sábado, 30 de enero de 2010

Mi última escala en la visita al Estado de Hidalgo

Pensaba que ya estaba todo visto en la región a la que fui en busca de información para documentar la historia “del otro blog” que tengo y que ya no vería más del estado de Hidalgo, aunque me quedaba pendiente de pasar a Alfajayucan y Chilcuautla, poblaciones que, por no llevar un mapa conmigo, no incluí en un itinerario más lógico y ya no me daba el tiempo para llegar a ellas, así que, seguí mi camino para terminar esta ruta. Claro es, que sucedió la habitual sorpresa: una hacienda semiabandonada.


Al lugar llegué por mera casualidad, pues me bajé en el entronque de la carretera que va de Tecozautla a Huichapan con la de Tequisquiapan, así que, para mi sorpresa, la espera del siguiente camión sería más que productiva pues estaba allí una hacienda que supongo está abandonada, aunque hay un caserío en su rededor, cosa que es común en casi todas las haciendas que fueron fraccionadas luego del “triunfo” de la Revolución (¿Triunfo de quién? cabría preguntar).


Por su ubicación supongo que era una hacienda ganadera, tal vez de toros de lidia. Quizá fue una hacienda agrícola pues se veía parte de la enorme troje, aunque ya sin techo, pero si hay troje es porque almacenaban granos. Tal vez era una combinación de ambas, o no había toros de lidia sino ganado vacuno, en fin, digamos que era una hacienda mixta.


El estilo, como lo verás es un poco distinto a las que hemos visto en el estado de Guanajuato, esta se ve mas austera, lo cual no quiere decir que no tenga su belleza. Conserva también su templo, se ve que está recién pintado, por lo que, seguramente aun hay culto, solo los domingos, de esto puedo estar seguro.


Aquí también encontramos cantera muy bien trabajada en este arco mixilineo de entrada al templo. No se si Guadalupe sea el nombre, pues en uno de los letreros anunciando el baile que hay en uno de los muros dice que será en Guadalupe, medio recuerdo que era el nombre de un santo, creo, sin estar seguro que era San Francisco de algo… con la duda me quedo, lo bueno fue que tuve la oportunidad de ver ligeramente una hacienda hidalguense, se que hay magníficas en los llanos de Apan, en donde están las Haciendas Pulqueras, esas espero verlas en una próxima visita que pueda hacer al, hermoso en verdad, Estado de Hidalgo.














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