San Lorenzo: el que arde a mitad de la Canícula.

Quizá esta no sea la mejor imagen que pueda incluir de San Lorenzo, allí no se ve su atributo principal, que es una parrilla, sin embargo es la escena más estética que encontré de él. Sin lugar a dudas es creación de uno de los maestros del Renacimiento pues, además de las vestimentas de los pobres que rodean al santo, vemos el magistral manejo del punto de fuga que vuelve más atractiva aun a la pintura. El culto a San Lorenzo es introducido a México por los agustinos, dado que él, San Agustín, hacía referencias sobre este santo, especialmente de su martirio el cual fue ser quemado vivo, acostado sobre una parrilla y, mira lo que son las cosas, este santo cuyo culto estuvo muy difundido en Francia, especialmente en la Edad Media, se dice que es la cristianización (sincretismo) del dios pagano Lug, el cual, como lo vimos hace poco, da origen a una de las cuatro fiestas más importantes del Calendario Celta: el Lugassad del 1 de agosto.

Hoy, 10 de agosto el calendario litúrgico nos marca la festividad de San Lorenzo, más aun, hace años estaba incluido en el Canon Romano, que es una de las formas de "dar" la misa del modo más solemne y en el cual, antes de la Comunión se pronuncian los nombres de los santos más importantes que, cuando se instituyó el rito, había. De toda la letanía de santos son pocos a los que se les sigue rindiendo un especial culto. "Veneramos la memoria, ante todo, de la gloriosa siempre Virgen María, Madre de Jesucristo, nuestro Dios y Señor; la de su esposo, San José; la de los santos apóstoles y mártires Pedro y Pablo, Andrés, [Santiago y Juan, Tomás, Santiago y Felipe, Bartolomé, Mateo, Simón y Tadeo; Lino, Cleto, Clemente, Sixto, Cornelio, Cipriano, Lorenzo, Crisógono, Juan y Pablo, Cosme y Damián,] y la de todos los santos; por sus méritos y oraciones concédenos en todo tu protección. [Por Cristo nuestro Señor. Amén". 

Son en la actualidad pocas las ocasiones en que podemos oír esta Plegaria Eucarística I o Canon Romano, yo sólo la he escuchado una vez, fue en Salamanca para la festividad de San Bartolomé, patrono del lugar y, recuerdo bien, que hacen mención, además, de tres mujeres, santas ellas, claro está: Cecilia, Felícitas y Perpetua. Sale de sobra decir que todos los santos que se mencionan son de la primitiva iglesia católica y contaban con un culto enorme. En la ciudad de México se levantaron los primeros templos dedicados a ellos, si no a todos, sí lo fue a Lorenzo, Cosme y Damián.

Si nos vamos a la idea de sincretizar el culto a San Lorenzo con los ritos paganos existentes en la antigua Europa, encontramos la festividad de Lug en plena canícula, cuando más calor hace y si relacionamos la idea de su martirio, asado por el fuego, bien nos podemos imaginar que, al menos por acá en la Baja California Sur, llevamos ya varios días en que materialmente nos estamos asando, ni que decir más al norte, en Mexicali o en Hermosillo. Esto me hace pensar que de allí viene el origen del por qué se asoció a Lug y a la Canícula. Pero veamos mejor el Calendario, si tienes a la mano uno en papel que incluya Julio y Agosto será más fácil que entiendas mi idea.

Habíamos ya visto como el calendario litúrgico, (yo lo consulté en el Calendario del más Antiguo Galván 2012) nos marca el inicio de la Canícula para el día 15 de Julio, uno antes de la festividad de la Virgen del Carmen. El santoral (la hagiografía) nos marca el 25 de Julio como la festividad de Santiago Apóstol, el santo patrono de España bajo el cual llegaron los conquistadores y difundieron ampliamente su culto. La fecha no es una casualidad, es una precisión astronómica pues ese día se da la conjunción de Sirio con el Sol y esta conjunción era bien conocida por los que habitaban la Tierra antes de que exisitiera la religión Católica. También ocurrió en mesoamérica con los Mayas, los más precisos en la cuenta del tiempo, pues ellos marcan este día como el fin de su año. Si lo tenían así establecido era precisamente por la conjunción de Sirio con el Sol.

Ahora bien, si contamos 15 días a partir de la fiesta de Santiago Apóstol llegaremos al 10 de agosto, día de San Lorenzo y si contamos 15 días más estaremos en el 24, fiesta de San Bartolomé, el santo asociado a las lluvias del verano... recordemos que en la Biblia se nombra a Santiago y a su hermano Juan como "los hijos del trueno". Científicamente a la fecha del 24 de Julio se le conoce como el Ascenso Helicoidal. No creo que todo esto serán meras coincidencias, pienso que todo esto más bien, es el concentrado de la observación del cielo, cosa que para nuestra generación es algo tan ajeno y que dejamos pasar y admirar para sentarnos largas horas a ver los que otros ven en el aparato que conocemos como televisor.

Aunemos a ese desconocimiento que tenemos del cosmos la contaminación que impide ver con claridad el firmamento. Por fortuna, en donde vivo actualmente el cielo es claro, es limpio, y en este verano estoy haciendo los viajes más intensos a eso que tenemos arriba y que pocas veces le ponemos la debida atención. La foto que estás viendo es el amanecer del 25 de Julio, día, por un lado de Santiago Apóstol y, por el otro, del Ascenso Helicoidal, de la conjunción de Sirio con el Sol, día en que termina el año Maya... cuanta cosa en tan solo un día...