La Estancia del Vaquero, Ocampo, Guanajuato

El vasto territorio noroeste de Guanajuato, lugar donde abundaba el agua, en parte zona serrana y de valles muy fértiles, fue el suelo propicio para que muchas de las estancias ganaderas florecieran desde finales del siglo XVI, especialmente al pasar por aquí el Camino Real de Tierra Adentro o Camino de la Plata, como se le fue conociendo debido a que era por él que se conectaban las ricas minas de Zacatecas, Guanajuato, San Luis Potosí y Pozos para llevar toda la riqueza a la Ciudad de México.

Una de esas estancias fue la Del Vaquero, lugar que formaba parte del Curato de San Felipe lugar en donde a finales del siglo XVIII llegó don Miguel Hidalgo y Costilla a hacerse cargo de todo lo que sus funciones eclesiásticas implicaba. Son unos treinta kilómetros los que separaban a San Felipe de la estancia y era precisamente transitando el Camino Real que llegaba puntualmente a oficiar.

Con el tiempo la Estancia del Vaquero, que formaba parte de la Hacienda de San Isidro, logró ser nombrada municipio, siéndole dado el nombre de Villa de Ocampo en 1875. Al encontrarse un poco más alto que la zona del Bajío, en esta parte serrana de Guanajuato el clima es fresco en el verano y frío en el invierno, sus atractivos son muchos, en las haciendas que aun existen, aunque en ruinas.

Yo no tuve mucho tiempo disponible para caminar más por la población, se dice que aun quedan vestigios de los que fueran los mesones que funcionaron en la época colonial, estos se ubican en las cercanías de la parroquia de San Juan Bautista, allí si entré, encontré una serie de pinturas de temas bíblicos muy interesantes por su tamaño y colorido, pero sobre todo por lo bien hechas que están, no dudo que el pintor sea de origen leonés pues ese estilo es característico de la zona.

La parroquia es chica lo cual no quiere decir que no conserve esos miles de detalles en su decorado. Existe una capilla anexa en la cual se recuerdan a los Mártires Cristeros, pues Ocampo al ser colindante con Jalisco en su zona de los Altos, participó activamente en este movimiento, San Toribio Romo preside el altar y a lo largo de las paredes podemos ver las fotos de otros 30 de los mártires beatificados por Juan Pablo II.

Fue un sábado cuando pasé por Ocampo, era pleno verano, me había tocado ver muchas ceremonias por los distintos lugares que llevaba ya recorridos, primeras comuniones, confirmaciones, bautizos XV años y ahora lo que me tocó presenciar fue una boda, con el detalle que se oía mucho inglés o spanglish, muestra evidente que hay muchos paisanos que emigran a los Estados Unidos pero sus raíces siguen estando acá, muestra de ello es que sus celebraciones importantes las siguen efectuando aquí en la pródiga tierra guanajuatense. Te dejo unas fotos más.