Hoy, 19 de agosto, se celebra a nivel mundial el Día de la Fotografía, creo que no hay mejor fecha para compartir contigo este ejercicio fotográfico que hace algunos meses realicé en Cancún. Justo en el punto que comienza la Isla de Cancún, sitio en el que desembocan las aguas de la laguna Nichupté. No desembocan allí porque la laguna tenga manantiales o ríos de los que se alimenta, sino que, la sabia naturaleza creó dos canales uno por donde entra el agua de mar, el otro por donde la saca. Pero su sabiduría va más allá pues, a determinadas horas en determinados día, la que es salida se vuelve entrada y viceversa. Por si esto no fuera suficiente para admirarnos, el hecho de cambiar el sentido de las aguas implica el cambio de coloración de las mismas. En ocasiones es verde, en otras azul, como fue el caso del día en que tomé las fotos.
Se que todo turista que llega a Cancún lo que busca es la playa, la diversión, la cerveza y algunos otros satisfactores. Se van en ciertas excursiones y se vuelven parte de la estadística de los seres más depredadores que hay en este mundo pues contaminan en todos los sentidos y con todos los actos que implica el verbo contaminar. Como quiera, lo entiendo, es parte de una industria. Prefiero ser del turista contemplativo, ese que ni habla, ni deja su bolsita de Sabritas tirada, mucho menos botellas de plástico que van a dar al mar pues, si hay algo en el mar es viento, viento que arrastra la basura y le deposita en el mismo mar. Por cierto ¿leíste el artículo del Dr. Sarukán en El Universal del viernes 16 e agosto 2013?
Cuando dejas de ser turista-depredador y pasas a ser turista-contemplativo, es cuando te das cuenta de las verdaderas bellezas que encierran sitios tan comercializados en Cancún, por ejemplo, en donde, una noche de copas será, seguramente fantástica, la pasarás "bomba" pero luego de un par de semanas se te olvidará todo eso, pues una fiesta es una fiesta al fin. En cambio si tuviste la oportunidad de pasear por un lado del Canal Sigfrido, entonces estas imágenes, lo más seguro es que te serán imposibles de borrar. Se llama Sigfrido en honor a Sigfrido Paz Paredes, uno e los creadores de Cancún. Y por si no conoces este sitio, aquí van las fotografías, sale de sobra anotar que esto es una verdadera maravilla.
Últimamente me descubro como turista contemplativo. Podríamos decir que El Bable puso la semilla...
ResponderEliminarFelicidades en este día, ya que eres un buen ejemplo de lo que tu contemplar, convierte en grandes temas por aquí.
Benjamin, un homenaje al recientemente fallecido creador de cancún Sigfrido Paz Paredes...
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