La Procesión del Silencio del Viernes Santo en Salamanca, Guanajuato.

Retomada la tradición de la Procesión del Silencio por el padre Fray Camilo Montes, OSA, en 1966; de la que se dice se realizaba en Salamanca en el siglo XVII, anoche tuvimos una vez más esta representación por las calles de Salamanca, en el mero centro del Bajío.

Con la solemnidad habitual, el paso marcado lento por los tambores que van caminando frente a los fieles para recordar el tránsito de dolor por el que Nuestro Señor y su Madre, en su advocación de la Virgen de la Soledad pasaron el viernes que denominamos "Santo".. Por por las calles de la población, todo esto se convierte en un espectáculo de reflexión. Quinientas, seiscientas o mil personas, el número exacto no lo se; fueron quienes realizaron esta procesión anoche, dando inicio puntual a las ocho. Para ese momento las calles estaban ya ocupadas por cientos y cientos de personas, locales y visitantes que a lo largo de una hora vieron pasar las distintas cofradías y grupos católicos que custodiaban las distintas representaciones. El Ecce Uomo, El Señor de la Columna, El Señor del Perdón, El Santo Entierro y La Virgen de la Soledad.

Veamos ahora lo sucedido anoche en Salamanca, Guanajuato, en la Procesión del Silencio, con su marcado acento sevillano y la devoción que el pueblo de Salamanca tiene hacia sus representaciones religiosas, manteniendo vivas, por fortuna, sus más arraigadas tradiciones: