De un par de años para acá vengo cada 3 meses a Guanajuato, aquí se localizan varios archivos históricos que consulto para documentar mi multicitada obra sobre las Haciendas de Salamanca y, a medida que fue pasando el tiempo, más y más datos encontré, más personajes que intervinieron en el desarrollo y más documentos por analizar en consecuencia.
Son muchas las horas que paso entre viejos folios notariales, viajando en el tiempo, cuando me "tocan la campana" para que me salga pues el archivo está a punto de cerrar, para despejar un poco mi cabeza y procesar la información salgo a caminar y a perderme por los callejones de Guanajuato. Han sido muchas las sorpresas buenas que me he llevado al andar por ahí, esta vez me llevo una muy mala. Una ofensa a la vista, una ofensa al patrimonio, una bofetada a Unesco y su programa de Ciudades Patrimonio. Una lástima... algo hay que hacer. Además de limpiar, educar, conducir... recordar que hay valores, que hay civismo, convivencia colectiva y esto que inocente(pendeja)mente hacen los adolescentes, simplemente no cabe en esta ciudad.
En todo Mexico esta igual,mas tardan en agrarrar a alguno en que salgann las mamas los jovenes a exijir k les devuelvan a sus polluelos y no conformes le piden a la policia k le pidan una disculpa,si van a ver con cndh,ahora hasta usan face para hacer pintas colectivas,ni hablar,saludos
ResponderEliminarSi es una pena que esto se vea en todo México, es realmente vergonzoso que se atrevan a dañar nuestro patrimonio nacional; sin embargo, creo que el amor a tu país y tu patrimonio se debe inculcar desde la casa y en este país desgraciadamente desde la casa lo que se enseña es corrupción en menor escala, precisamente al liberar a los hijos de una llamada de atención de la policía y no inculcar el más minimo respeto a la autoridad, al dar una mordida, al estacionarse en lugares prohibidos, en doble fila, al colarse en una fila, al tirar basura por la ventana del coche...nosotros los adultos inculcamos esa falta de amor por nuestro país y obvio al no tener ese amor y respeto, ¿que les va a importar el patrimonio?...¡muy lamentable!
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