lunes, 12 de abril de 2010

La Capilla del Humilladero en Pátzcuaro, Michoacán

Que mejor manera de comenzar a recorrer Pátzcuaro que precisamente en el kilómetro 0, en donde inicia ahora una carretera estatal, mismo lugar en donde hace más de cuatrocientos años era la entrada y salida a la ciudad, es decir, el inicio del Camino Real, por lo tanto fue donde se levanto El Humilladero.


Algo que me parece en verdad hermoso que abunda en Pátzcuaro es ese color perfecto de la tierra, ese café rojizo, el terracota ideal que está presente en todas partes, dándole una tonalidad de carácter y fuerza a todos sus edificios. El Humilladero es una pequeña capilla que se dice fue el lugar de encuentro entre españoles y tarascos, cuando Cristóbal de Olid llega por primera vez al Imperio Tarasco y sale a su encuentro Tangáxoan II, corría el año de 1522; rindiéndose a los conquistadores para evitar lo sucedido en Tenochtitlán.


Años más tarde se levanta allí la Cruz Atrial y capilla del Humilladero, lugar de oración para los que llegaban y partían de la ciudad, seguramente fue en 1628 que se termina esta capilla, según lo podemos comprobar en la fecha grabada en la propia cruz. La capilla es muy pequeña, no la pude conocer por dentro pero su fachada es de una singular elegancia y equilibrio, una sencilla espadaña y algunos ornamentos en la fachada, especialmente el sol y la luna, la hacen única.







Y mira lo que son las cosas, con ese gusto que tengo de visitar panteones, llegué al lugar justo, pues a un lado del Humilladero se encuentra el Panteón Municipal, entremos a ver que sorpresa nos encontramos.


Caminando en rededor de la Capilla del Humilladero, llegamos a la parte trasera de la misma que forma parte, también, del panteón.


Y aquí está. Es una tumba sencilla, con una sola cruz sobre la lápida, ubicada en el privilegiado lugar de la parte trasera del Altar Mayor de la pequeña Capilla. Un personaje debe estar enterrado aquí, veamos quién es:


Efectivamente, es un personaje, es doña Dolores Díaz Barriga viuda de Arriaga, última descendiente del último Calzonci, Tangáxoan II.



Lo dicho, el color de esta tierra de Michoacán es único, incluso aquí en el panteón lo podemos apreciar.


Y desde aquí, en alto, podemos ver que Pátzcuaro encierra una buena cantidad de cosas que ver, mínimo estaremos una semana y tal vez ni acabemos de ver todo lo que hay.


Estos Caminos de Michoacán, el Alma de México, prometen mucho. Y apenas estamos en el Kilómetro 0…


Más información sobre Pátzcuaro la encuentras aquí:


http://www.patzcuaro.com/historia/index.html



1 comentario:

  1. muy buenas fotos y la información y si pudieran agregar la fiesta de la conmemoración de la batalla entre aztecas y tarascos se los agradecería bastante.gracias

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