Bueno, te darás cuenta de que sigo con el problema de la memoria en la computadora y tenemos otro artículo más sin fotografías, cosa lamentable esta vez pues, por más que te lo quiera describir, será difícil hasta que lo puedas admirar. Me refiero a la obra gráfica del francés avecindado en Guanajuato en la segunda mitad del siglo XIX: Alfred Auguste Delsescautz Dugés, cuyo largo nombre él mismo lo resumía ya castellanizado en Alfredo Dugés.
Pero el título que hoy me atreví poner en el artículo es medio largo y prtencioso a la vez, pues son muchos los temas que se abordan, pero, verás que todos se ligan al final... así pues, comenzamos por lo de las migraciones. De ello hemos hablado en algunas ocasiones aquí, en El Bable, especialmente cuando vivía en la magnífica península de Baja California, allí, si mal no recuerdo, fue cuando te hablé de como Porfirio Díaz aceptó que los chinos se instalaran en varios lugares del Pacífico -Mazatán, Mexicali, Santa Rosalía-San Atonio-Loreto- y si ellos pagaban su viaje hasta acá, entonces se les daba en automático la nacionalidad. Te conté de la maravilla que es Santa Rosalía, un auténtico pueblo del lejano oeste en donde los franceses con el capital de los Rotschild lograron desarrollar una mina de cobre -mira nomás, precisamente hoy día el mundo entero está volteando los ojos a la minas de cobre del cono sur del continente Americano- te conté, creo, de como fue que los ingleses se instalaron en San Quintín, y luego que llegaron los norteamericanos pagando más por la renta de esa tierra, los ingleses fueron desplazados. De como hubo un momento que los ecuatorianos llegaron a Bahía Magdalena a explotar la cochinilla y otras tinturas naturales, en fin, de que hemos hablado de migraciones, lo hemos hecho, solo que, esta vez, encontramos un pasaje de la historia de México, el cual, para mi era totalmente desconocido. Este es el caso de los franceses que venidos de Champlitte se instalaron en Jicaltepec, Veracruz.
"En la comunidad de La Peña, como en la de Jicaltepec, San Rafael, El Mentidero, Nautla y otras, no son raros los habitantes de ojos claros y cabello rubio, bisnietos y tataranietos de los franceses que poblaron e hicieron florecer esta cuenca baja del río Bobos a principios del siglo" esto que leo en la revista electrónica Travesías me remite a algo que continuamente oímos o vemos por acá en el Bajío, con eso que nombramos no despectivamente sino con afecto "gueros de rancho" los vemos en buena parte de los Altos en Jalisco, en ciertas comunidades de Apaseo, en Guanajuato y un poco más allá del Bajío, en Nopala, Hidalgo, lugares en los que, debido a la invasión francesa de mitad del siglo XIX, algunos de ellos deciden quedarse o, en todo caso, tuvieron a bien dejar su prole, la cual, a difrerencia de nuestra raza de bronce, son de coloraciones distintas, solo que, el caso de Jicaltepec es otro, pues esta comunidad de 80 franceses decidieron venirse a México luego de una serie de problemas que ahora denominamos "ecológicos" pues sus tierras en Francia, debido a distintas contaminaciones, dejaron de producir sus espléndidas vides, se enfrentaron a una especie de hambruna y fue un intrépido ex funcionario del Ejército Napoleónico, Stephan Guenot, quien decide encabezar esta migración a México.
Gente acostumbrada a vivir en el campo, a trabajar en el campo y, mejor aun, a convivir con el campo y hacerlo producir, se instala en esa parte cercana al río Nautla y luego, mediante la intervención de Rafael Martínez de la Torre, acaudalado poblano que les da la tierra de su propiedad para que ubiquen una que será afortunada colonia francesa en donde los conocimientos tradicionales de la añeja Francia con la feracidad de la tierra veracruzana dan por resultado una agricultura provechosa que aun hoy dia sigue siendo importante, creo que, según me comentaron, en la producción de vainilla, entre otras cosas. Esos terrenos, con el tiempo se transformaron en el pueblo de San Rafael que dio paso al Municipio de San Rafael (Veracruz)
Sin lugar a dudas el asentamiento francés en México antes de que se diera la invasión del país galo a nuestro territorio, fue foco de atracción para más franceses que, ante los problemas de producción que el terreno europeo tenía y las bondades que México ofrecía, fueron más lo que eligieron migrar en busca de una mejor vida, tal es el caso del guanajuatense por adopción, el doctor Alfredo Dugés, nacido el 15 de abril de 1826, hijo de un médico, Louis Antoine Dugés, quien a su vez fue hijo de una doctora, Madame La Chapelle, destacada doctora que entre otras actividades profesionales tenía el atender a la corte real. Así pues Alfredo Dugés crece en un ambiente propicio para aficionarse grandemente a la zoología, biología y al paso del tiempo llega a hacer el primero (y único) catálogo de especies vivas del estado de Guanajuato.
