Esta vez nos adentramos en la publicidad de 1957, 58 y 59, enfocada a algo muy específico: los hoteles y los fraccionamientos que comenzaban a formarse. No es precisamente casualidad que de pronto surjan nuevas áreas residenciales, tanto en la ciudad de México, o la de Guadalajara, como también ocurrió en zona de desarrollo turístico, las de moda entonces: Cuernavaca, Acapulco y Tehuacán. Veremos por ahí, además, un anuncio de un hotel en Fortín de las Flores, Veracruz. No es casualidad porque fue al finalizar el sexenio de Adolfo Ruiz Cortines cuando se ubicó que uno de los problemas que se avecinaban para México era el crecimiento demográfico y la necesidad de crecer las ciudades de manera un poco más ordenada y hacia las costas.
Claro está que estas publicidades que estamos viendo no dicen del problema demográfico que se avecinaba, eso era una visión que, a través de estudios, el Gobierno visualizaba. La publicidad nos dice de las bondades de los nuevos fraccionamientos en donde lo que se respiraba era paz, como es el caso de Ciudad Satélite, en el Estado de México, y en rumbos de la carretera a Cuernavaca en donde "la eterna primavera" era la constante.
Todos estos anuncios fueron publicados en el periódico Novedades, de circulación nacional, en las fechas mencionadas. En Guadalajara, la segunda ciudad de importancia en México, también ocurría eso del crecimiento pues, la vieja y apacible ciudad, daba paso a la moderna metrópolis al abrirse el nuevo fraccionamiento de Lomas del Valle.
Siempre he pensado que la publicidad añeja nos deja ver una buena parte de la historia de la vida en México, de la vida cotidiana. Y aquí lo veremos con claridad al ir analizando cada uno de los desplegados. Los hoteles eran más bien pocos los que se ofertaban. Acapulco, sin lugar a dudas era el destino preferido de la época. Se perfilaba ya como el lugar del llamado "Jet Set", término que nos lleva de la mano a la cultura vintage. Te invito a ver cada uno de los anuncios con calma, a leerlos y estudiarlos, te dirán buena parte de lo que era la vida en México al finalizar la década de los años cincuenta del siglo XX, cuando en nuestro país éramos apenas 38 millones de habitantes.
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