En estos días de agosto nos hemos puesto a analizar en El Bable un poco lo que sucede en el cielo, nada de cosas astronómicas complicadas, sino a lo que a simple vista podemos observar. Esto ha sido obsesión de muchos a lo largo de la historia de la humanidad y, hoy en día nos hemos alejado tanto de la observación que dejamos pasar eventos maravillosos porque, como lo dijera Goethe: "vemos lo que conocemos"; efectivamente, al Sol lo conocemos, sabemos lo que es, pero no lo observamos atentamente porque nuestros horarios son ya distintos a los naturales (los naturales son: aurora-amanecer y ocaso-oscurecer) y nos perdemos de uno de los espectáculos más extraordinarios que la naturaleza nos ofrece cada día. Entiendo que no en todos lados hay amaneceres de la espectacularidad de Los Cabos, para ello, con la ayuda de una sencilla Sony Cyber-shot te comparto estas tomas que te dará una idea de lo que aquí se ve.
Las fotos están tomadas desde el mismo lugar, la referencia se llama Punta Gorda, que es el límite este de la enorme bahía de San José. Ponle atención al punto por donde sale el sol, con ello te darás cuenta del movimiento que tiene en tan solo un mes; lo hace de izquierda a derecha ahora, luego del siguiente ciclo lo hará de derecha a izquierda, eso lo sabían muy bien los mayas y en general todos los pueblos de mesoamérica. Verás los contrastes de luz que se generan cuando hay nubes. La última foto la hice en uno de los más bellos amaneceres que he visto en mi vida y fue precisamente cuando entró la tormenta tropical que dejo tres días de lluvia continua en la zona, cosa sorprendente, considerando que por acá lo más raro que existe son los días con lluvia.
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