Este templo tiene la categoría de una capilla, de entrada el término nos desconcierta pues entendemos el nivel del templo dependiendo de la dimensión del mismo. Por ejemplo, suele ocurrir que cuando un "fuereño" al llegar a Lagos de Moreno, Jalisco al ver la impresionante parroquia que tienen, piensen que están frente a una catedral, o estando, por ejemplo en la Hacienda de Mendoza en Salamanca al ver la capilla no imaginan que esa sea una parroquia, menos aun pensar que esto que ahora vemos, en la Ex hacienda de San José Cieneguilla sea una capilla. Podemos decir que en este caso, el tamaño no importa.
No es el único caso, las haciendas que eran en verdad ricas, regularmente tenían un templo magnífico, tal es el caso de la capilla de la Hacienda de Jaral de Berrio, o la capilla de la Hacienda de Ciénega de Mata, ni que decir de la que hay en la Hacienda de Carro, una verdadera maravilla.
Pero lo que hoy nos ocupa no son las dimensiones de un templo, sino que juntamos varios temas apasionantes en este Bable, uno son los templos, el otro son las haciendas, uno más el Camino Real, agregando la cosa Crística, la veneración a Cristo que, por algún motivo que aun no logro asentar del todo en mis ideas es que todos ellos se juntan en algún momento y en los lugares menos esperados como es ahora en la Ex hacienda de San José de la Cieneguilla en el estado de Aguascalientes.
Creo cabe hacer la aclaración que, si no te son familiares los nombres de las haciendas mencionadas, la de San Diego de Jaral está en San Felipe, Guanajuato; la de Ciénega de Mata en Lagos de Moreno, Jalisco, la de Dolores de Carro en González Ortega, Zacatecas...
Pues bien, Cieneguilla, esta hacienda está dentro del catálogo del Patrimonio de la Humanidad por Unesco, fue el estado de Aguascalientes quien la postuló. El lugar es impresionante, claro es que le falta mucho trabajo de rescate pues era enorme y solamente la casa grande y el templo están restaurados. Aunque es cuestionable que dentro del concepto "Camino Real de Tierra Adentro" se haya incluido un sitio que más bien estaba distante del Camino Real y más aun del de Tierra Adentro que pasaba por Ojuelos.... el de Aguascalientes era ramal.
Por cierto, en pocos días más en El Bable cumpliremos ocho años de diaria publicación, este es el artículo 2 875... continuando con la historia de hoy, te cuento que, andando por la hacienda de Cienguilla, y conversando con el encargado nos permitió entrar al templo, debemos entender que en estos lugares un poco apartados, los oficios son, en el mejor de los casos, una vez a la semana, he sabido de ranchos en los que se oficia una vez al mes o, solamente en día de fiesta, así que, nos prestaron la llave.
Auténtica reliquia, verdadero privilegio...
El templo tiene dedicación mariana, creo es a la Virgen de la Candelaria, no recuerdo bien, lo que sí recuerdo es que la veneración del lugar es al Señor de Villaseca y es justo en donde entrelazamos los temas, pues el mencionado Cristo tiene su santuario en el mineral de Cata, en Guanajuato y es un de los tres Cristos que Alonso de Villaseca mandó traer de España en los primeros años virreinales.
No sé quién trajo la veneración del Señor de Villaseca a Cieneguilla, la hacienda era propiedad de los padres Jesuitas y ellos, habitualmente, dedicaban sus capillas y templos a los santos de su orden. Cabe la posibilidad de que haya sido Diego de Rul, que vivió en Guanajuato y que compró la hacienda, quien tuviera alguna veneración al mencionado Cristo y de allí comenzara... pero no lo puedo afirmar.
El caso está en que, según lo hemos ido viendo a lo largo de los 8 años de existencia de El Bable, que a medida de que el trazo del Camino Real de Tierra Adentro y sus ramales, fueron surgiendo las veneraciones a distintas advocaciones que hay en México a Cristo, el tema lo desarrollamos en un artículo que, si aun lo lo has leído, aquí te dejo el enlace. Y habrá que rescatar la presencia de Alonso de Villaseca pues mucho tuvo que ver con la construcción del camino.
Esta es la imagen colocada en el altar mayor del Señor de Villaseca.
Qué magníficas obras arquitectónicas fueron las haciendas.
ResponderEliminar