Una migración inglesa a Cabo San Lucas, Baja California Sur: Thomas Ritchie, 1830

Pues sin querer llegamos a formar una trilogía sobre migraciones a México, la primera fue de franceses llegados a Jicaltepec, Veracruz, cosa que hicieron en plena conciencia y por gusto, eso de moverse desde Francia; luego vimos que a consecuencia de las guerras napoleónicas y las condiciones de vida, nada placenteras en Europa, varios alemanes llegan a México contratados por la recién creada Compañía de Minas, para luego asentarse en el Huatusco, también en Veracruz y hoy veremos otro caso, esta vez caso fortuito o de destino el que más que obligar a los ingleses, son ellos quienes deciden quedarse en México, en la punta sur de la península de Baja California.

Una de las descendientes de Thomas Ritchie (1809-1872) escribe que: “Entre 1828 y 1830, más o menos, llagó al Cabo de San Lucas, en la entonces Antigua California, y en forma accidental, un grupo de trece ingleses, según se cree eran todos, que habían naufragado en las costas del Cabo debido a que tuvo problemas el barco en el que viajaban rumbo a Australia, habiendo zarpado de Londres, en la Gran Bretaña. Si bien Australia era su destino original, no contaron con los traicioneros vientos y las corrientes marinas que los sacaron de la ruta habiéndolos aventado hacia la península de Baja California. Así vinieron a dar al Cabo de San Lucas”. (1)

Y bien lo dice la señora Faustina Wikes, descendiente de Thomas Ritchie, que si bien ellos iban hasta Australia, los vientos no fueron nada favorables, y vinieron a dar hasta esta parte de México, se desconoce donde fue que sucedió este insólito cambio de rumbo, el caso es que la población en la península bajacaliforniana era realmente escaza, cualquiera que llegara hasta allá era bienvenido pues lo que se requerían eran manos para ayudar a construir lo necesario para la sobrevivencia y es así como, Cipriano Ceseña Ovalle los alojó y les dio trabajo para que se ocuparan mientras que llegaba el siguiente vapor que iría a las Filipinas, de los trece náufragos, solo uno decide continuar el viaje hasta Australia, cosa que luego se supo al llegar correspondencia de él desde la muy lejana Sídney, de los doce que se quedan, solo hay registro de diez de ellos: Frank Willkes, Steven Green, John Leggs, John Collins, William Fisher, Thomas Ritchie, John Hasting, John Mac Clish, Peter Robinson.

De todos ellos sigue habiendo aun hoy día descendencia, solo un de ellos cambió su nombre pues John Hasting decide llamarse Jacinto Fiol, esto quizá debido a que uno de los sacerdotes españoles que habitaron la zona llevaba ese nombre, quizá fue manteniendo aquella legendaria tradición que cuando un indio era evangelizado éste tenía la opción de llevar el apellido ya sea de su amo que del que lo estaba bautizando. Es curioso y quizá un poco más notorio que en otras partes de México, distinguir claramente a los descendientes de ingleses que ahora habitan ya sea en las poblaciones que recientemente han sufrido un explosivo incremento de población: San José del Cabo y Cabo San Lucas, esto no tanto debido a las migraciones extranjeras sino a las internas que se dan cada vez en mayor número hacia los centros turísticos nacionales, así pues entre ese gentío siempre destacarán los Greenes, los Fioles, los Fishers y claro está los Colines, como ahora se hacen llamar éstos últimos. (2)

El caso de las migraciones a la Baja California son de lo más interesante, si vamos más al norte, al valle de Guadalupe y visitamos su cementerio, quedaremos sorprendidos al ver los nombres, difíciles de entender de quienes allí reposan pues fueron un buen número de rusos los que llegaron a convivir con el campo de ese particular valle, cercano al desierto, cercano al océano Pacífico y cercano también a picos muy altos en los que varios meses al año están coronados de nieve. Sorprende aun más cuando topamos en el camino con uno de sus descendientes cuya claridad en el cabello, ese rubio intensísimo nos indica de la parte del mundo que sus antecesores eran.

En fin, quienes gustan de la genealogía tendrán un campo enorme para estudiar, solo que, al contrario de muchas otras zonas en México que se vuelve complicado e intrincado el averiguar las raíces de cada quién, en la Baja California contamos con un estupendo libro, único en su género, que escribió don Pablo L. Martínez, y que se dio a la tarea de ir a todas y cada una de las parroquias existentes en la península y pudo recuperar una muy envidiable base de datos, su obra se llama: Guía Familiar de Baja California 1700-1900.

Seguramente que el capitán Ritchie vio otro panorama desde el mar, aquí lo que ahora vemos en las fotos es lo que se ve cuando vas llegando a la península de Baja California desde el aire... efectivamente: YA TENEMOS FOTOS DE NUEVO!!!!

Fuentes:

1.- Wilkes Ritchie, María Faustina. Legendario Capitán Thomas Ritchie 1809-1872. Documento electrónico, (al parecer ya no existe en la red.)

2.- Martínez, Pablo L. Guía Familiar de Baja California 1700-1800. SER. México, 2000.

3.- Grijalva Aidé y otros. Sergas californianas. UABCS. La Paz, 2006.

Enlaces:

Si te interesa el tema de los Ritchie, entra aquí:

http://www.thomasritchieincabo.com/index.htm

Para leer la introducción a “La Guía Familiar”, entra aquí:

http://books.google.com.mx/books?id=M5pDXIbhgLoC&pg=PA117&lpg=PA117&dq=pablo+l+martinez+guia&source=bl&ots=MF_pF0N224&sig=6NBJFcGILtV8iL2UgU5omdXGxqs&hl=es&ei=Jfu9TIWTFYSosQPMjK2SDQ&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=2&sqi=2&ved=0CB0Q6AEwAQ#v=onepage&q&f=false

Quizá te sorprendió ver en ese paisaje seco de la sudcalifornia de pronto un oasis, una parte verde, en efecto, son huertos, pues aquí sucedió que:

http://vamonosalbable.blogspot.com/2009/11/de-trapiches-ingenios-y-panocha-la-otra.html