martes, 21 de abril de 2015

Calle de la Moneda, toda la historia contenida en tan solo pocas cuadras.

    Dicen los que conocen bien el centro histórico de la ciudad de México que si quieres ver la mejor calle, esa que tiene la facilidad de remontarte en el tiempo, vayas a caminar por la de Moneda. Y es muy cierto, es una calle en la que se mantienen casi todos los edificios de la época virreinal, alguno que otro, los menos, del periodo porfiriano y, ya muy al final, por donde está la Santísima, comienza la revoltura de estilos, lo interesante está en los primeros tramos.

    Para localizar la calle es muy fácil, hay que irnos a la Plaza Manuel Gamio, que está actualmente (abril 2014) en remodelación, si cuentas con tiempo suficiente la visita a la Catedral es algo que no de es perder, ten en cuenta que en la mañana hay oficio y cierran el acceso a buena parte del recinto, a no ser que atiendas a la misa, fuera de ese tiempo, puedes recorrerla a tus anchas. En la plaza está el acceso al Museo del Templo Mayor, que te llevará un par de horas recorrerlo.

   La siguiente tentación la tienes en el Palacio Nacional, digo tentación porque allí hay mucho que ver, será cosa que definas que quieres conocer, pues la calle Moneda comienza justo allí, en esa esquina y lo que en ella se desarrolla bien te puede llevar todo el día.

  Es habitual que allí estén los concheros con sus danzas, teponaztles y caracoles, comienza entonces la calle de la Moneda.

  Este es el magnífico panorama que se te presenta. Museos, templos, casonas, palacios... a la derecha el Palacio Nacional, por allí está el Museo de las Culturas en donde fuera la Casa de Moneda, -razón del nombre de la calle-, a la izquierda es donde estuvo el Palacio del Arzobispado, actual sede del Museo de la Secretaría de Hacienda.

  Las paredes hablan, de eso no hay duda, y en la calle de la Moneda irás viendo una buena cantidad de placas que te van contando lo que allí hubo y lo que por allí aconteció, como esta que es la placa de la Universidad Pontificia.

   Siguen los museos, hay uno, espacio de vanguardia, que mantiene el INBA, localizado dentro del que fuera el templo de Santa Teresa, el cual conserva la otra maravillosa cúpula de las dos mejores que se construyeron en Nueva España, considerando que la de Loreto es magnífica, sigue esta en magnificencia. El templo tuvo severos problemas en uno de los terremotos, fue abandonado, ahora funge como recinto cultural.

    Esta es la cúpula a la que me refiero, la otra es la de Loreto.

  Este edificio no es colonial, sino del porfiriato, se une buenamente en forma casi casi ecléctica al entorno colonial, aquí se localiza el Museo de la Autonomía Universitaria, larga historia se guarda en este edifico.



   Por allí un espacio cultural más, localizado en lo que fuera la imprenta de Juan de Pablos, el primer impresor de Nueva España, actual sede cultural de la Universidad Autónoma Metropolitana Casa de la Primera Imprenta de América.

 Este es el muro norte del Palacio Nacional.

   Allí comienza la calle del Correo Mayor, a espaldas del Palacio Nacional encontramos esta placa que nos indica que allí se asentó el primer correo de Nueva España, razón del nombre e la calle.

   San Judas Tadeo, la virgen de Guadalupe y la Santa Muerte, son cosas habituales de ver por el rumbo en sus altares callejeros.

   Dos portentos de la arquitectura virreinal, las llamadas "casas del Mayorazgo de Guerrero", lo que entiendo es que una era de Guerrero, la otra de su suegro, Alonso de Villaseca.

   Por evidentes razones a esta casa se le conoce como "la del sol y la luna".




  Caminamos un poco más y encontramos el templo de Santa Inés, hay en la pared, por fuera, una placa que dice que allí está enterrado el pintor Miguel Cabrera, un día que entré al templo y pregunté en qué sito descansaba, nadie me supo decir en dónde. A la vuelta está el Museo José Luis Cuevas, y eso que vemos al fondo, en naranja, es la Academia de San Carlos.

  Este es otro de los varios altares que por allí existen...

  La ya mencionada torre de Ex Teresa.

 La cúpula de Santa Inés vista desde la Academia.

 El templo de Santa Inés, a la derecha el ex convento, actual Museo José Luis Cuevas.

 El muro testero de Santa Inés.

 La Real Academia de San Carlos de las Nobles Artes de la Nueva España, actual sede de la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la UNAM.


  Y la Casa de Guerrero.

El templo de la Santísima Trinidad, considerado como la obra suprema del barroco mexicano en la ciudad de México.

   Apenas una calle más  y llegamos a la esquina con Alhóndiga, a una cuadra de allí se localiza esta que fuera la zona de comercio más activa en el virreinato y buena parte del siglo XIX, pues por allí coninua lo que hoy es Roldán y antes fue el canal que conectaba a la ciudad con todos los pueblos de la parte oriental.

  Si todas estas maravillas se guardan en tan solo siete cuadras, imagina lo que hay en todo el centro histórico de la ciudad de México.

Esto es lo que dice Proceso sobre la calle de Moenda. Lo que publicó Excelsior.

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