplo, en Progreso se van a prolongar los muelles y se ca a montar un sistema eléctrico de trolley para llevar el henequén y las importaciones desde los muelles hasta las bodegas. Se va a construir una nueva vía férrea, si acaso no ha comenzado ya, desde Peto hasta la Bahía de Chan Santa Cruz recientemente capturada de los Mayas y ahora oficialmente conocida con el nombre de Chan Santa Cruz de Bravo, en honor de General Bravo, Comandante de las tropas mexicanas, que derrotó a los Mayas después de muchos meses de lucha ardua y tenaz. Esta vía abrirá al tráfico un país maravillosamente rico y dará a la gente oportunidad de otro cultivo en mayor cantidad aunque el henequén, que ya es extraordinariamente productivo y que muy probablemente será siempre el producto principal del Estado, por la razón de que puede cultivarse en los terrenos más áridos y pedregosos, pues se desarrolla lo mismo en tiempo seco que húmedo. La exportación anual de ésta planta asciende a cosa de cuarenta millones de pesos. Es también digno de mención que la cría de ganado está convirtiéndose en una importante industria en este floreciente Estado y también se mandan anualmente a Europa grandes cantidades de hule y chicle sin que por eso olvidemos la producción de maderas, que es fuerte.
"Una circunstancia notable en relación con el henequén es que en ningún otro país se ha producido una fibra que en conjunto iguale a la que se produce en Yucatán. la fibra de la planta de Manila es algo más fina, pero el henequén de Yucatán es mucho más fuerte y mejor adaptado a los usos generales.
A pesar de que el henequén se cultiva en Cuba y en las Bahamas y recientemente se ha establecido en las provincias del África Oriental Alemana, están admitiendo que en aquellos países la fibra degenera y es de mucho menos valor que la de México. La planta es de bastante larga vida, pues subsiste diez años, después de los cuales otras que se han plantado a intervalos durante los años de producción de las primeras, las sustituyen. El único cultivo que requieren es tener el terreno limpio de hierbas, pero el trabajo no es costoso dada la circunstancia de que la planta solamente crece en terrenos secos y pedregosos.
"En la península existen cosa de trescientas plantaciones que emplean a diez y seis mil operarios, con un área total de treinta y cinco mil hectáreas. Todas las plantaciones más grandes están dotadas de todas las herramientas e instrumentos modernos, así como instalaciones eléctricas, maquinarias de vapor, ferrocarriles de vía angosta, etc.
"Las exportaciones de henequén durante el año de 1904, y los nombres de los remitentes, así como la respectiva cantidad de cada casa son los siguientes:
O. Molina y Cía. Sucs. 313,308 Bales
Arthur Pierce 219,666
E. Escalante e Hijo. 69,016
C. Urcelay 11,050
D. Diego Sucesores. 5,985
I. Caballero y Cía. 4,750
C. Gutiérrez 1,331
Agencia Comercial 376
E. Guerrero 117
Como lo podemos ver en la lista, ésta es encabezada por el Gobernador del Estado de Yucatán, Olegario Molina, quién dominaba la comercialización del 50% del total de la producción del henequén, del cual su principal mercado estaba en los Estados Unidos, especialmente en las zonas algodoneras de ese país.
Fotografía de don Olegario Molina Solís, cuando fungía ya no como Gobernador de Yucatán, sino como Ministro de Fomento del gobierno de Porfirio Díaz. "La península de Yucatán es un recodo de la América Central que sobresale en dirección nordeste, en dirección a la Florida. Pertenece a México, y su área de unos 120 mil km2 está dividida casi por igual entre los Estados de Yucatán y Campeche y el territorio de Quintana Roo.
La costa de Yucatán, que comprende la parte central norte de la península, se halla casi a 1,500 km directamente al sur de Nueva Orleans. La superficie del Estado es casi toda roca sólida, tan dura que, en general, es imposible plantar un árbol sin que primero se haga un hoyo, volando la roca, de modo que puedan desarrollarse las raíces.
