miércoles, 21 de abril de 2010

Ces Januè Xhanichu! (Bienvenidos a Janitzio)

Janíchu es como se pronuncia en purépecha lo que hemos castellanizado como Janitzio... hay por allí una película catalogada dentro de las mejores 100 que se han hecho en México que se llama precisamente así Janitzio, si tienes oportunidad de verla hazlo… te darás una idea, por un lado de la cinematografía blanco y negro, de cuando se hacían obras de arte aquí y de la historia de las comunidades ribereñas. La frase Ces Januè Xanichu me la dijo una persona que iba hacia la isla y que habla la lengua original.


“Una leyenda antigua, relacionada con la Cosmogonía, dice que el oro de Tiripame- Curicaueri, "El gran luminoso" (el sol), y la plata de Cuerauáperi ó Zaratonga (la luna), se fundieron y surgió así el lago de Pátzcuaro, del cual emergió la dama lunar convertida en "Flor de Elote" por eso en la isla llamada Janitzio, al alba y al atardecer las aguas reflejan los rayos solares y en las noches la luz lunar riela estremecida haciendo pequeñas olas. Esos dioses que simbolizan la luz, la belleza y el amor, también tienen el don de dar mantenimiento a los hombres, pues sus hijos son el pescado blanco y el charal.


La diosa lunar enseñó a las mujeres a hilar y a bordar su vestimenta de gran lucimiento y distinción. Las guares de Janitzio visten el guanengo, una blusa bordada en punto de cruz. El peso del ropaje obliga a que las mujeres caminen con firmeza y parsimonia. Por las noches la falda de una mujer es la cobija para toda la familia”. (Lo anterior escrito por Luffy, tomado del sitio: www.ejemplode.com)


Averiguando un poco más sobre Janitzio y su importancia en la Cultura tarasca, encontramos en la Relación de Michoacán que: “En Janitzio también encontraron ocho arcas con cientos de rodelas, mitras y unas "como tortas redondas" de plata que Zuangua había puesto allí dedicadas a la luna.” Zizispandaquare quedó como señor de Mechuacan (Tzintzuntzan) tras la muerte de su padre Tangaxoan. Zizipandaquare trasladó a Curicaueri y todo su tesoro a Mechuacan cuando Ticatame, hijo de Hiripan, era señor de Cuyacan (Ihuatzio) y desde entonces Mechuacan se convirtió en la única cabecera del reino.


Zizispandaquare también fue quien puso parte del tesoro de Curicaueri (las "joyas" obtenidas en las conquistas) en las islas del lago de Pátzcuaro (en Apupato, Janitzio y Pacandan) de donde las sacaron posteriormente los españoles.”


El tema es interesantísimo, así que seguimos averiguando más y entramos a l sitio de la Red Escolar de la Secretaría de Educación Pública y leemos que “El actual área purépecha se extiende a lo largo de 6 mil kilómetros cuadrados, de los 60 mil que tiene el estado de Michoacán, en la región norcentral de la entidad. Esta área se ubica entre los 1,600 y 2,600 msnm y se le denomina Porhépecheo o Purhépecherhu, que significa "lugar donde viven los purhé". El área se ha subdividido tradicionalmente en cuatro regiones: Japóndarhu (lugar del lago), Eráxamani (Cañada de los once pueblos), Juátarisi (Meseta), la ciénega de Zacapu y antiguamente se agregaba otra región: Jurhío (lugar de la tierra caliente).


La población purhépecha se concentra sobre todo en 22 municipios: Coeneo, Charapan, Cherán, Chilchota, Erongarícuaro, Los Reyes, Nahuatzen, Nuevo Parangaricutiro, Paracho, Pátzcuaro, Periban, Quiroga, Tancítaro, Tangamandapio, Tangancícuaro, Tingambato, Tingüindín, Tocumbo, Tzintzuntzan, Uruapan, Zacapu y Ziracuaretiro; sin embargo, los hablantes de la lengua purhé se distribuye en 95 de los 113 municipios del estado. Las localidades indígenas se caracterizan por tener un asentamiento de tipo compacto; hay municipios y poblados que tienen anexos, esto es, localidades periféricas con unas cuantas viviendas, por lo que en tal caso, se puede hablar de asentamientos mixtos. La población mestiza vive sobre todo en los centros urbanos que rodean el área”.


Seguimos en la red escolar de la SEP: “El idioma purhé no tiene parentesco lingüístico cercano con ninguna de las lenguas originales que se hablan en México. Se reconocen tres variantes dialectales: la de la región lacustre, central y serrana. En el registro de los censos se puede apreciar la sensible disminución de los hablantes de la lengua purhé a lo largo del tiempo; sin embargo, a partir de 1980 ha dado inicio un movimiento de apoyo a través de la Academia de la lengua purhé y el trabajo del Centro de Investigaciones de la Cultura purhépecha, para el fortalecimiento de esta lengua con el establecimiento de su abecedario.


