ALDABA, (del árabe ad-dabba), es muy característica en las puertas de nuestros pueblos, su origen esta (como buena parte de nuestra cultura) en el islam, concretamente es la mano de Fátima, un amuleto musulmán de la buena suerte, y dicen que…. “no se puede comprar para sí mismo, sino que debe ser un regalo”.
El elemento árabe fue, después del latino, el más importante del vocabulario español hasta el siglo XVI. En la actualidad, nuestro idioma posee alrededor de cuatro mil vocablos de origen árabe. Lo más interesante es que estas palabras se corresponden con cuatro mil objetos o conceptos que trajeron consigo los árabes y que fueron adoptados en su momento. Todas ellas son, además, ejemplos del arribo de toda una cultura.
Aldaba se define como una pieza de metal que cuelga de las puertas para llamar golpeando con ella. También como una barra o travesaño con que se aseguran las puertas o postigos después de cerrados.
Lo que aparece en las fotos no son del todo aldabas, pero fungen como tal; las aldabas están ya prácticamente desaparecías en nuestra vida cotidiana, como quiera, nos dan la idea de esa puerta cerrada en la que hay que tocar a la aldaba para anunciarnos, así pues, van estas que no son aldabas, pero si son puertas cerradas que encierran mil maravillas en Salamanca, la del Bajío, la de Guanajuato. Y están en espera de que suene una ALDABA para que alguien abra esa puerta y salga a la luz, a la vida.
El elemento árabe fue, después del latino, el más importante del vocabulario español hasta el siglo XVI. En la actualidad, nuestro idioma posee alrededor de cuatro mil vocablos de origen árabe. Lo más interesante es que estas palabras se corresponden con cuatro mil objetos o conceptos que trajeron consigo los árabes y que fueron adoptados en su momento. Todas ellas son, además, ejemplos del arribo de toda una cultura.
Aldaba se define como una pieza de metal que cuelga de las puertas para llamar golpeando con ella. También como una barra o travesaño con que se aseguran las puertas o postigos después de cerrados.
Lo que aparece en las fotos no son del todo aldabas, pero fungen como tal; las aldabas están ya prácticamente desaparecías en nuestra vida cotidiana, como quiera, nos dan la idea de esa puerta cerrada en la que hay que tocar a la aldaba para anunciarnos, así pues, van estas que no son aldabas, pero si son puertas cerradas que encierran mil maravillas en Salamanca, la del Bajío, la de Guanajuato. Y están en espera de que suene una ALDABA para que alguien abra esa puerta y salga a la luz, a la vida.
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