El panteón de Silao, Gto.

El gusto que tengo por los panteones se debe a que son lugares en los que normalmente hay mucho silencio. En ocasiones, como en este de Silao, además del silencio se ven cuales eran los estilos dominantes en épocas pasadas en el arte funerario, aquí vemos el uso de la cantera verde que abunda a pocos kilómetros al norte, en las cercanías con la ciudad de Guanajuato. No es de extrañarnos que los panteones que conservan aun tumbas antiguas, estas son del 1880, pues antes, todos los panteones se encontraban a un costado de los templos pues era la Iglesia Católica la que se encargaba de administrarlos, así pasaba igual con los registros de nacimientos que ellos controlaban en las oficinas parroquiales. Fue durante la Reforma que se instituyó el Registro Civil y la Iglesia dejó de administrar los nacimientos, bodas y defunciones.

En Wikipedia encontré esta definición con varios enlaces que te ayudará a manejar mejor el lenguaje mortuorio. "Un cementerio es el lugar donde se depositan los restos mortales o cadáveres de los difuntos. Dependiendo de la cultura del lugar, los cuerpos pueden introducirse en ataúdes, féretros o sarcófagos, o simplemente envolverse en telas, para poder ser enterrados bajo tierra, depositados en nichos, mausoleos u otro tipo de sepulturas. La palabra cementerio viene del término griego koimetérion, que significa dormitorio porque, según la creencias cristianas, en el cementerio, los cuerpos dormían hasta el Día de la resurrección. A los cementerios cristianos se les llama también camposantos".