jueves, 17 de enero de 2013

Antonio el Gande, los impuros y la bendición de los animales.

Hoy, 17 de enero, es el día de San Antonio el Grande (251-356), lo conocemos mejor con el título de Abad cargo que ocupó en su muy larga vida, dicen que vivió más de cien años, 105 para ser exactos, de allí que en sus representaciones aparezca un monje de barba y pelo cano. Su atributo es bastante peculiar, por un lado la Tau azul que lleva en el pecho, por otro el puerco que aparece regularmente junto a él. Sí en efecto un cerdo, al menos es eso lo que vemos en las representaciones que de él se hicieron en México, seguramente en otros países de la América latina. Hoy en muchos pueblos habrá la bendición de los animales, tradición que nos llegó, claro es, desde España.

Pero vamos por partes, la Tau es el símbolo de la muerte, muy asociado a los franciscanos, pero lo vemos ahora con los antoninos, nombre que recibe a orden religiosa derivada del culto a San Antonio el Grande pues si fue Abad es debido a que estuvo dirigiendo un monasterio, uno del tipo eremítico. Una de las leyendas que hay en torno al santo es que, cuando se entregó a la vida religiosa, lo hizo de manera solitaria en el desierto, sitio en el que el demonio lo fue a tentar, razón por la cual a México llegó un lienzo, cuya alegoría estamos viendo en la que vemos esas tentaciones de las que fue objeto; la lujuria, la pereza, la envidia, entre otras. 

"Los religiosos de San Antono Abad vinireron a México en 1628; los trajo fray González Gil. Esta orden llegó en algunos años a un grado de esplendor cual ninguna otra. Mas como dice el sabio, nada hay estable bajo el sol: la orden llegó a decaer el grado que en 24 de agosto de 1787, fue enteramente abolida por Pio VI, a petición de Carlos III rey de España, en razón a que el número de religiosos era muy corto y estaban los conventos desiertos". (1)  En el acercamiento al dibujo vemos la prepresentación de la lujuria con una mujer con cuernos, una diablesa; junto a ella otros de los secuaces de Lucifer, ofreciendo todo tipo de tentaciones a San Antonio

No se sabe cuando comienza a incluirse al cerdo en la representación de San Antonio Abad, se dice que fue en Cataluña el lugar en donde aparece por primera vez dentro de las imágenes que había de él. El cerdo representa a los impuros, de allí que para el siglo XV a aquellos que no profesaban la religión Católica se les llamara "marranos", no en asociación a San Antonio, sino en asociación a la suciedad en la que vive regularmente este animal. Hoy día seguimos aplicando el calificativo de "puerco" a la persona que lo que menos tiene es el gusto por la limpieza.

La orden fundada por San Antonio el Grande fue denominada como los Antoninos, aunque hay que aclarar algo, San Antón, como también se le conoce, vivió en el siglo III, si fue eremita, quiere decir que vivió en la soledad del desierto ya que la región donde vivió fue lo que hoy conocemos como el norte de Egipto. La orden religiosa es fundada en el siglo XIII. "En el año de 1095, se creó la orden religiosa de los Antoninos en un lugar del Arzobispado de Viena. Fue fundada por dos nobles caballeros que hicieron una promesa al haber sanado de lepra, enfermedad que en esa época, además de terrible era incurable. Al crearse la orden los Antoninos, su misión primordial fue la de socorrer y cuidar a los enfermos, no sólo de lepra, sino de cualquier otro mal. Los Antoninos no vestían hábito alguno, y eran reconocidos por una “T” de color azul que llevaban impresa en sus capas. Tampoco hacían votos eclesiásticos y su única misión era recoger cualquier enfermo y cuidarlo en su convento, que hacía las veces de hospital. Pero su mayor mérito era que todo ello lo hacían con recursos que adquirían de la caridad, ya que ellos no contaban con bienes propios, y de la caridad vivían y de la caridad cuidaban a sus enfermos". (2)

