En memoria y acción de gracias por haber llegado en Viernes Santo al puerto, que por esto llamó también Veracruz, fundó D. Fernando Cortés en México, el año 1526, una archicofradía con título de la Cruz, compuesta de las personas más nobles que había entonces en la ciudad, nombrándoles Rector y Diputados, que hicieron sus estatutos y constituciones para su gobierno; todo lo cual, por auto de 30 de Marzo del año siguiente, fue aprobado por Fr. Domingo Betanzos, del Orden de Predicadores, que tenía el carácter de Vicario general de la Nueva España.
Tal y tan antiguo es el origen de esta archicofradía; ya erigida y formada, Hernán Martín, herrero, y otros cofrades, en nombre de ella, pidieron á la Ciudad un sitio en donde pudiesen hacer un hospital y una iglesia de su advocación, y aunque el 11 de Mayo de 1527 se les mandó dar uno próximo al sitio que ocupa la iglesia actual de la Santa Veracruz, se le encontraron inconvenientes, y en cabildo celebrado el 3 de Junio, se les señaló un sitio detrás del monasterio de San Francisco, donde solía ser el tianguis de Juan Velázquez, que al presente estaba desembarazado, mandándoseles dar título en forma.
Tampoco este lugar pareció bueno, y mediante nueva petición del Mayordomo de la Archicofradía y cofrades, en cabildo de 31 de Julio siguiente se les trocó por dos solares unidos en la calzada que va a Tacuba, junto á tres árboles secos que allí había, á condición de que entre el hospital y las casas de los indios quedara una calle y de que al edificar no perjudicaran á los indios en manera alguna. Satisfechos ya con la posesión de los dos solares, comenzaron los cofrades á edificar su iglesia», y estando ya no poco adelantada, por acuerdo del Ayuntamiento sobrevino nueva alteración en el predio, que por fortuna no afectó al templo que iba fabricándose. Consistió la alteración en que, recordando el Cabildo un acuerdo antiguo para que los poseedores de solares en la extensión comprendida, desde lo que llamamos hoy calle de la Mariscala hasta la Tlaxpana, construyeran sus casas juntas una con otra, para fortificación y defensa de la ciudad, quiso que el edificio de los cofrades de la Veracruz siguiera la ley común, y así, acordó en cabildo de 3 de Agosto del año 1528 que de los solares que se les habían dado, el uno hacia la calzada y el otro hacia las casas de los indios, éste se les trocara por otro, linde con el solar en que la iglesia está hecha, la calzada adelante, para que continuaran las construcciones á casa muro, según estaba mandado; y en esta conformidad, continuaron su obra.
En el estado de iglesia particular se conservó la de la Veracruz hasta el año 1568: en todo este tiempo no había en la ciudad, para la administración de los sacramentos á los españoles más que una sola parroquia, que era la del Sagrario, y el Ayuntamiento, que veía crecer la población y conocía que sus necesidades espirituales no estaban satisfechas, varias veces solicitó que se fundaran, por lo menos, otras cuatro parroquias, cosa que entonces se dificultaba, en razón de no haber iglesias en donde ponerlas; hasta que al fin urgidos de la necesidad, el Arzobispo y el Virrey solicitaron de los cofrades de la Veracruz y de Santa Catarina mártir que en sus iglesias respectivas se fundaran las parroquias.
Una vez conseguido esto sin dificultad, por decreto de 18 de Diciembre de 1586, quedaron simultáneamente fundadas las dos parroquias de Santa Catarina y de la Veracruz. En la portada del primer libro de bautismos y casamientos de ésta, se lee: "En el nombre de Dios y ntra. señora la santa virgen maría domingo que se contaron cinco del mes de diciembre del año de 1568 años se puso el santísimo sacramento en la iglesia de la Veracruz de esta ciudad de méxico, por su mano del yllumo. y Rmmo. señor arzobispo don frai ao. de montufar. dixo el mismo la misa de pontifical con un pontifical que otro día antes abía ymbiado á la iglesia mayor de la dicha ciudad de mucho precio y valor el excelente señor don martín enríquez de roxas viso Rei desta nueva españa. fueron nombrados por curas de la parrochia de la veracruz don toribio de brisuela y juo. gutiérres vecinos de méxico. " A la vuelta de la portada se lee lo que sigue: "Libro de casamientos y bautismos de la iglesia de la veracruz después que en ella se puso el Sto. Sacramento y se hizo parroquia por el Ylustre y Rmo. D. Fray alonso de Montufar arzobispo de méxico gobernando don martín enriquez de roxas."
El territorio jurisdiccional de esta parroquia al erigirse, fué dilatadísimo: se extendía: por el Poniente hasta Atzcapotzalco, comprendiendo el pueblo de Tacuba, y de allí al Sur, los de Tacubaya, Mixcoac, San Angel, Coyoacán, Natívitas y San Agustín de las Cuevas. No obstante haberse nombrado para el servicio de tan dilatada feligresía dos curas y los correspondientes vicarios, la administración de los sacramentos mucho dejaba que desear. Es verdad que á medida que las parroquias foráneas se fundaban, disminuía algún tanto el territorio jurisdiccional de la Veracruz; pero ni esta disminución era considerable, y lo que le quedó se poblaba más y más cada día, de manera que el trabajo para los curas era siempre mucho y nunca satisfactorio.