Existen dos variantes mayores y tal vez doce menores; la división principal se da entre el área del lago y el altiplano volcánico. Los hablantes fácilmente identifican la región de otros hablantes por su habla, y aún el pueblo de origen. Se sienten orgullosos de continuar hablando su variante nativa incluso si se han ido a vivir a otra parte de la región purépecha. Sin embargo, las diferencias dialectales son relativamente recientes, y los hablantes consideran todas las variantes como partes del mismo idioma”.


Si me has seguido en este espacio y eres observador, habrás notado que evito al máximo retratar gente, son pocas, poquísimas veces en las que aparecen personas en mis fotos; habrás notado que en este artículo son varias las fotos de personas, esto es debido a que me llamó mucho la atención sus códigos, sus atuendos, sus colores. Es sorprendente ver la imagen de la Virgen vestida a la usanza purépecha. Seguimos en la Red Escolar: “Las mujeres purépechas usan una falda enredada, faja y blusa bordada (llamada "huanengo" o "guanengo"), rebozo, cintas de colores en las trenzas, bijouterie y adornos. El huanengo o guanengo es un huipil corto, que consiste en un rectángulo de lienzo blanco con una abertura en el centro para la cabeza.


El escote, los hombros y los bordes de las mangas están bordadas en lana, con flores y estrellas en lila y negro en punto "satín", "ojal" y "atrás". Años atrás, se solían hacer estas prendas con algodón hilado a mano y luego tejido en telar de cintura, en dos lienzos y con bordados en hombros, escote y mangas en color "solferino" (rosa mexicano). La falda es un largo enredo o enagua, de lana azul marino con pliegues en la parte de atrás, enrollado y anudado en la cintura, con una faja. Por debajo de ella llevan una enagua blanca de algodón”.


Y siguiendo por estos Caminos de Michoacán encontramos una soberbia sorpresa, soberbia como pocas veces, esto lo leemos en El Universal del 14 de Octubre de 2008, cuando se anunció que Jean-Marie Gustave Le Clézio era el ganado del Nóbel de Literatura. “Le Clézio se topó con Michoacán por una pequeña crónica, La relación de Michoacán, atribuida al fraile franciscano Jerónimo de Alcalá. Ese manuscrito, titulado Relación de las ceremonias, de los ritos, de los pueblos y del gobierno de los indios de la provincia de Michoacán, encargo del virrey Antonio de Mendoza al propio fray Jerónimo de Alcalá (el original se encuentra en la Biblioteca Real del Escorial, en Madrid, España), sedujo con tanta fuerza a Le Clézio que no dudó en catalogarlo como “uno de los libros más bellos y conmovedores de la literatura universal”, y compararlo con La Iliada de Homero o el Poema de Gilgamesh”.

Continua Germán Martínez en su artículo en El Universal titulado Nóbel Michoacano: “Eso encontró Le Clézio en Michoacán, un pueblo purépecha que compartía mitos, tragedias, pasiones y desamores con los mismos dioses. Igual a la civilización griega o la sumeria. Le Clézio, junto con otros “michoacanólogos” como Francisco Miranda (especialista en Jerónimo de Alcalá), John Benedict Warren (biógrafo de Vasco de Quiroga), Carlos Herrejón Peredo o Luis González, el autor de Pueblo en vilo, encontró en los pueblos purépechas, en sus costumbres y sueños, uno de los motivos para su escritura.

La conquista divina de Michoacán de Le Clézio, editada por el Fondo de Cultura Económica, es un repaso de los dioses tarascos a sus fiestas, a su cielo, a su relación con sus fieles y, finalmente, a su caída. Es la epopeya espiritual purépecha viva, todavía, en la memoria de los actuales habitantes. Ese pequeño libro recuerda el asesinato del último rey michoacano, Tanganxoan, a manos del sanguinario conquistador español Nuño de Guzmán, que no logró romper la alianza que los purépechas tenían con sus dioses, entre ellos el del fuego y la guerra, Curicaveri. Y deja constancia del indomable carácter purépecha frente al pueblo español”.

Definitivamente ya tengo dos tareas, una encontrar el libro de Le Clézio y dedicarme a leer “La conquista divina de Michoacán, del nuevo premio Nobel de Literatura, es un homenaje al heroísmo michoacano, al coraje de un pueblo por relacionarse con sus dioses, por defender sus tierras y sus lagos, por afirmar sus alianzas guerreras y protegerse en sus sagradas montañas. Le Clézio quedó prendido para siempre del embrujo michoacano, del valor de Tariácuri, de la astucia de Tzitzipandacuri, del poderío de Xarátanga, la diosa de las islas del lago; del dios cojo de Cumachen, de Uaricha, el fantasmal espíritu del viento. Abrevó en esa inmortalidad, en esos sueños que todavía hoy se sienten en Janitzio, en Santa Fe de la Laguna, en Zacapu, Erongarícuaro, en Ucazanaztacua, en Yunuen y en Tecuela, y en otros tantos pueblos donde sobra coraje y esperanza para derrotar a los falsos dioses de hoy escondidos en el crimen y el narcotráfico, que deben ser expulsados de Michoacán”.






