Ahora que tengo 62 años de vida veo las cosas de otro modo, la vida nos va cambiando muchos panoramas, no caigo en filosofías sino voy directamente al grano. A lo que yo veía de niño, en base a lo que oía era en función al terreno, a la llanura en la que está Salamanca y que conocemos como el Bajío. Por tanto pensaba que no había cerros, aunque los viera en el horizonte mi mente repetía la frase de que "aqui no ha cerros, es una llanura", entonces lo que veía en Salamanca eran sus planas calles y nada más. Lo que estamos ahora viendo en la imagen es la Sierra de Codornices, la toma fue hecha desde San Nicolás de Ancón.
Y a lo que me refiero es que, a hora, con todo ese número de años que tengo, me doy cuenta perfectamente de los cerros que hay, en plena llanura, en pleno Bajío, en las inmediaciones de Salamanca como el que ahora vemos, el cerro Gordo visto a lo largo, a la derecha apunta al sur.
La Sierra de Codornices está al norte del municipio, la vemos ahora, por ahí le ubica, a la izquierda La Ordeña, a la derecha Marigómez.
Un ángulo nuevo del perfil del Bajío es el que observamos en la nueva avenida llamada Amistad México-Japón, justo por la entrada principal de la planta armadora Mazda, vemos los nuevos hoteles de Salamanca y al fondo el cerro de La Cal, mejor conocido como "de las Antenas".
Y desde el mismo punto observamos en primer plano las Fábricas de Francia, al fondo el cráter de Prangueo.
Este es el cerro de La Cruz, que tiene ya un 30% desaparecido, dado que es una formación volcánica y la piedra es utilizada para terraplén de caminos.
Al fondo, Barrón a la izquierda, luego las Majadas de Ancón... se trata de la continuación hacia el norte del cerro Gordo.
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