miércoles, 27 de enero de 2010

Arte funerario en cantera en el panteón de Huichapan

Siendo Huichapan un importante productor de cantera, es en esa ciudad en donde encontraremos estupendos trabajos, perfectamente bien realizado y con un sentido y estética bien definidos. El panteón no podía ser la excepción, ya lo habíamos comprobado en sus plazas, templos y monumentos, ahora lo vemos en este cementerio, el cual guarda escenas de singular belleza.


La cruz encima de la calavera nos remite al Monte Calvario, se dice que es la calavera de Adán la que se muestra y está asociada, claro es, a una de las más recurrentes representaciones de la muerte en el arte funerario de siglos pasados.


Esta columna trunca, la interpreto como la vida que de pronto termina. La columna no llega a su fin, coronada, como habitualmente la vemos con ese capitel jónico, dórico, corintio ó toscazo, por lo tanto me da la idea de algo inconcluso, como es la vida misma… ¿o alguien puede asegurar que vivió todo lo tenía que vivir?


Un simbolismo propio del siglo XIX es este “paso del tiempo” encierra muchos elementos, el del tiempo claramente representado por el reloj de arena, las alas, que además del vuelo tienen algo de Azrael, el arcángel de la muerte. La antorcha, que significa sabiduría hacia abajo es clara muestra de que ya terminó su tiempo y la guadaña, con la que la muerte sesga la vida. Bello en verdad todo este simbolismo encerrado en tan poco espacio.


Siempre he notado que hay tumbas muy cuidadas, otras que ocasionalmente son visitadas y unas más en el total abandono. Este que es un mausoleo ya no tiene puerta, aunque hace mucho nadie se para por ahí, no deja de encerrar una belleza intensa.


Esta es la primera vez que veo este detalle en una tumba, en este caso, en una cripta familiar, en donde la parte alta esta reservada para los niños. Claramente lo podemos ver, menciona a los párvulos, es decir a los niños, párvulo, otra de las palabras ya en desuso… ahora que lo recuerdo, yo fui parvulito con las monjas del Josefa. Te dejo unas tomas más de este recinto lleno de belleza y tranquilidad.








¿Qué hace esta foto en mitad de un panteón? Pues, como suele suceder en las tumbas abandonadas, que la propia naturaleza le hace los honores al muerto y las flores que en alguna ocasión le llevaron “prenden”, es decir, enraízan y crecen, en este caso la tumba está totalmente cubierta por estas miles de pequeñas flores amarillas, había docenas de abejas, por cierto. Desconozco su nombre.




3 comentarios:

  1. Muy, muy, muy interesante Benja. Te felicito :)

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  2. Da gusto encontrar gente como tu ya que eres muy observador, Culto y Detallista,
    Gracias por compartir tus descubrimientos y estupendos reportajes de tus viajes.
    Yo realizo mapaguias turisticos y he publicado Tecozautla y Huichapan entre otros.
    si deseas unas imagenes de los mismos mi correo es mapaguias_sotelo@hotmail.com
    saludos

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  3. FELICIDADES ES UN REPORTAJE MAGNIFICO HICE UN VIAJE MUY RAPIDO Y SIN ESTAR AHI LO DISFRUTE YO TENGO UNOS FAMILIARES EN ESE RECINTO.
    LOS DETALLES Y 4EXPLICACIONES QUE DAS A CADA UNO DE LOS MONUMENTOS SON MUY ATINADOS

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