Visitar cualquier zona arqueológica es siempre una aventura, y si agregamos que, para llegar al sitio hay que navegar durante hora y media, la aventura comienza desde mucho antes. Y si a eso incluimos que, para llegar al punto de embarque hay que atravesar durante poco más de dos horas la selva, el resultado es un viaje que difícilmente olvidarás en toda tu vida. Y al ir río abajo reflexionamos que hace varios siglos, las canoas que pasaban por aquí eran del pueblo maya, entendemos entonces la razón por la cual hubo un desarrollo comercial generado por este tránsito fluvial sobre el río Usumacinta.
La Cuenca del Usumacinta es una subregión de Mesoamérica, identificada para fines arqueológicos, y que abarca parte de los estados de Tabasco y Chiapas en México, así como el departamento del Petén en la porción noreste de Guatemala. La gran mayoría de los yacimientos arqueológicos pertenecientes a esta cuenca, florecieron en el período clásico de la civilización maya, entre los años 250 y 900 d. C. A la cuenca del Usumacinta, pertenecen importantes sitios mayas como Moral Reforma, Pomoná y San Claudio en Tabasco, Yaxchilán y Bonampak en Chiapas, así como Piedras Negras, Dos Pilas, Ceibal, Itzán, Altar de Sacrificios y Aguateca en el departamento del Petén, Guatemala.
Yaxchilán que significa "Piedras verdes" es una ciudad que se localiza en el río Usumacinta, en el actual estado de Chiapas, México, aunque cuando pertenecía a la provincia colonial de Tabasco, era conocida con el nombre de "Menché". Yaxchilán fue una ciudad importante durante el periodo clásico y fue la potencia dominante del área del Usumacinta. Dominó otras ciudades más pequeñas como Bonampak, y estuvo mucho tiempo aliada a Piedras Negras, y durante un tiempo a Tikal; fue rival de Palenque, con la que sostuvo una guerra en 654. Yaxchilán es reconocida por la gran cantidad de esculturas de calidad halladas en el sitio. (Wikipedia)
Por el río Usumacinta, casi llegando al desembarcadero en Yaxchilán alcanzamos a ver un templo.
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