Se dice que Puerto Vallarta entró a la fama debido a la película La noche de la iguana. También fue el caso de Real de Catorce que con la película La Mexicana dio a conocer la riqueza histórica contenida en ese pueblo "fantasma". Vallarta creció mucho, al grado que ya cuenta con su apéndice, la Riviera Nayarit, caso similar ocurrido en Cancún que dio paso a la Riviera Maya.
Hay dos maneras de llegar a Real de Catorce, una es por una carretera pavimentada que, luego de Metehuala, nos conducirá hasta el Real cuyos 20 kilómetros antes de llegar se convierten en un magnífico empedrado, continua el cruce por el túnel de Ogarrio y llegaremos a la hermosísima población de Catorce. La otra vía es más aventurera aun.
Partiendo de Estación Catorce, atravesaremos la sierra de Catorce por un camino empedrado, empinado que de pronto se estrecha y los desfiladeros aparecen de un lado, luego del otro. A pocos kilómetros antes de llegar, quizá 5 o 6, comenzamos a ver abajo, en las cañadas, vestigios de lo que fue una hacienda de beneficio de alguna de las minas que allí se ubicaron.
El camino se ensancha y se aplana, al fondo vemos el enorme chacuaco que nos indica que allí en efecto, estuvo la Mina de la Purísima Concepción, actualmente Mina de la Bonanza. El lugar hay que recorrerlo con mucha calma, es una de las tantas maravillas que guarda el antiguo pueblo minero. A través de estas imágenes daremos un paseo virtual por los vestigios de la mina...
"Con el declive de la minería desde mediados del siglo XX se empezó a desarrollar otra actividad que se basa en los atributos de este paisaje y su devenir histórico. El turismo/ocio y las actividades que articula se apoyan en la remembranza de tiempos pasados, en un paisaje de vestigios y en la cosificación de la cultura y la natura". Te recomiendo leer el artículo completo, un estudio de impacto ambiental realizado por la UNAM, aquí en enlace.
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