Este día, jueves 28 de enero, cambié mi portada de Facebook, lo hago normalmente una vez al año, justo el 31 de diciembre que es el aniversario de El Bable, pero la portada que había seleccionado, una escena medieval de un taller de orfebrería me gustó al verla pero una vez que la coloqué como inicio del "muro" no me agradó debido a la poca nitidez y, sobre todo, a la falta de color. Decidí cambiarla en cuanto encontrara una escena lo suficientemente atractiva y colorida y ocurrió ayer, al visitar el Museo de Arte Sacro en Lagos de Moreno, Jalisco.
Estas fotografías que ahora comparto son de la caja que durante algunos años contuvo la urna de San Hermión Mártir, corposanto que forma parte del relicario que la Parroquia de Santa María de los Lagos contiene, la historia me parece sumamente particular e interesante pues bien puedo imaginar lo que fue el traslado de ese corposanto en su ornamentada vitrina desde Roma hasta Lagos.
Presumo que la historia comienza a consecuencia de la expulsión de los Jesuitas de los territorios de la Corona española pues uno de ellos, originario de Lagos, Pedro José Márquez Ochoa vivía en Roma. La expulsión se da en 1767, para 1768 los jesuitas mexicanos estaban la mayoría en Italia, algunos en Bolonia, otros en Roma. Penosa fue la travesía al exilio, muchos murieron en el camino, otos murieron a bordo de las naves. Quizá ese padre Márquez era muy joven, novicio del colegio en Tepotzotlán, pensemos que contaba 20 años, quizá 30... y fue él quien hizo el trámite ante la Santa Sede para obtener el corposanto a petición del presbítero José Ana Gómez de Portugal, residente en Lagos.
El trámite dura tres meses, se aprueba, así que el 29 de diciembre de 1789 son exhumado los restos de san Hermión mártir de las catacumbas de santa Ciriaca, milenario sitio que guardó, entre otros, los restos de San Lorenzo, y que en la actualidad es conocido como el Cementerio de Verano. El corposanto comienza su largo camino, es depositado en un contenedor que debió haber sido, además de grande, pesado, para protegerlo de las vicisitudes que debería enfrentar, pues sale de Roma el 2 de junio de 1790 por el río Tíber, llegando al puerto de Civitavechia (se pronuncia "Chivitavekia"), permanecerá allí por algún tiempo, a finales de enero de 1791 es embarcado rumbo a Cádiz, en España. Para el 27 del mismo mes sale a Veracruz, 45 días era la duración normal de la travesía por "la mar océano" es decir, por el Atlántico, por lo tanto a Veracruz habrá llegado a mediados o finales del mes de marzo.
Desconozco cuanto tiempo habrá permanecido en Veracruz, luego alguna carreta lo llevó a la ciudad de México, de una semana a diez días se llevaría ese traslado, ¿cuánto tiempo permaneció en la ciudad de México? no lo sé, ¿en dónde habrá sido depositado? en laguna iglesia, tal vez en Santo Domingo ya que justo frente a ella era el lugar a donde llegaban las diligencias de los caminos reales; luego sería enviado a su destino final, Santa María de los Lagos. Un mes duró ese trayecto, pasa por Cuautitlán, Tepeji, San Juan del Río, Querétaro, Celaya, Salamanca, León.... llega a Lagos el 21 de mayo, y se establece su festividad para el 28 de Febrero.
El corposanto es donado por el presbítero Gómez Portugal a la Parroquia, pide que sea colocado en el altar de crucero del lado de la epístola (la derecha) y, quiero pensar que es allí cuando se manda hacer la caja que ahora vemos, pues en la actualidad el corposanto se localiza en uno de los altares laterales, del lado derecho, y la caja que lo contuvo durante algún tiempo, luego de ser utilizada como ropero, como basurero, y como contenedor de cuanta cosa podamos imaginar, es rescatado y se encuentra en exhibición en el mencionado museo.
Y es así como luce en la actualidad la urna con el corposanto de San Hermión... sigo imaginando esa carreta a paso lento por el empedrado del Camino Real de Tierra Adentro... con cuidado, con mucho cuidado era trasladado pues no era una carga más, era la reliquia de un santo de la primitiva Iglesia, el corposanto de San Hermión.
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