lunes, 29 de septiembre de 2014

Las ruinas del Ex convento de Santiago Apóstol en Tecali de Herrera, Puebla.

    Si me preguntaran cuál ha sido el lugar más sorprendente que he visto este año, (pregunta siempre complicada pues son muchos los sitios magníficos que pude conocer), te diría que dos, uno es un pueblo maya en Yucatán llamado Yaxuná, el otro, el ex convento de Santiago Apóstol en Tecali de Herrera, en el estado de Puebla. Ambos sitios con una historia extraordinaria, el de Yucatán era el pueblo en donde terminaba (o comenzaba) el Sacbé (camino) a Cobá; el segundo un sitio enorme que un buen día,los franciscanos, ofendidos, deciden abandonar.

   "Tecali fue en la época prehispánica una de las ciudades más importantes de la nobleza tolteca-chichimeca. Su nombre proviene de los vocablos náhuatl tetl: piedra y calli: casa; y significa "donde tienen las casas de piedra". Se tiene registro de esta localidad desde la Matrícula de Tributos elaborada en la época de Moctezuma en la cual la denominaba Tecalco.

    "Dada la importancia de este lugar, los misioneros franciscanos iniciaron la construcción de su convento y de un templo dedicado a Santiago Apóstol en 1540. Por sus proporciones majestuosas y características renacentistas, se le ha atribuido el diseño a Claudio de Arciniega, realizador del plano de la Catedral de México y arquitecto del virrey Don Luis de Velasco.

    "Durante poco más de cien años, este conjunto conventual fue uno de los más impresionantes de la región, sin embargo al erigirse la parroquia secular, los religiosos tuvieron conflicto con el Obispo de Puebla, por lo que decidieron abandonar el edificio en 1643". (1)

    Ocurrió que, a la llegada del Obispo de Puebla, Juan de Palafox y Mendoza, las distintas ordenes religiosas se vieron asediadas y limitado su poder, en el caso de los franciscanos de Tecali, fue tal la ofensa que sintieron al ver que el clero secular era asignado para dirigir esa zona, que deciden abandonar el lugar. El ahora beato, llegó a Nueva España con encomiendas delicadas y bien específicas:

    "En 1639 fue presentado por el Rey como Obispo de Tlaxcala (cuya sede era la ciudad de Puebla de los Ángeles), en Madrid, siendo confirmado por el papa Urbano VIII, el 27 de octubre de ese mismo año. Se distinguió por sus esfuerzos en la protección de la población indígena, prohibiendo emplear cualquier método de conversión que no fuera el de la persuasión. Fue nombrado también visitador y comisionado para someter a juicio al virrey Diego López de Pacheco Cabrera y Bobadilla, duque de Escalona y marqués de Villena, de cuya fidelidad al Rey se dudaba en la Corte. Palafox llegó en secreto a la Ciudad de México y la noche del 9 de julio de 1642 mandó arrestarlo, confinándolo en el Convento de Churubusco. Confiscó y remató sus bienes y lo remitió a España". (2)

    Palafox, declarado Virrey temporalmente en Nueva España, seguía ejerciendo su cargo de Obispo de Tlaxcala, diócesis en la que la presencia franciscana era numerosa, tan solo en la región del Valle Central de Puebla había seis grandes conventos: Tepeaca, Acatzingo, Tecamachalco, Cuauhtinchán, Amozoc y Tecali, al ser notificados de que serían sujetos al control del Obispo, las reacciones fueron al extremo de que, en el caso de los Jesuitas, se inicia un pleito que no tendría fin.

    "A causa de no ser aceptado por los regulares a sujetarse a visita y examen, conforme lo disponían varias cédulas reales, Palafox nombró 36 curas regulares y erigió otras tantas parroquias. Debido a su papel en el contencioso mencionado, encontró la hostilidad de los jesuitas (1645), lo que motivó su gran animadversión hacia ellos. En dos ocasiones (1647 y 1649) manifestó mediante quejas formales ante el papado de Roma sus desavenencias. Inocencio X, sin embargo, rechazó estimar sus censuras, y todo lo que pudo obtener fue un informe de 14 de mayo de 1648 que instaba a los jesuitas a respetar la jurisdicción episcopal. En 1653 los jesuitas consiguieron por fin su traslado a España". (3)

    "Los franciscanos comenzaron a trabajar en Tecali en 1554. Al igual que en Cuauhtinchan, su actividad fue estimulada por los esfuerzos de los dominicos que buscaban ganarse esta rica misión integrada por seis mil familias aproximadamente (1569). Una fecha inscrita en caracteres europeos e indígenas, sobre una piedra en la esquina noreste del santuario, reza 1579, apoyándose en una relación geográfica de 1580, que describe la iglesia como un templo grande, de tres naves y techo de madera.

    "Es razonable suponer que la construcción empezó en el santuario, de tallados más burdos, y terminó con el panel de la fachada. Fragmentos del convento en ruinas y un pedazo de altar del siglo XVI fueron instalados en una parroquia cercana del siglo XVII, que tiene ventanas de tecali probablemente similares a las que tuvo dicha iglesia en su origen". (4)

   "La arquitectura religiosa de la época es rica en elementos iconográficos, a través de imágenes se intentaba enseñar a los pueblos indios la palabra de Dios. Este templo era una especie de libro de enseñanza doctrinal y, si observamos, en él se pueden leer lo siguiente: -El majestuoso arco triunfal de tres secciones significa el poder como en la Roma Imperial. -Los ángeles se colocaban en la puerta como símbolo de acceso a los nuevos cristianos al conocimiento de Dios. Aquí vemos que estos seres atan un moño con una cartela que dice: "Envía Señor tu Espíritu y todo será creado". -En los nichos estuvieron las esculturas de San Pedro y San Pablo, fundadores de la iglesia católica. San Juan y el patrono del lugar, Santiago Apóstol. -Las conchas o vieiras, son el símbolo de la gracia del Apóstol Santiago el Mayor, patrono de Tecali, aunque también aluden simbólicamente al agua, una preocupación importante en cualquier sociedad que se dedica a la agricultura. (5)























    "El presbiterio donde se encuentra el altar mayor, da la impresión de una escenario, y de algún modo lo es, pues a través de él se intentaba que el mensaje religioso llegara por todos los sentidos; al centro, se colocaban faustos retablos, los cuales cobraban vida a través del movimiento de las luces de las velas sobre los colores, las imágenes, los olores del incienso, los sonidos del coro y los órganos. Hoy en día, se pueden admirar los retablos originales en la nueva parroquia de Tecali. Los nichos de los lados y los monumentos de mamopostería son posteriores; estos últimos son sepulcros que se construyeron cuando el recinto estaba abandonado y se usaba como cementerio". (6)
























Fuentes:

1.- Ficha informativa en el sitio.

2.- Wikipedia.

3.- Ibid.

4.- Kuber, George. Arquitectura mexicana del siglo XVI. Fondo de Cultura Económica. México, 1983.

5.- Ficha informativa en el sitio.

6.- Ibid.

2 comentarios:

  1. Saludos Benjamin...que maravilla de inmueble y tus fotografías insuperables...se ve limpio y como dices hay fichas informativas, me pregunto si alguien o alguna institucion mantienen el sitio.
    Diana

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    1. Diana,

      De pronto pensamos que INAH solo mantiene los sitios arqueológicos prehispánicos, pues no es así, INAH igual mantiene conventos, y, en el caso específico del de Tecali, podemos aunar el concepto de arqueología con el de conventos, y sí, son ellos quienes dan el mantenimiento a este extraordinario sitio.

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