Es así, con esa función, la de atender a los leprosos, que instalan un hospital en la ciudad de México, se les asignó un terreno fuera de la parte poblada a fin e evitar contagios, los Antoninos establecieron días en las que daban sus bendiciones, quizá la creencia popular pensaba que esa bendición les ayudaría a evitar el contagio de la temida lepra, conocida en algún tiempo como "el fuego del infierno". La bendición que más adeptos tuvo fue la que se daba el día de la celebración del santo, el 17 de enero, la cual estaba dirigida a personas y animales. "Estas bendiciones excitaban el gusto de la población de México; los hombres, las señoras, los niños, lujosa y vistosamente vestidos con flores y cintas acudían a recibir, mediante una corta limosna, la bendición que un religioso les echaba en el patio que pertenecía a la iglesia. Bien puede decirse que ninguna familia de México de las clases media o ínfima, dejaban de acudir a estas bendiciones. El número de animales de todas clases, hermosamente adornados que se llevaban, es incalculable". (3)

De sobra sabemos que si no todas, la gran mayoría de las fiestas Católicas fueron tomadas de los antiguos ritos paganos. No dudo que estemos ante otro pues, si pensamos que en plena Edad Media en Europa para estos días era cuando el frío arreciaba cada vez más y el obtener una abundante comida, llena de grasas, daba la energía tan necesaria para soportar ese clima extremo. Un cerdo que había sido engordado durante todo el verano y otoño sería el festín más grande que podría obtenerse en mitad del crudo invierno. Se implementa así la tradición de los antoninos de rifar el día de su santo patrono a un cerdo bien gordo, con los fondos recabados por la rifa tendrían suficiente para seguir ofreciendo sus servicios hospitalarios de asistencia a los leprosos. Esa tradición llegó a México y ante el desorden que se llegó a organizar en rededor del templo y convento de San Antonio Abad, las autoridades deciden prohibir la fiesta.


Mira este interesante detalle del dibujo que se hizo de la pintura que se dice estuvo en el Templo de San Antonio Abad de la ciudad de México y que era punto de atracción en las visitas que se hacía al templo. Observamos en él el simbólico número 7, representado por las 7 cabezas del dragón que simbolizan los siete pecados capitales.

Si eres aficionado al cine mexicano, al bueno, recordarás que en la película María Candelaria hay una escena que se desarrolla justo un día como hoy, día de San Antonio Abad, en la que, Dolores del Río, en el papel de María Candelaria, lleva a bendecir precisamente a su puerquito, al que estaba engoradando para vender y sacar de allí el dinero suficiente para su boda. Y antes de que se me olvide, la primera imagen que aparece en este artículo es, efectivamente, una alegoría de la bendición de los animales del maestro Helguera y sus emblemáticos calendarios.

Fuentes:

1.- Calendario de la Democracia. Dedicado al pueblo mexicano. Año de 1851. Primero de su publicación. Impreso por Leandro J. Valdés. México, 1850.

2.- Ritos y Retos del Centro Histórico. Sitio electrónico.

3.- Calendario de la Democracia.

Para leer más sobre el fuego de San Antonio, entra aquí.

6 comentarios:

  1. Otra interesante entrada, mi familia ha venerado tradicionalmente a San Antonio, pero el de Padua o Padova. saludos y gracias.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Frank, gracias por tus comentarios, dos cosas, una, que se te pasó ver el de publicidad de 1890, lo publiqué hace tres día y sé que tú estas en ese ramo, te interesará verlo. La otra, voy regresando de un pueblo en donde había bendición de animales, había en pasado del verbo haber, pues ya no la hay, como quiera llegué a una conclusión que será complemento de este artículo, espero publicarlo esta misma noche.

      Eliminar
    2. Buen día Benjamín. En realidad aunque soy diseñador gráfico estoy dedicado al área editorial, la publicidad aunque la entiendo, se alejo de mi camino hace mucho tiempo, aunque no del todo. Pero bueno el asunto es que sí me gustan los anuncios publicitarios antiguos y si están ilustrados más.
      Sí, voy a echarle ojo a la entrada que dices.
      Te agradezco por tomarte el tiempo para responder.

      Eliminar
  2. Sí, pensé en la película para imaginarme esto de la bendición de los animales. Me habría encantado que nos contaras que sí pudiste presenciar alguna.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eso lo hago en el artículo que sigue. Tienen la misma fecha de publicación, 17 de enero 2013.

      Eliminar
  3. Lo leí, pero no hubo suerte, qué pena que ya no se acostumbre.

    ResponderEliminar