Esta deficiencia de la administración era sentida de los curas, mas ninguno había puesto mano á remediarla, en mucha parte por la suma dificultad que se había encontrado para el establecimiento de nuevas parroquias, de mucho tiempo atrás solicitado por el Ayuntamiento de México, sin alcanzarle, ó ya también por la natural dejadez que engendra la costumbre. Vino á ser cura de esta parroquia el Sr. D. Tirso Díaz, familiar que había sido del Arzobispo Rubio y Salinas, y su protegido; aprovechando él esta circunstancia y la del afecto particular que este Arzobispo tuvo á este templo, manifestado por las sumas que en su construcción gastó y en obsequios que le hizo, creyó que era propicio el momento para acometer la reforma; un inconveniente se ofreció, y era la presencia del otro cura, que indudablemente se tendría por desairado ú ofendido. La muerte del Dr. D. Manuel de Eguiara, su compañero de curato, allanó este obstáculo. Apenas se vio solo, ocurrió á la Mitra, solicitando que se suprimiera este cura y que la extensión de la parroquia se redujera, para mejor atenderla, agregando algunas de sus partes á los curatos limítrofes.
Se dio traslado de la petición al Promotor Fiscal, Dr. D. José Pereda y Chávez, y se les corrió también á los curas interesados, que fueron los de San Miguel, Tacubaya, Tacuba, y la Piedad y Chapultepec; ni ellos ni el Promotor tuvieron que objetar á lo propuesto, por lo cual, substanciado el expediente en la curia, se pasó al Virrey, D. Joaquín de Monserrat, para que como vicepatrono prestase su consentimiento y se llevase á cabo la reforma; prestóle, en efecto, por decreto de 9 de Mayo de 1761, y el Arzobispo firmó el suyo el 16 de Junio siguiente, suprimiendo el curato vacante en la Santa Veracruz por muerte del Sr. Eguiara, y usando de la facultad que en él reside, decía en su decreto: "segregamos todos los feligreses que habitan fuera de los términos aquí señalados, para que en lo sucesivo ocurran á las parroquias que se les asignan; los cuales son, por la parte que llaman de la Tlaxpana, el antiguo puente que llaman de San Antonio; de modo que los que viven después de él han de ser administrados por el cura de Tacuba, como los que vivan en los ranchos ó haciendas de Camarones, siendo su límite por la parte del Norte de la iglesia parroquial la acequia real que corre de Poniente á Oriente y pasa por el puente que llaman de las Guerras, á que se viene por la calle de Santa Isabel á Santiago Tlatelolco y transita por haciendas ó tierras de D. Mateo Arcipreste, dejándolas á dicho viento y "con diversos ángulos se va á juntar hacia el Poniente con el río que "pasa por el puente de San Antonio de las Huertas y corre de Sur á Norte, de suerte que la expresada acequia ha de ser el término de "la Veracruz y pertenece á ella todo lo que hace al Sur y administrarse lo del Norte por la de Tacuba.
"Por la parte de la calzada de Bethlén se señala por término la garita de este nombre y acequia que tiene por el Poniente y corre de Sur á Norte, hasta encontrarse con la real, nombrada del Sapo, y la nueva hecha á espaldas del Colegio de Niñas, que corre de Norte á Sur hasta unirse con la acequia real que pasa por la garita de la calzada de la Piedad y corre de Poniente á Oriente: siendo esta garita, acequia y calzada el límite del Sur, de modo que la acequia real que corre por el Hospital Real, y luego hacia el Poniente toma el nombre del Sapo, y después el de Pedro Pablo hasta tocar con la arquería que viene de Chapultepec por el lado de la Rivera de San Cosme, de forma que la hacienda que al presente es de dicho D. Mateo Arcipreste, con los molinos del Rey y cuanto comprenda su recinto, pertenezca á Chapultepec, y la huerta que llaman ele Pedro Pablo corresponda á la Veracruz.
"Por lo respectivo al pueblo de la Piedad, se señala por límite la garita de este nombre; de modo que los que residen en él y sus cercanía s fuera de ella mire hacia esta ciudad, quede á la Veracruz. Por lo que toca al paraje que llaman el Caballete, hasta comprender la cuadra de casas sita á la frente de San Antonio Abad, su límite ha de ser la acequia que va desde el Hospital Real hasta el Chapitel de Monserrate, que tuerce después hacia Oriente, de suerte que desde este ángulo en que comienza el Caballete se lleve una línea recta hacia el Sur, hasta tocar con la acequia real que viene desde la garita de la Piedad; de forma que de dicha línea lo que queda hacia la izquierda ú Oriente, ha de corresponder á la parroquia de San Miguel, y lo de mano derecha, á Poniente, á la de Veracruz."
De gran desahogo fue para el cura esta reforma, y de algún provecho para los feligreses; mas no daba el lleno á todas sus necesidades espirituales. Pendiente estaba todavía de resolución el aumento de parroquias en la ciudad, repetidas veces solicitado por su Ayuntamiento, sin conseguirle, hasta que muerto el último cura ministro de la parroquia de San José de Naturales, pudo el Sr. Lorenzana desembarazadamente establecer las catorce parroquias en que la ciudad quedó dividida el año 1772; los límites de la de la Veracruz entonces fueron: por el Oriente, la acequia que corre desde el puente del Zacate hasta el Hospital Real; por el Sur , la que corre desde este puente hasta el ejido de Velázquez ; por el Norte, la acequia que termina en el Puente del Zacate; y por el Poniente, hasta la esquina de Buena Vista.
Fuente:
Marroquín, José María. La ciudad de México. Tomo III. Tip. y Lit. La Europea, México, 1903. pp. 698-702
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