"Hizo sus estudios elementales en su ciudad natal (Montpellier), terminando en París su carrera de medicina. Contrajo matrimonio con Marie Louise Frey en el año de 1853, matrimonio al que siempre se opuso su madre y que quizá fue el motivo por el que decidió emigrar, allá donde el Baron de Humbold contaba que eran tierras exóticas y de ensueño. Después de vivir poco tiempo en Veracruz, Silao y Guadalajara, decidió finalmente quedarse en Guanajuato, lugar al cual daría lo mejor de su vida, viniendo a dar un ejemplo vivo de la corriente positivista, siendo maestro en el Colegio del Estado donde ocupó las cátedras de Zoología, Histología, Botánica, Ecología, Fisiología e Historia Natural" (1)
A este punto entraremos en el plano de las deducciones, ya que él llega a Veracruz, pero no se tiene myores datos, igual fue solamente al puerto de Veracruz, que era la única entrada a México desde Europa en ese tiempo, tal vez conocía a los franceses avecindados en Jicaltepec, no se dice si su estancia fue en el puerto o en otro lugar, digamos que, efectivamente, algunos de sus conocidos moraban en las tropicales tierras cercanas al Nautla. Luego se muda a Silao ¿cuál habrá sido el motivo de elegir precisamente Silao como el lugar de su residencia? pues, volviendo al plano de las deducciones, quiero pensar que eso fue debido a que una de las grandes haciendas establecidas en las cercanías del Pueblo de Santiago Apóstol de los Llanos de Silao (como se le nombró originalmente a este lugar), especificamente en lo que hoy es el municipio de Romita, se localizaba la enorme, en verdad enorme, hacienda de Mezquite Gordo, la cual a mediados del siglo XIX pertenecía a doña Guadalupe del Corral y que luego pasó a Francisco de Paula Castañeda, quien montó, entre otras cosas una fábica de alcohol, además de iniciar los trámites ante el Ferrocarril Central Mexicano para que un ramal desde Silao corriera a la hacienda y continuara al pueblo de San Pedro Piedra Gorda, cosa que, por cierto, no sucedió.
Como quiera, a finales del siglo XIX, la hacienda es comprada, precisamente, por un francés que vivía y siempre vivió en la ciudad de México: Luis Veyan. Así pues, si un francés avecindado en la ciudad conocía de Silao era él, quien, me atrevo a pensar, conoció de algún modo a nuestro personaje, Alfredo Dugés, el cual, llega en 1856 y durante tres años labora como médico en las cárceles y se encarga de las campañas de vacunación en esa región guanajuatense. Para 1860 se mueve a Guadalajara, vendrían luego los años terribles de la guerra de la Reforma.
Instalado en Guanajuato mantiene la prudencia de estar fuera de todo comentario político, y busca y encuentra los elementos suficientes para enamorarse de la ciudad de estrechas calles, de prodigiosas minas y antiguas tradiciones. "A parte de contar con los elementos reales para la enseñanza realizó una muy extensa colección de acuarelas de su propia mano, las cuales le eran solicitadas hasta de centros científicos del extranjero. A él se debe el Museo de Historia Natural de la hoy Universidad de Guanajuato.
Su fama y capacidad eran conocidas por todo el mundo cinetífico y se comunicaba lo mismo con Veracruz, México, Lagos de Moreno, Aguascalientes, Guadalajara que con el Museo Británico, la Facultad de Medicina de Lille, la Sociedad Científica de Chile, el Instituto Smithsoniano de Washington, la Sociedad Alimenticia de Francia y muchas otras instituciones...
Clasificó la flora guanajuatense en 76 familias y la fauna en 33, escribiendo dos textos de zoología que le fueron reconocidos en el país entero. Escribió sobre las facultades curativas de la sábila en las úlceras, llagas y erisipela. Murió en Guanajuato el 7 de enero de 1910 dejando como su heredera universal a la señorita María Patrocinio Híjar. Sus restos descansan en el panteón municipal". (2)
Fuentes:
Jáuregui, Aurora (y otros). Alfredo Dugés. Ediciones La Rana. Guanajuato, 1990.
1 y 2.- Guerrero Jaime, Juan. Entre sierras y montañas. Didácticos Atlántida. León, 1997.
Pues bien, digamos que hoy hacemos una especie de "chuza" en una buena cantidad de temas, los cuales no estará de más profundizar un poco más allá... te dejo los enlaces suficientes.
Para ver el artículo completo de la Revista Travesías, entra aquí.
http://www.revistatravesias.com/numero-64/fin-de-semana/la-francia-veracruzana-del-rio-bobos.html
Para leer más sobre la migración francesa del siglo XIX:
http://www.unizar.es/eueez/cahe/skerrit.pdf
Para ver un poco de las migraciones en Baja California Sur, entra aquí:
http://vamonosalbable.blogspot.com/2009/01/el-triunfo-bcs.html
Sobre la migración ecuatoriana y la orchilla, entra aquí:
http://vamonosalbable.blogspot.com/2009/01/la-orchilla-y-la-colonizacin.html
Buenas tardes soy estudiante de universidad y estoy muy interesado en la historia de duges hay un libro q no eh encontrado por ningun lado queria saber si sabria como poder hayarlo en linea cualqier cosa mi correo es DVSTon33@hotmail.com le estare muy agradecido.
ResponderEliminarSaludos. Gracias