Una escala corta por Río Verde, SLP.

A las siete de la mañana salían dos autobuses de Xilitla, uno hacia Ciudad Valles para continuar a Tampico, el otro hacia Río Verde, opté por irme en este segundo lugar pues así me daría la oportunidad de bajarme en Concá para conocer esa Misión Franciscana de la Sierra Gorda de Querétaro, es decir estaba volviendo hacia el sur para luego seguir al norponiente.

En el camino dormí algunas horas, el recorrido se me hizo corto, puede volver a maravillarme con el verdor que impera en toda la zona donde se junta la Huasteca con la Sierra Gorda, me sentía muy bien, muy satisfecho de haber podido realizar uno de los planes de viaje que tenía diseñados desde hace tiempo.

Te recomiendo que si tienes una semana libre, te organices de manera tal que puedas visitar las Misiones de la Sierra Gorda y Xilitla, me parecen una combinación perfecta, no te faltará un solo color de la paleta del pintor que usa la naturaleza por ver, los amarillos, naranjas y marrones de las Misiones y los verdes en todas sus gamas de la Huasteca.

Terminada la visita a Concá seguí mi rumbo, entré de nuevo en el Estado de San Luis Potosí y la primera parada del autobús fue en Pedro Montoya, poco tiempo, solo para comprar un tentempié para continuar el camino rumbo a Río Verde.

Casi dos horas y estaba ya en la población de Río Verde, en el altiplano el panorama ya cambiaba, poco verde, un clima seco y el entorno propio del semidesierto. Caminé mi acostumbrada ruta de la Central de Autobuses hacia el mercado pensando encontrar las habituales explosiones de color, formas, olores y sabores, esto fue con lo que me encontré ajos y chile piquín.

En el jardín principal hay un par de gigantescas Ceibas, incluso tienen una placa que indica quien las plantó y en que fecha, no anoté el dato, pero me sorprendió la dimensión. Recuerdo haber visto muchas de ellas en Yucatán y Quintana Roo, pero aquí al estar solas destacan aún más en su enormidad.

Y claro está, la visita rápida a Río Verde incluía conocer la Parroquia, creo que es la de Nuestra Señora del Refugio pero no estoy seguro, lo que si es que su trabajo de pintura de tapiz es formidable, con diseños un poco diferentes a los del Bajío, pero igual de interesantes, aquí unas tomas más.

En la explanada existe un monumento al Papa Juan Pablo II, en verdad que hay una gran devoción a él, no solo aquí, son muchas las poblaciones que tienen ya un monumento dedicado a él, no cabe duda que dejó una honda huella entre mucha gente alrededor del mundo.

Y una vez más a bordo de un Vencedor, esta vez por la vía rápida para llegar temprano a mi siguiente punto por descubrir, una población que está al sur de San Luis Potosí casi llegando a los límites con Guanajuato, nunca había oído hablar de ella pero seguro estaba que habría cosas interesantes en ese lugar, eso lo veremos mañana.