Lo que más destaca en la isla, desde que se puede ver entre los bosques que rodean al lago, es la Estatua monumental de José María Morelos en Janitzio, sobre su construcción hay un cartel informativo que dice: “La construcción de esta obra fue una de las grandes ideas del General Lázaro Cárdenas del Río. Proyecto del Ing. y Arq. Antonio Rojas y el escultor Juan Tirado Valle y el pintor Ramón Alva de la Canal. La estatua está hecha de 1500 bloques de cantera que se trajeron de las cercanías de Morelia. El flete se hace en trenes hasta la estación de Pátzcuaro donde se acarrea hasta el embarcadero, de donde se trasladan hasta la isla. Participan también los habitantes de este lugar así como el 6to batallón de infantería de la Ciudad de Morelia. La construcción duró 3 años”.




No cabe duda, andando por los Caminos de Michoacán aprendemos más y más cada día…

¿Te interesa entrar en la Red Escolar?

http://redescolar.ilce.edu.mx/redescolar/publicaciones/publi_mexico/publicaciones.htm


La conquista divina de Michoacán de Le Clézio, algo más de ella aquí:

http://www.jornada.unam.mx/2008/10/10/index.php?section=opinion&article=a04a1cul



7 comentarios:

  1. Excelente redacción y muy buenas fotos.
    México es precioso!
    Saludos desde Piedras Negras, Coah.

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  2. VIGILANTE DE JANITZIO

    “El prócer Morelos murió sin recelos.”

    Magnífico monumento,
    te digo mi sentimiento,
    cuarenta metros de altura,
    de Morelos tu estatura.

    Escultura colosal,
    coloso sensacional,
    toneladas de grandeza,
    que dan fe de tu entereza.

    Estátua e imagen,
    estilo art decó,
    mestizo tu origen
    que el sol resecó.

    Mil quinientos bloques,
    el clima da estoques,
    la cantera rosa
    triunfa glamorosa.

    Cuadrícula blanca,
    de conciencia franca,
    efigie que nos asombra,
    el árbol no te hace sombra.

    Que estructura original,
    tus venas son de metal,
    fibras de hormigón, de alambre,
    tejidas como el estambre.

    Desde Pátzcuaro te veo
    y acercarme ya deseo,
    el lago rinde homenaje
    con lo bello de su oleaje.

    Aposento hermosa Isla,
    por élla siempre legisla,
    Morelos, noble patricio,
    vigilante de Janitzio.

    Tu mirada altiva
    apunta al oriente,
    vista fugitiva
    hacia el horizonte.

    Saludas al cielo,
    como rascacielo,
    fuerte, cual granito,
    puño al infinito.

    Su hueco es un mirador
    que nos acerca al Señor,
    se domina así la cuenca
    y al ave que ahí se acerca.

    En cabeza, el paliacate,
    del villano es acicate,
    la túnica que te cubre
    es la coraza del pobre.

    La justicia que te honra
    de la injusticia es deshonra,
    fiel Siervo de la Nación,
    te brindo mi corazón.

    Espada de la victoria,
    que empuñas con mano izquierda,
    fue recta tu trayectoria,
    que este país no se pierda.

    No desenvaines el arma,
    que brille, al filo de tu alma,
    con valor y patriotismo,
    la gloria de tu heroísmo.

    En tu regazo las leyes,
    también un bello rosario,
    tú si fuiste rey de reyes,
    Dios te hizo el escapulario.

    Tu figura acampanada
    me recuerda una alborada,
    sonidos de libertad
    de un pueblo mayor de edad.

    La base piramidal
    nos transporta a algo ancestral,
    esa hermandad de los hombres,
    dignos, como tú . . . enormes.

    ¿Recuerdas Valladolid?,
    fue tu cuna de adalid,
    haber nacido en Morelia,
    diciendo no a la miseria.

    ¡Hay “Niño” de las entrañas,
    dispara balas de salva!,
    Michoacán: ¿la paz extrañas?,
    que aparezca pronto el alba.

    Escaleras de espiral,
    la vida del insurgente,
    fue venciendo al cruel rival,
    postrarse ante tal valiente.

    Murales en tu intestino,
    proyectan triunfal destino,
    no repitamos la guerra,
    sembremos con bien la tierra.

    Libro abierto, Carta Magna,
    ¡mi México se desangra!,
    Cura Morelos, bendito,
    venid, que te necesito.