El secreto de estas condiciones peculiares reside en que el suelo y el clima del norte de Yucatán se adaptan perfectamente al cultivo de esas resistentes especies de plantas centenarias que producen el henequén o fibra de sisal. Allí se halla Mérida, bella ciudad moderna con una población de 60 mil habitantes, rodeada y sostenida por vastas plantaciones de henequén, en las que las hileras de gigantescos agaves verdes se extienden por muchos kilómetros. Las haciendas son tan grandes que en cada una de ellas hay una pequeña ciudad propia, de 500 a 2,500 habitantes según el tamaño de la finca, y los dueños de estas grandes extensiones son los principales propietarios de los esclavos, ya que los habitantes de esos poblados son todos ellos esclavos. La exportación anual de henequén se aproxima a 113,250 tons. La población del Estado es de alrededor de 300 mil habitantes, 250 de los cuales forman el grupo de esclavistas; pero la mayor extensión y la mayoría de los esclavos se concentra en las manos de 50 reyes del henequén. Los esclavos son más de 100 mil.
Este personaje que vemos en la fotografía es el escritor del libro-revista Yucatán Ilustrado, se trata del norteamericano John Reginald Southworth. Tenía por costumbre incluir un retrato en cada uno de sus libros-revistas. Continuams con extractos de México Bárbaro.
Con el propósito de conocer la verdad por boca de los esclavistas mismos, me mezclé con ellos ocultando mis intenciones. Mucho antes de pisar las blancas arenas de Progreso, el puerto de Yucatán, ya sabía cómo eran comprados o engañados los investigadores visitantes; y si éstos, no podían ser sobornados, se les invitaba a beber y a comer hasta hartarse, y una vez así halagados les llenaban la cabeza de falsedades y los conducían por una ruta previamente preparada. En suma: se les engañaba tan completamente que salían de Yucatán con la creencia, a medias, de que los esclavos no eran tales; que los 100 mil hambrientos, fatigados y degradados peones eran perfectamente felices y vivían tan contentos con su suerte que sería una verdadera vergüenza otorgarles la libertad y la seguridad que corresponden, en justicia, a todo ser humano.
"El principal entre los reyes del henequén de Yucatán es Olegario Molina, ex gobernador del Estado y secretario de Fomento de México. Sus propiedades, tanto en Yucatán como en Quintana Roo, abarcan más de 6 millones de hectáreas: un pequeño reino. Los 50 reyes del henequén viven en ricos palacios en Mérida y muchos de ellos tienen casas en el extranjero. Viajan mucho, hablan varios idiomas y con sus familias constituyen una clase social muy cultivada. Toda Mérida y todo Yucatán, y aun toda la península, dependen de estos 50 reyes del henequén. Naturalmente, dominan la política de su Estado y lo hacen en su propio beneficio. Los esclavos son: 8 mil indios yaquis, importados de Sonora; 3 mil chinos (coreanos) y entre 100 Y 125 mil indígenas mayas, que antes poseían las tierras que ahora dominan los amos henequeneros". (2)
Fuente:
1.- Southworth, J.R. Yucatán Ilustrado. 1905.
2.- Turner, John Kenneth. México Bárbaro. El capítulo completo sobre Yucatán lo puedes leer en aquí.
Nota: Las fotografías fueron tomadas por Francisco Gómez Rul. A excepción de los retratos de Olegario Molina y J.R. Southworth
¡Qué maravilloso articulo! Colmado de información muy valiosa y también de hechos históricos y costumbres que nos ayudan a entender muchas cosas de nuestro presente.
ResponderEliminarGracias por escribir esto!
Felicito este trabajo investigativo
ResponderEliminarMuy ilustrativo. Felicito su labor investigativa y de divulgación. Tiene información del ingenio azucarero de Catmiz, Yucatán. Al sur del estado propietario de Olegario Molina Solís. agradeceré cualquier información al respecto
Maravilloso ensayo!! es importantísimo conocer la otracara de las "bellísimas haciendas" gracias por compartir!
ResponderEliminarBuenas tardes, me llamaron la atención las imágenes que aparecen ya que algunas de ellas pertenecen a la fototeca Pedro Guerra de la ciudad de Mérida Yucatán, lo invito a hacer referencia a la página oficial para que puedan tener más veracidad acerca de su origen ya que muchas de ellas son parte del archivo histórico del fotógrafo Pedro Guerra, saludos!
ResponderEliminarGracias por el comentario sobre la Fototeca. Aclaro que las imágenes las tomé del libro referido de Southworth, el cual puede ser consultado en forma virtual en la Biblioteca de la UANL en el siguiente enlace:
Eliminarhttp://cdigital.dgb.uanl.mx/la/1020134704/1020134704.PDF