No quisiera ser repetitivo pero comentaré cosas varias veces comentadas, esto a sabiendas que aunque aparecen más de 580 seguidores de El Bable, no todos han leído el primer artículo en donde comento la razón del blog y la razón del nombre. Seré breve: Hubo, hace varios siglos, una enorme propiedad en la entonces villa de Salamanca, hacia el norte, se llamaba Hacienda de San José de las Sardinas, pasaron un par de siglos y, como casi todas las Haciendas de México, fue dividida. En este caso específico se dividió en tres partes: Sardinas, Trojes de Sardinas y Oteros de Sardinas. Pasó un siglo más, es decir ya para finalizar el siglo XIX y aquello que se llamaba Trojes de Sardinas, cambió de nombre a Rancho de El Baúl. Debido a que en aquella época ni radio y televisión había, era diferente el modo de hablar de la gente de los ranchos, se conservaban muchas palabras del español antiguo, como "su merced", "ansí", "ansina", "truje", y el etcétera podría ser bastante largo.
Es en esa base, con esa tradición que la gente del Rancho de El Baúl, se refería a él como El Baule, y, más coloquialmente como El Bable. Es esa la razón por la cual uso el nombre de El Bable para este espacio electrónico en el cual comparto con todo aquel que accede por gusto o casualidad, lo que han sido mis experiencias, cosa que hago en ocasiones, a mi gusto por la historia, pero la historia asentada, es decir llevada a un entendimiento menos riguroso que la cátedra de la universidad exige, esto porque sé que una buena parte de la gente en México, me atrevería a decir que el 50%, tiene interés por la Historia. Anotado todo eso, lo de hoy es otro artículo de la serie "Visto por" en el cual se trata de ver un sitio, un lugar, una ciudad, con un ojo que ya muchos distinguen como "la óptica del Bable". Van aquí 40 imágenes que tomé a lo largo del 2014 en diferentes puntos de Salamanca, en el estado de Guanajuato.
Este es el Templo de la Santísima Trinidad, mejor conocido como la Parroquia Antigua. Comenzó su construcción en 1630, se dice que fue en 1690 que se concluyó. Aunque el primer registro parroquial se levantó en noviembre de 1657.
El claustro mayor del Ex convento de San Juan de Sahagún, mejor conocido como San Agustín, actual sede del Centro de las Artes de Guanajuato.
La Casa Colorada, testigo del paso de todos los personajes que usaron el Ferrocarril Central Mexicano desde su construcción en 1880.
La antigua calle del Relox, actual Andador Revolución, calle que unía a la villa con el pueblo de Nativitas, en donde se localizaba el Calvario, tengo la idea de que por aquí se rezaban las Estaciones del Rosario durante las festividades de la Semana Santa en el siglo XVII y XVIII.
El Templo de Jesús Nazareno, que cambiara de nombre a Las Tres Caídas, debido a unas pinturas que manifiestan estos pasajes de la Pasión del Señor.
Los tendidos de alta tensión de la nueva Co-Generadora de CFE.
Las torres de San Agustín en proceso de restauración.
La invasión del grafiti.
La invasión de las banquetas.
La que fuera la bodega de Don Flor. Tendrías que ser auténticamente salmantino para saber a quién me refiero.
La construcción de la ciclopista y túnel del ferrocarril para impedir los asaltos al tren carguero. (Lo leíste bien.)
Puerta lateral de San Agustín.
El tanque de agua construido en 1950, cuando comenzó el servicio de agua potable en Salamanca.
La inconsciencia ciudadana.
El grafiti con sentido.
Los vagones que llevan los autos recién salidos de las armadoras del Bajío.
Una de las tantas fincas en desuso.
Tecnologías automotrices artesanales.
En el día de Santa Cecilia y su fiesta.
De lo poco que queda del XIX.
Una de las exposiciones del Centro de las Artes.
Atardecer sobre Salamanca, viniendo del rancho de La Ordeña.
El peligro latente de la refinería de petróleo.
El canal de Sardinas.
El puente peatonal de la Clouthier.
Las tierras negras en desuso.
Lo que queda de la fábrica de jabón La Providencia.
Un recuerdo en el Día de Muertos por la glorieta de Héroes de Cananea.
Traslado de cascajo en la zona urbana.
All you need is love...
La variante del llamado arte urbano.
Publicidad que se hace del libro que comento: Salamanca, recuerdos de mi tierra guanajuatense del más distinguido y erudito salmantino: José Rojas Garcidueñas, a la venta en la Librería del Sagrado Corazón, en la Colonia Bellavista.
Por el Mercado Municipal, Tomasa Esteves.
Por Faja de Oro.
Por las ladrilleras, al oriente de la ciudad.
Los vestigios de la Navidad...
Un accidente carretero en despoblado.
El otoño en pleno por el rumbo de la Colonia las Reynas.
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