La Pingüica, el hermoso arbusto que la produce, en la sierra de Lobos, estado de Guanajuato.

    Hace poco nos acordábamos de las ferias que llegaban a los pueblos del Bajío guanajuatense y a los Altos de Jalisco, especialmente en lo relacionado con la comida y sus particulares personajes llegados de Aguascalientes que formaron toda una tradición en los años cincuenta y sesenta del siglo XX, y ahora, luego de volver de unos interesantes días en la tranquilidad de la Sierra de Lobos, por el rumbo de San Felipe y Ocampo en el estado de Guanajuato, me entero de algo que, con solo oír su nombre, me transporta en el tiempo y a la feria de nuevo: la pingüica.

    En este Bable nos hemos detenido varias veces, y en distintas partes de México, para admirar sus árboles, sus flores, su naturaleza en general. Esta vez, con el clima fresco de la sierra en el verano, me atrevo a caminar por ahí, en sus caminos y veredas y voy encontrando uno, otro y otro más de estos arbustos de una muy singular y bella forma, de un intenso café rojizo en sus troncos, que se van retorciendo dejando una forma caprichosa por demás y al preguntar su nombre me sorprendo, es el pingüico y claro es, produce la pingüica que cada vez está más escasa.

   Su nombre científico es Arctostaphylos pungens y, consultando en Wikipedia nos enteramos que se trata de "un arbusto erecto que crece hasta una altura de entre uno y tres metros. Tiene la corteza lisa y roja. Sus ramas pequeñas y hojas nuevas son ligeramente lanosas. Las hojas maduras son coriáceas, brillantes y verdes, ovales a ampliamente lanceoladas, y de hasta 4 centímetros. La inflorescencia es un racimo esférico de flores. El fruto es una drupa de 5 a 8 milímetros de ancho".

    No sé cuándo será el tiempo de floración, lo que llamó enormemente mi atención fue su forma y me hizo recordar que hace tres años, cuando fui a San Felipe a conocer el Museo de la Francia Chiquita, caminando por el mercado del lugar, encontré a un vendedor e pingüica que me dijo que cada vez era más difícil de conseguir, no se que estará pasando con este arbusto, seguramente lo que a tantas otras especies de México y de otras regiones del mundo, pero, dejemos a un lado esas "lamentele" y sigamos viendo algunas tomas que hice de tan hermosos arbustos.