domingo, 2 de marzo de 2014

Todo principio tiene un fin. Terminando el viaje y regresando a Cancún.

    Efectivamente, todo principio tiene un fin, un fin en ambos sentidos, uno que es el punto final, el otro que tiene una razón para ello. La palabra fin es una de tantas que tenemos en la lengua española que tienen dos (o más significados), según la Real Academia de la Lengua, 1.- Termino, remate, extremo o consumación de una cosa. En este caso mi viaje está terminando, Cancún es el remate de este viaje pues no lo estoy haciendo en forma circular, no estoy volviendo al punto del que partí. La otra acepción es: 2.- Objeto, motivo, finalidad. Tanto el objeto, como el motivo y la finalidad que tengo para quedarme por acá un tiempo lo tengo más que claro, en su debido momento lo diré abiertamente, por ahora nos quedamos con el número uno: el viaje terminó.

    La Heroica Cárdenas fue una mera escala, como quiera tuve tiempo suficiente para conocer el centro de la población y relajarme un poco pues, este último tramo del viaje, lo sabía ya, sería el más pesado de los demás, la tirada sería larga, doce horas de camino, pero no contaba con dos grandes y molestos detalles: uno, que llevaría un cargamento de quesos, el otro que el aire acondicionado, durante las más de doce horas que fueron el recorrido nunca bajaría de los 15 grados... lo bueno es que traía conmigo dos chamarras y un chaleco. Gracias a ello soporté el congelador.

    Escribo que no lo entiendo, pero en realidad sí lo entiendo; más aun luego de que leí todo el análisis que hizo CNN-Expansión acerca de los "compromisos" que tienen las principales líneas de autobuses de nuestro país y los costos de construcción y operación de una Central Camionera, aunado a peajes, combustible, publicidad y todo lo que hay que considerar en una operación regular. Pero, igual otro tipo de autobuses pagan peajes y gasolinas... no así publicidad y, sobre todo Centrales de Autobuses. En esta base, estos son los precios actuales (febrero de 2014):

    Son aproximadamente 970 kilómetros, hay servicio de Primera Especial, lo que se llama Gran Lujo para ADO, esa cuesta $ 1182.00 pesos; sigue la Primera, que más bien es la Regular de ADO, y cuesta $ 908.00 pesos. Luego, la Segunda Clase, en AU (Autobuses Unidos) cuyo precio es de 572.00 pesos. Vemos una notoria diferencia entre la Especial y la Segunda, casi el doble del precio. Pero hay una más, son servicios en el mismo tramo, en casi el mismo tiempo, en vehículos en condiciones no precisamente óptimas pero aceptables, y su precio es de $ 250.00 pesos, es decir, una familia de 4 puede viajar en este servicio, por mil pesos, haciendo un ligero esfuerzo, hasta 5 personas podrían viajar por lo que cuesta un boleto en la Primera Especial ¿tú lo entiendes?

   El autobús estaba programado para salir de Cárdenas a las 4 de la tarde, llegó a las 3:30, salió hasta las 4:30, fue en el camino que hizo su primera escala. Arriba estaban ocupados el 85% de los asientos, siguió hacia Villahermosa y subieron más pasajeros, continuó hacia Macuspana y se ocuparon los últimos asientos, ese tramo fue de 3 largas horas...

   Esta fue la parada en el camino para subir toda esa cantidad de hieleras con quesos... y ese fue el problema pues, en cada punto de revisión, fuera de Inmigración que de Sanidad que el Militar, los contenedores se veían sospechosos y, especialmente con los militares, la revisión se prolongó en mitad de la más profunda oscuridad en mitad de algún punto de la espesa selva del Petén campechano. Esas revisiones, acumuladas representaron, al final, dos horas de retraso, a Cancún llegamos a las 9 de la mañana. En ocasiones se llega a las 6 en ese mismo trayecto en ese mismo tipo de autobuses pero, pagando solo 250.00 pesos, a lo que tiene uno derecho es a quedarse callado.

   Cuando íbamos por los tramos de Tabasco, a todo lo largo de la carretera, se veía esa abundancia de agua, por todos lados charcos, pantanos, ríos, arroyos... en esta toma es bien clara la parte que está llena de plantas acuáticas.

 Pasando por el Parque de la Venta, en Villahermosa...

 Cruzando el río Grijalva...

 Parada en algún lugar del sur de Quintana Roo...

 Ya amaneciendo en Playa del Carmen...

 Y llegamos a Cancún, molidos, congelados, cansados pues fue prácticamente imposible dormir con el frío, con la condensación del aire acondicionado y esa lluvia interna que, había justo encima del asiento en donde yo iba, pero ya estamos en Cancún, la ciudad en donde los cambios son continuos y el crecimiento es constante... desde hace 40 años.

 Ahora se está repavimientado toda la ciudad...

 Y será para largo pues, el la que sigue siendo la Avenida principal, la Tulúm, los trabajos son intensos.

 Y de que hay belleza en este lugar, la hay.












Ya llegamos... y, mira nada más, lo que encontramos... la carta.

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