jueves, 1 de abril de 2010

La histórica elevación de Parroquia a Santuario del Señor del Hospital en Salamanca, Guanajuato

Todo esto que verás en las fotos sucedió el apenas hace dos días, aquí en Salamanca, Guanajuato. Fue el día en que la Parroquia del Señor del Hospital fue elevada a Santuario Diocesano, convirtiéndose de ese modo en el centro devocional más importante de esta parte del Bajío. Del acontecimiento fui testigo y partícipe de la organización, me tocó, ni más ni menos que coordinar todo el evento, 5mil asistentes calculados que fueron ampliamente rebasados, se dice que al doble. Mi trabajo no fue de uno ni dos días, sino de meses y desde el domingo no volví a ver la cama hasta el miércoles, fue mucho, mucho trabajo, pero muy satisfactorio, evento tan magno nunca había sucedido en esta Salamanca.


Se decidió hacerlo en la explanada conocida como Plazoleta Hidalgo, justo al templo de San Agustín, la joya barroca que guarda Salamanca, y como sería al medio día, era necesario cubrir, lo más posible la zona, así que, la labor inició desde el lunes a las 9 de la mañana. Todo esto fue posible por la cantidad de personas que trabajaron para ello, planos y planos, juntas y más juntas, se decidían y cambiaban las cosas, se acordaban los detalles y llegó el día con el esperado estrés que un evento de tal magnitud genera.


Durante el mes tuve un programa de radio en la emisora local, media hora los lunes en los que dábamos comentarios sobre la historia, leyenda y el arte del Templo del Señor del Hospital, el que ahora es Santuario. Ese lunes, sin guión alguno fue el programa final, hecho de corazón, eso que ni que. Creo resultó bueno.


Ya para las once de la noche del lunes, el recinto cobró forma, fue acomodar sillas durante horas y más horas. Aun tengo lastimadas las manos de abrir sillas y más sillas.


Y el escenario quedó listo, la media noche, nadie en la calle, solo la policía que se quedaría a resguardar todo lo instalado, cables, bocinas… habría transmisión por radio y televisión, se grabaría en video la misa, y lo que quedaba era descansar para iniciar muy temprano al día siguiente, es decir, un par de horas y comenzábamos nuevamente.


A las seis de la mañana comenzaba el festejo, en el templo, con el Mariachi entonando las mañanitas, en lo que se conoce como Alborada. Una ceremonia muy sentida, una verdadera serenata, aun en la oscuridad y con afluencia de gente… no cabe duda, la fe mueve montañas.


Desde las cuatro de la mañana llegó el camión con un gran cargamento de alcatraces, preciosos, frescos, se armaron los floreros y quedaron en resguardo debajo del escenario.


A las siete de la mañana se colocaban los globos representado las uvas de la cena pascual.


A las nueve de la mañana llegaban los enormes cirios hechos específicamente para el evento siguiendo la tradición de la cera escamada de Salamanca.


Y de que si se pudo, sí se pudo! Uno de mis sueños era un día decorar todo el Jardín Principal, y este día fue posible. En ello trabajamos casi un mes, en cortar, unir, pegar, empalar y colocar los 74 pendones que dieron una atmósfera especial al lugar.


Los portales lucieron limpios y sin ambulantaje, Salamanca lucía en su absoluta dignidad y belleza que tiene.


Con puntualidad a las 11:30 comenzó la solemne procesión de Obispos, Monseñores, Sacerdotes y Seminaristas. El invitado principal, el Nuncio Apostólico Christophe Pierre.


Y aquí tenemos el encuentro Estado-Iglesia. En las cercanías de la calle Juárez, algo irónico, ¿no lo crees?


Dadas las tristes condiciones en que se vive en México de unos años para acá y que se contaba con la presencia de personalidades, la Seguridad fue algo importante, si ves con atención la foto, te darás cuenta de ello.


Y con un repique de largos minutos de las campanas de todos los templos del centro de Salamanca, cinco de ellos y dos grupos de danzantes ó concheros, entró triunfal al recinto, El Señor del Hospital en el día que cumplía 450 años de haber llegado a Salamanca.


La Plazoleta Hidalgo a reventar, la misa duró casi tres horas, la temperatura era elevada, el sol brilló como nunca, pero la gente se mantuvo allí.


Y, como suele suceder, este niño, en su curiosidad insaciable, pudo llegar a la primera fila y saludar a Obispos e invitados especiales. Y se sabía todos los rezos, completitos, según lo pude notar.


Al terminar la ceremonia, todos estábamos más que contentos, tuvimos un evento memorable, nunca antes visto por Salamanca.


Los Charros en sus equinos estaban listos para recibir al Cristo y reverenciarlo, al igual que los danzantes que abrirían la procesión final.


Y El Señor del Hospital regresa a su recinto, ahora nombrado Santuario Diocesano.


Si quieres ver más fotos a detalle de todo lo sucedido, entra en “el otro blog”:

http://elsenordelhospital.blogspot.com

6 comentarios:

  1. Hola,muchas felicidades,la verdad es que me parece algo impactante el solo pensar e imaginar lo que experimentaste al ser parte tan importante de la historia misma, en un evento de tal magnitud. otra vez...muchas felicidades.

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  2. Estimado Oso:

    Muchas gracias por tu comentario. Y más gracias aun por ser el primero en unirse a las Cabezas de Aguila. Apenas le estoy dando forma y ya apareciste allí. Eres el primero, cosa que tendré muy en cuenta.

    Gracias mil!

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  3. MUY BUENO EL TRABAJO, Y QUEDA FEDATADO PARA SIEMPRE PARA ORGULLO DE LOS SALMANTINOS.

    ¡¡¡¡FELICIDADES!!!!

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  4. muy bello excelente el evento aunque la imagen falto engalanarla de manera mas digna tanto en su cabellera como en su sagrado sendal tal vez algo mas fino especial y lo mejor para el santisimo sr del horspital viva cristo rey salamanca y todo guanajuato apoya la mejora del santuario mas para nuestro señor jesucristo para el todo viva cristo rey!!!!!!

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  5. Anónimo:

    Será bueno anotar a tus comentarios dos cosas, uno, que la cabellera fue una donación de una jovencita, pasó por un tratamiento para darle la tonalidad adecuada y evitar que contenga polvo y todos esos contaminantes que abundan en Salamanca y el día de la elevación fue cuando se le colocó.

    Dos, el sendal implicó, además de la colaboración de varias personas de sumas considerables, cuatro meses de trabajo pues está bordado en hilos de oro y plata, trabajo que fue realizado en un convento, cuyo nombre desconozco.

    Saludos

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  6. gracias por aver hecho este trabajo tan presioso el sr del hospital te bendiga por k yo soy una fiel de vota de mi presioso cristo negro si supieras como lo estrno ahora k ando por sacramento ca ansio volver averlo pero yo se k esta con migo donde kiera k me encuentre todo estuvo muy bonito y felizidades mis paisanos y les digo k como salamanca no hay 2

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