Como lo vimos en el artículo anterior, la mojonera que marca la línea divisoria entre México y los Estados Unidos tiene una historia sesquicentenaria, es decir, de más de siglo y medio pues comenzaron a colocarse en 1849, cuando algunas poblaciones fronterizas aún no existían, por ejemplo, Tijuana fue fundada (como Villa de Zaragoza) en 1899; Mexicali en 1903; San Luis Río Colorado comienza, como el Racho de San Luis en 1907. Nogales inicia, sin pueblo, solo como estación terminal del Ferrocarril, en 1880. Naco inicia también por el Ferrocarril, cuando se construye la línea de Cananea a un punto de la frontera, fue en 1901.
Mismo caso es el de Agua Prieta, Sonora, población que se funda como consecuencia del Ferrocarril, en este caso por la estación norteamericana de Douglas, en 1899. El Berrendo es una comunidad del municipio de Janos, Chihuahua, que hace frontera con Antelope Wells; Puerto Palomas es otro paso fronterizo, a poca distancia se encuentra el mítico Columbus, NM, (mítico por aquello de Pancho Villa).
Es Ciudad Juárez la única población que tiene larga historia, su origen está con los franciscanos, cuando fray García de San Francisco, funda la misión de Nuestra Señora de Guadalupe de los Mansos del Paso del Río Norte en 1659. Así pues, recordarás que en el artículo anterior vimos que los monumentos fueron pocos en un principio. Unos, los menos, una suerte de pirámide, algunos (¿o uno?) de mármol, los demás, apenas piedras acumuladas, luego se colocarían más, ya con marcas geodésicas, para luego agregar otros tantos pues las poblaciones comenzaron a crecer y la marcación se volvió más precisa.
Ahora bien, en el tema de lo que fue precisamente el levantamiento de los monumentos que marcan la línea imaginaria (que en nuestros días es bien real con el muro), ahí hay una historia por demás interesante que el maestro Cuahutémoc Robles Cairo publica en el Vol. 13 No. 1 July 31, 2012; en el Delaware Review of Latin American, artículo ritulado: Línea en la frontera intercaliforniana, México-Estados Unidos: La mojonera 258, punto inicial. De ahí extraigo lo siguiente:
"Después de la firma del Tratado de Guadalupe Hidalgo en 18486 que puso fin a la Guerra de Intervención Estadounidense, los gobiernos de México y Estados Unidos de América se dieron a la tarea de marcar la nueva e inmensa frontera de 3142 Km de longitud entre los dos países. El río Bravo sirvió como lindero natural que separó Texas de los territorios mexicanos de Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas; y el río Gila delimitó la entonces frontera del gran Nuevo México con Sonora, hasta la firma del Tratado de La Mesilla en 1853, mediante el cual México vendió a los Estados Unidos la porción norte del actual estado de Sonora. Al territorio mencionado vendido por México se le dio el nombre de La Mesilla.
La primera comisión binacional erigió 52 monumentos a lo largo de La Línea entre 1849 y 1857. La mayoría de estos se levantaron como montículos de piedra o mampostería y en pocos años fueron seriamente dañados o destruidos. De acuerdo a las crónicas históricas, el trabajo entre las comisiones de ambos países se dio de manera respetuosa; el método de trazado se aplicó a partir de la interpretación astronómica para determinar latitud y longitud de los puntos de partida, complementadas por medio de triangulaciones de puntos para trazar La Línea. La superioridad técnica y numérica del equipo estadounidense no fue un impedimento para que la comisión mexicana cumpliera con las labores pactadas en los sitios de trabajo. Cada comisión nacional estaba integrada por un ingeniero comisario, topógrafo o agrimensor, además de la cuadrilla respectiva de auxiliares técnicos y trabajadores.
Una segunda comisión formada en 1882 se dio a la tarea, entre 1891 y 1894, de reconstruir los primeros y erigir nuevos monumentos con forma de obelisco, utilizando principalmente piezas de hierro forjado colocados sobre una base de concreto armado. Con esta segunda empresa se completaron un total de 258 mojoneras y se cambió la nomenclatura en sentido inverso de Ciudad Juárez a Tijuana. Posteriormente se agregaron nuevos monumentos como el 204 A en 1926 en la frontera de San Luis Río Colorado, Sonora, para reponer el monumento 205 perdido durante una crecida del río Colorado. En 1908 se agregó el monumento 220 A entre Mexicali, Baja California y Calexico California, para indicar el sitio de entrada del Ferrocarril Intercalifornia (Andrade, 1996:7) a territorio mexicano y marcar el punto topográfico utilizado para el trazo de ambas poblaciones.
Entre 1906 y 1945 se agregaron 14 monumentos más a lo largo de toda La Línea con el fin de reforzar la demarcación de áreas urbanas en crecimiento como Agua Prieta, Naco, Nogales, Mexicali y San Luis Rio Colorado: 84A, 85A, 92A, 92B, 92C,117A,118A,122A,122B,122C,123A, 123C, 220A e incluyendo la reposición del monumento 205 por el 204A. Entre 1966 y 1967 seis monumentos adicionales se erigieron entre Anapra, Chihuahua (2A, 2B, 2C) y Tecate, Baja California (244A, 244B, 244C). Para leer el artículo completo, entra aquí.
Hay un unto fornterizo, casi en el olvido que fue, casualmente, el que marcó el primer paso de europeos por lo que hoy son Sonora y Arizona, el antecedente está con fray Marcos de Niza y su alucinante historia, la puedes ver aquí; del lado americano se localiza el pueblo que fue abandonado, de nombre Lochiel; no existe un pueblo inmediato al otro lado de la frontera, éste se localiza más de cien kilómetros al sur, actualmente se llama Santa Cruz, su origen se establece en 1637, cuando el presidio de la Santa Cruz de Terrenate fue establecido. En la actualidad el mencionado presidio se refiere a los vestigios que de él existen en Arizona.
Otro punto, también en Sonora, del que poco se sabe, es el de Sásabe, municipio de Sáric. Del lado americano lleva el mismo nombre, sin acento, Sasabe. Terribles historias hay en el lugar actualmente, esto debido a ser uno de los puntos más peligrosos por los que indocumentados cruzan ilegalmente hacia los Estados Unidos; aquí una de ellas.
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