    A esta Plaza, a su atrio,
    hacen falta tus principios,
    ¡ondea lábaro patrio!,
    olvidemos los prejuicios.

    Retomemos sin temor
    “Sentimientos de Nación”,
    hagámoslo con valor
    y con mucha devoción.

    Si la violencia no ceja,
    si la impunidad escala,
    poner fin al vil Calleja,
    la maldad así se acaba.

    En espalda ventanales,
    cinco en espina dorsal,
    tú sí entraste a los anales
    de la historia universal.

    Cañones de artillería,
    llamados León y Leona,
    muy prestos, con gallardía,
    hacen guardia en tu casona.

    A propios y extraños:
    no causar más daños,
    dentro del recinto,
    ¡respeto al extinto!

    Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
    Isla de Janitzio, Michoacán, 18 de abril del 2011.
    Registro INDAUTOR No. 03-2011-041513462700-01

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    1. Gracias, Lic. Ramos, por haberme hecho llegar este poema justo el día del CCL Aniversario de Morelos, me he permitido reproducirlo en un espacio que tengo dedicado a la Guerra de Independencia, se llama Cabezas de Águila, allí podrá ser conocido por más personas.

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    2. Muchas gracias, Señor Benjamín Arredondo, por su amable atención a mi poema: "VIGILANTE DE JANITZIO". Para mi es muy importante que personas, como Usted, valoren lo que escribo. Saludos. Que siempre esté bien. Le envío otro poema dedicado a la Isla de Janitzio, espero sea de su agrado. Hasta luego. Estoy a sus órdenes.

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    3. ISLA DE JANITZIO

      “Pareces media naranja, posada sobre sus gajos,
      seguiré la acuosa franja, para estar entre tus brazos.”

      La diestra en lo alto,
      a tu gloria exalto,
      el puño en el cielo,
      buscando un anhelo.

      Isla de Janitzio
      de la paz resquicio,
      cabello de elote,
      el lago tu escote.

      Lugar de unos cuantos,
      algunos muy santos,
      de sangre lacustre,
      territorio ilustre.

      De Pátzcuaro orgullo,
      Michoacán es tuyo,
      México y el mundo
      te siguen el rumbo.

      Estás presente en la mente
      del viajero, de la gente,
      Jarácuaro y Urandén,
      no sienten por ti desdén.

      ¡Porque engrandeces el sitio!,
      porque estás desde el principio
      al centro de la región
      y en turismo eres bastión.

      Desde arriba patos,
      que vuelan muy gratos,
      me dan bienvenida
      hasta mi partida.

      Te miro junto a Tecuena,
      donde quise a mi morena,
      bella Yunuen y Pacanda,
      a esa virgen una manda.

      Tu acuático lirio
      querer con delirio,
      como terso anzuelo
      para un desconsuelo.

      Mariposas redes,
      quedo a sus mercedes,
      mi enamoramiento
      hasta el firmamento.

      La barca se mece,
      el verte enternece,
      en el frente el faro
      y un lecho preclaro.

      Las boyas me guían,
      pues en mí confían,
      hacia vida aislada
      por agua rodeada.

      Cintilan las luces
      de tu alrededor,
      la corte de peces
      se forma en tu honor.

      Janitzio y montañas,
      canto a sus hazañas,
      bóveda celeste,
      firmamento agreste.

      De plata es la luna,
      con figura de uña,
      que, como ninguna,
      tu destino acuña.

      En comercio y pesca;
      gente pintoresca,
      amable, agradable,
      ¡que su casta hable!

      Purépecha idioma
      que el oído aroma,
      lengua cantarina
      que la voz afina.

      Son blancas tus casas,
      algunas grisáceas,
      rojizas sus tejas,
      focos candilejas.

      Todo hermano visitante
      se encariña, en un instante,
      de tus lindos rinconcitos,
      de tus oleajes bonitos.

      Cualquier alma apasionada
      busca en ti cordial posada,
      tierno amor a la medida
      que no tenga despedida.

      Muchas fiestas,
      baile, orquestas,
      la comida ni se diga,
      ¡Jesucristo te bendiga!

      En noviembre, día de muertos,
      brillan tumbas, frescos huertos,
      redimidos corazones
      con latidos de ilusiones.

      Te llevo en mi pensamiento,
      te lo juro que ya siento . . .
      la ilusión de ver a Dios
      antes de decir . . . ¡adiós!

      Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
      Isla de Janitzio, Michoacán, 02 de noviembre del 2010.
      Reg. INDAUTOR No. 03-2011-041513462700-01

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  3. Muy hermosos poemas, un orgullo Mexicano.👼👼👼

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    1. Mil gracias, Rocío, por la amabilidad de apreciar mis versos. Saludos afectuosos. Que siempre esté bien.

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