"Al finalizar la rica centuria del siglo XVIII nos encontramos con que en la Intendencia de Guanajuato había cerca de 450 haciendas agrícolas y ganaderas con más de 350 ranchos dependientes de ellas y arriba de mil independientes. En todas laboraban aproximadamente cincuenta y cuatro mil labriegos de campo.
Las haciendas, sobre todo en el Bajío, en cuanto a extensión eran las más chicas de la Nueva España. Las de la planicie, estaban en general muy bien organizadas, eran verdaderas “unidades de producción”, otras, las menos solo eran tierras acumuladas de un solo dueño, pero trabajadas en secciones por diversos arrendatarios, éstas no tenían una economía agrícola definida, pues cada inquilino producía lo que le convenía, aunque al dueño le proporcionaban rentas seguras y fijas". (1)
Las fotos que aquí se muestran son tomadas en lo que fuera el rancho de "La Galera de la Esperanza", que formó, alguna vez, parte de la hacienda de Comontuoso, en el actual municipio de Juventino Rosas, Guanajuato, a escasos 20 kilómetros de Salamanca.
Las haciendas, sobre todo en el Bajío, en cuanto a extensión eran las más chicas de la Nueva España. Las de la planicie, estaban en general muy bien organizadas, eran verdaderas “unidades de producción”, otras, las menos solo eran tierras acumuladas de un solo dueño, pero trabajadas en secciones por diversos arrendatarios, éstas no tenían una economía agrícola definida, pues cada inquilino producía lo que le convenía, aunque al dueño le proporcionaban rentas seguras y fijas". (1)
Las fotos que aquí se muestran son tomadas en lo que fuera el rancho de "La Galera de la Esperanza", que formó, alguna vez, parte de la hacienda de Comontuoso, en el actual municipio de Juventino Rosas, Guanajuato, a escasos 20 kilómetros de Salamanca.