Un vistazo a algunos monumentos de la Ciudad de México

En la ciudad de México viví tres años, hace ya tiempo de ello, sabía muy bien moverme en ella, y, sobre todo, sabía administrar el tiempo, ahora se me hace difícil programar la hora de salida de un lugar para llegar a tiempo al siguiente, o tolerar media hora en el metro para ir de un lado al otro, pero bueno, hagamos un recorrido sui generis por el Distrito Federal en este 2010.

Indudablemente la Columna de la Independencia es el monumento más emblemático de la ciudad. Aquí lo vemos con una enorme afluencia el día en que fueron exhumados los restos de Hidalgo, el pasado 30 de mayo, 2010.

Luego nos vienen a decir que por acá en la santa provincia, somos un pueblo bicicletero… ¿y esto que vemos en Reforma que es?

Como el tránsito de vehículos está suspendido ese día, podemos caminar con mayor tranquilidad y llegar a puntos que, en otra día sería difícil, como a comprobar que es un jaguar el que vemos en el monumento a Cuauhtémoc, en el cruce casi con Insurgentes. Tengo entendido que este monumento fue movido unos metros hace tiempo…

Esta es la segunda placa que veo en la que aparece don Porfirio Díaz, la otra fue en Dolores Hidalgo. Aquí también vemos a Manuel González. Es el monumento a Cuauhtémoc.

Un diseño por demás interesante apreciamos en este monumento, lástima que habitualmente no lo podamos ver con tranquilidad. Ese neoclásico republicano, por así decirle…

Ahora estamos frente, mas bien abajo, del monumento a Colón en el Paseo de la Reforma, la sorpresa nos la llevaremos un poco más adelante… ya verás.

Esta escena de un soberbio neoclasicismo está en el mismo monumento a Colón, es cuando levantaban el primer templo católico en la Hispaniola, en Santo Domingo.

Pero si a clacisismos nos referimos, que mejor que al Palacio Postal, una obra única en verdad… no se si has notado que casi la mitad de los comerciales de televisión son filmados en este entorno.

Este Palacio Postal me da la sensación de un palacio veneciano… si no lo has visto con calma, te recomiendo lo hagas, con el tiempo suficiente, por dentro y por fuera, es algo espectacular en verdad.

Aquí lo tienes por dentro.

Una obra del nouveau es el ahora llamado Museo del Chopo, Este fue un pabellón que estuvo en la exposición de Londres, cuando el Crystal Palace, no recuerdo bien que pabellón era, pero fue traído a México, en las fiestas del Centenario albergó una exposición muy importante.

La estructura fue luego usada como museo de Historia Natural, recuerdo que mi mamá me contaba que había una exposición de fetos, entre otras cosas, luego cayó en el olvido y la UNAM lo rescató.

Y aquí tenemos la sorpresa, nunca había oido hablar de que hubiera dos monumentos a Colón y helo aquí, este segundo está frente a la Delegación Cuauhtémoc.

Por si no lo crees, con esta perspectiva te convencerás, otro museo, a pocas cuadras de distancia uno del otro, los dos a Cristóbal Colón.

Esta es una maravilla. Ve nada más ese escudo real de donde brota el agua…

En efecto, es la pila de agua, es decir, la fuente del que fuera el acueducto de Chapultepec, el llamado Salto del Agua.

La fuete es bastante bella, lástima que esté enclavada en un crucero propio del infierno con el tránsito de tantos vehículos, si tienes oportunidad y coraje de atravesar esas calles, llega a él, veras, entre otras cosas la placa de autorización, creo de Carlos V, para que hubiera una fuente pública.

Este, allá en lo alto, es San Cristóbal, el que custodia a todos los viajeros. Lo encontramos coronando la torre del Templo cercano al Hospital de Jesús… sobre 20 de noviembre… creo, no estoy seguro, esas calles me confunden mucho.

Caminando por el rumbo de Artículo 123, pasando la W, llegamos a lo que fuera la Estación de Policía a finales del siglo XIX, principios del XX.

A un costado del que fuera el Convento franciscano ahora se levanta esta capilla neoclásica, el contraste es interesante con la Torre Latinoamericana.

Y en pleno zócalo encontramos el busto de Cuauhtémoc, para mi fue novedad verlo, por allí siempre que voy a la ciudad de México paso y nunca lo había visto hasta ahora.

Este es uno de esos personajes que bien podemos catalogar de deliciosos, es el maestro Gutierre Tibón, el que hiciera todo un análisis del ombligo y su relación con la antigua Tenochtitlán. Lo encontramos en una placita que está detrás del Museo de San Carlos. ¿Es ese San Carlos, el que está en Puente de Alvarado? Me surgió la duda.

Claro es que llegamos ya a la Alameda, aquí la parte posterior a la escultura de Juárez en su hemiciclo, en donde esas victorias aladas lo están coronando.

Estos puestos de algodones y hot dogs están en la mera Alameda, lo interesante aquí es la decadencia… no lo digo por todo lo que sucede los domingos allí, sino por otra cosas… más adelante te lo explico.

Un expresivo cartel en pleno paradero del autobús sobre Reforma en donde muestra los sentimientos hacia la ley no se que número de Arizona… más claro, ni el cáctus.

A esto es a lo que me refiero con la decadencia… ve lo que dice la placa, que fue Carlota quién lo embelleció y todo aquello que pasó en ese tiempo… aquí en la Alameda estaba uno de los quemaderos de la Inquisición, uno de los pocos viajeros autorizados en el XVIII quedó aterrorizado cuando los vio.

Y la verdad sea dicha, las visitas a la ciudad de México además de ser una continua sorpresa en la que una maravilla da paso a otra y a otra más, son también extenuantes, es hora de descansar, yo descubrí este hotel cercano a todo, tranquilo y de precio ni hablemos…. Es en la colonia Tabacalera, por el rumbo del monumento a la Revolución.