Fue a mediados de la década de los sesenta del pasado siglo que Edward James conoce a José Aguilar, persona sencilla originaria de Pinal de Amoles que sabía trabajar la madera, su estilo en el manejo de los moldes para los caprichos que la mente creativa de James estaba imaginando al diseñar el Castillo encontraron al perfecto entendedor. José hacía realidad las ideas de surrealismo que en sencillos trazos y conversaciones a señas se daban entre ellos, uno a uno fueron levantándose los moldes que, una vez armados y llenados de concreto para que al poco tiempo apareciera en mita de la Huasteca las formas caprichosas de una belleza por demás particular.
El Castillo de Edward James iba tomando forma sin tener forma alguna. Escaleras que conducían a lugares inexistentes, habitaciones de formas mucho más allá de la habitual cuadrada o rectangular, ventanas de formas ovaladas, alargadas, fuentes de línea orgánica, pilares coronados de macetones con helechos simulando palmeras, enrejados de una especie de bambú hecho en concreto, pasillos en donde la jardinería de espléndida abundancia en la Huasteca se integraban magistralmente a la piedra, todo en un diseño que de primer impacto parece absurdo pero al analizarlo comprobamos que lleva una lógica y un sentido.
La que sería o fue el cuarto de baño es impresionante, piscinas que son como jacuzzi natural que recibe agua canalizada del río, hornos de piedra que calentarían el agua colocados de una manera tal que se integran a la espesura de la selva, en fin, todo el complejo fue diseñado, nada aparece sin tener una razón de ser, todo en aras de una integración del diseño surrealista al paisaje. El resultado es una obra, la única en el mundo que desde que la vemos al entrar al recinto nos invade de una emoción difícil de describir.
La obra iba avanzando, llegó el momento que era un centenar de albañiles y peones los que laboraban en el lugar, los que iban dando forma a las ideas explosivas de Edward James, hasta que un día, un par de ellos, molestos por el trato, al parecer, despótico y los continuos gritos en inglés que reventaban en el oído de la idea de tranquilidad y respeto que en la zona se mantiene entre uno y otro individuo, no le soportaron más y calculando la hora en que pasaría por uno de los pasillos ya terminados, dejaron caer un tronco, como si de pronto hubiera cedido por el peso y la humedad de la selva, el cual rodando, pasó encima de Edward James lastimándole de tal forma que desde ese momento hubo necesidad de transportarlo en un palanquín, siempre acompañado de su mascota, un colorido papagayo.
En el ir y venir constante que tenía James, Plutarco Gastelum se asentó definitivamente en Xilita, de hecho ya lo había realizado, pero al casarse con una chica de la localidad se aferra mas a esta tierra tan verde y tan bella que es la Huasteca. El Castillo cobró forma, era una obra inconclusa pero no se sabía, en realidad si así se dejó intencionalmente o de pronto las energías e ilusiones del inglés habían terminado.
En 1984 tras padecer una embolia Sir Edward James muere en San Remo, Italia, heredando su propiedad de Las Pozas a su siempre fiel asesor, ayudante y respaldo en México, Plutarco Gastelum. Con el tiempo y tras la muerte de Plutarco la propiedad es vendida en 2.2 millones de dólares y se crea el Fondo Xilitla que involucra al banquero mexicano Roberto Hernández, al magnate cementero Lorenzo Zambrano y al Gobierno del Estado de San Luis Potosí además de la fundación que Edward James creó en Inglaterra para apoyo de las artes decorativas, la West Dean.
Conocer las Pozas, el Castillo de Sir Edward James, es una experiencia que difícilmente olvidarás y que dudo en otra parte de México y tal vez del mundo entero puedas ver algo similar, no lo pienses dos veces, Xilitla está allí, esperándote… Mañana te diré como llegar, donde hospedarte, y algún detalle más. Pero antes te digo una cosa, todo lo que escribí en estos tres artículos fueron producto de la lectura de todo lo imaginable en torno a la historia del excéntrico inglés. Especialmente un libro que, por azares del destino, tuve la fortuna de leer en tiempo record, tres horas y que me fue prestado al visitar el Museo del Castillo, ubicado a un costado de la que fuera la casa de Edward James en el pueblo de Xilitla. No tuve la precaución de anotar la ficha, solo recuerdo que era una publicación del Gobierno del Estado de San Luis Potosí, en español y que lo escribió una reportera de uno de los periódicos grandes de los Estados Unidos. Por ahora te dejo unas imágenes más.
Que lugares tan magnificos tenemos, y nosotros sin darnos cuenta...
ResponderEliminarGracias por este blog tan interesante :)
recomendable ir, yo fui en las vacaiones de semana santa del 2008 y al ver las imagenes senti nuevamente la magia del lugar, es un lugar unico
ResponderEliminarjuan cervera
me encanto el castillo de sir edward james yo fui y me hos pede en el hotel ke hicienron esta precioso!!!!!!!
ResponderEliminartambien fui a su castillo en inglaterra y tambien esta presioso.
muy bueno el reportaje!!!!!
ResponderEliminareste wey si se alucinaba.
me pregunto que se metia?
acidos y hongos yo creo , pero estoy de acuerdo con la grandiosidad abstracta de este lugar,, quiero fumarme 10 gallos en ese lugar y no bajar del avion
ResponderEliminarGuau! No lo conocía. A esto habría q darle más difusión, hay muy poquitos sitios así.
ResponderEliminarYO FUI HACE MUCHO TIEMPO EN LOS 90,S Y AUN ASI ES MAGICO EL LUGAR ME ENCANTO VOLVERE A VISITARLE... GRANDIOSO.
ResponderEliminarMe encanto quede fascinada las Pozas estan Bien Bellas. el agua esta de Lux y el Arte sin Duda Muy Bueno Muy Recomendablee...
ResponderEliminarEs un lugar simplemente maravilloso y místico!!! Hasta que no estas ahí comprendes porque se le ocurrió hacer esta obra maestra.
ResponderEliminarHermoso y enigmatico este lugar.... necesita estar uno ahi para imaginarse y sentir el amor que sentia Sir Edward por su obra de arte.... gracias por compartirlo con tus lectores!
ResponderEliminarNO MANCHN ESTA BIEN FREGON EL LUGAR TENDRE Q IR GRASIAS EDUARD JAMES!!!!
ResponderEliminarEXELENTE LUGAR TENDRE QUE IR A VISITARLO?
ResponderEliminarGracias por el reportaje. Buscaré la oportunidad de visitarlo!
ResponderEliminarSaludos
Este lugar es mágico. Nunca he visto algo así y sé que no lo hay en otro lado. Conózcanlo y sobre todo, conozcan quien fue Edward James.
ResponderEliminarMira el lugar es espectacular, en cuanto tenga oportunidad ir+e a conocerlo
ResponderEliminarGracias por compartirnos.
hola
ResponderEliminaralguien sabe si se pueden conseguir postales de este lugar?
Me encanto visitar este lugar
ResponderEliminarmuy interesante y me alegra leer reseña muy completa
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