viernes, 27 de agosto de 2010

Templo de San Gaspar, el abandono de los recintos sacros. Atotonilquillo, municipio de Chapala, Jalisco.

Maestro no soy, aunque hubo un tiempo en que por profesión o por amistad me decían Profe. Mentiroso tampoco lo soy, así que confieso, abiertamente, que ese mote de Profe me gustaba… me gusta, poniéndolo en el tiempo adecuado. Sin embargo estoy viviendo un año sabático, mismo que está reservado a los docentes, pero como yo decidí ademas de hacer un papalote de mi vida, hacer precisamente eso; y por eso entiendo: lo que a mí me gusta.


Hay quién me lo ha preguntado abiertamente en persona o por el correo, eso de que bueno y tú ¿qué eres? ¿A qué te dedicas? Te lo cuento ahora, encuentro hoy el momento preciso para contártelo. Insito, no soy maestro, no soy profesor, pero me estoy tomando un año sabático, mismo que se ha prolongado por tres (cortos) años. El problema al que me enfrento es que no consideré que en la fantasía de organizar un año sabático antes de que sucediera, nunca imaginé que lo que tendría de entrada sería un accidente y pues… lo presupuestado para hoteles, comidas y aviones (o camiones, en todo caso) se volvieron gastos de hospital, fueron 7 instituciones, al menos el número es de los que a mí me agradan y los que encierran una fuerza única.


Conocí de todo. Hospitales en las zonas indígenas y… de selva, para agregarle el plus que ahora se supone que todo producto debe llevar. Conocí la indiferencia total, el oportunismo… del valemadrismo ni para que hablamos. Conocí las instituciones públicas del sistema de salud nacional (lo otro me ocurrió fuera de México), conocí el caos en el que están inmersas estas instituciones… vi pasillos ensangrentados… incluso me arrastré una vez en uno de ellos pues otra opción no tuve. Fue fuerte, (como se dice en el DF) fue duro, fue algo que me condujo a ver, esto que ahora veo y que decidí, desde hace año y medio compartir contigo, tú que me sigues o contigo, que por casualidad llegaste aquí el día de hoy.


Dicho lo anterior, te cuento que, claro es, ahora que con el “ajo”, como se dice en mi pueblo, que tengo con lo de las Cabezas de Águila, un buen amigo se compadeció de mí, creyó en mi idea, me dio una cantidad en contante y sonante y pues, enfilé a Jalisco. ¿A qué? A documentar más Cabezas de Águila y sucedió que, andando en eso, alguien me dijo: -Sí, por allá está un árbol, donde dicen que Hidalgo se detuvo. Si te dijera la cantidad de historias, leyendas, consejas, fantasías y, sobre todo, mentiras, he oído al respecto, no me lo creerías.


Un árbol en el que se detuvo Hidalgo, una misa que debajo de un árbol dio el cura Hidalgo… bueno, las, consejas, digamos, son muchas… y como ya voy a la mitad del recorrido de la Ruta de Hidalgo, no hice mucho caso de eso que me dijeron, por cierto, te puedo decir que algo que bien puedo visualizar ahora es que la gente, no importa si en rancho o en ciudad, en pueblo, en hacienda, en el camión, en la calle, en donde sea, lo que ocupa es que alguien la oiga.


Bueno, estamos en Jalisco, muy cerca del lago de Chapala, lugar en donde si no tienes precaución te viene una tortícolis por tanto mover el cuello. ¡Que barbaridad! Es lo único que se me ocurre decir, hay gente tan, tan guapa, que la verdad no se (bueno, sí sé) de donde vienen, pero todos son auténticamente jaliscienses, si tu que me lees, quieres mejorar la raza, no lo dudes más y vete a Ixtlahuacán de los Membrillos, desde que te bajes del camión o del auto, entenderás el por qué te lo recomiendo…


Pues bien, estaba en Atequiza, una enorme y riquísima hacienda, propiedad de un panameño, por cierto, en el siglo XIX y allí fue donde pernoctó el cura Hidalgo, así que andaba entre embobado y confuso, embobado por las bellezas humanas del lugar, confuso porque no daba con las huellas de la Ruta de Hidalgo y alguien me dijo que: “iii.. por allá –y señaló al oriente- ondé tá el templo viejo hay un árbol y un templo…. Ho, me dije, ya son varias las personas que me lo dicen, es creíble… Así que insistí: -¿y es muy viejo el templo? Noooo pos sí, me dijo, si tá abandonao! Esa palabra fue suficiente para creer en todo lo que me habían dicho y a caminar, a pesar de todos lo pesares, es decir, las consecuencias del accidente, y enfilé a unos ocho dolorosos kilómetros, con piedras, lodo, charcos y agua, pero llegué y… no di crédito a lo que vi.


Se llama San Gaspar, dentro de los pocos datos que logré conseguir fue que todavía en los veintes, antes de la Cristiana, había oficio allí, luego, es decir, 1928, cuando termino ese trágico episodio y los templos se reabrieron y el culto se normalizó, aquí en Atotonilquillo no sucedió así, el templo fue abandonado, supongo que la razón es que el pueblo está mas al poniente y San Gaspar estaba ya lejos, pero eso es una mera suposición. El templo se abandonó y luego fue cosa del tiempo.


A mi, muy en lo particular, estos recintos sacros, abandonados, me producen una serie de emociones encontradas, algo de miedo, algo de temor… me hacen pensar mucho, visualizar en mi muy complicada cabeza, como fue en su momento de esplendor. Te invito a seguir viendo estas fotos que tomé hace un mes, 27 de julio para ser precisos, del año emblemático del 2010.
















Seguramente te estarás preguntando que qué tiene que ver una cosa con la otra, el accidente con el templo abandonado. Pues bien, te explico, donde me ocurrió el accidente era un lugar con mucho lodo, con mucho verde, con un paisaje majestuoso, en plena selva del Petén. Y aquí en el templo de San Gaspar, por asociación de ideas me transportó a ese momento de mi vida… ya ves que sobre la mente no hay control, las ideas brotan, las ideas están y los recuerdos buenos y malos están y seguirán siempre grabados…




14 comentarios:

  1. ¡Fantástico Benja! Gracias, y gracias también para la palabra "tortícolis".

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  2. Para mi un Profe es aquél que nos enseña algo o cualquier cosa para bien. Para mi esta bien decirte Profe, pues gracias a ti conozco ahora más de mi región y de mi país.

    Y gracias por regalarnos una pieza tan importante en este rompecabezas de tu vida...

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  3. Bob:

    Me agrada que a través de este espacio estes conociendo la riqueza CUASI infinita del español.

    Oso:

    No me tientes, no me tientes a poner más piezas de ese que bien llamas "rompecabezas" esto se volvería una novela de lo insólito.

    Ahora bien, olvidé anotar una cosa... sí,si lo fui... si fui profe, en dos Universidades, en dos lugares disímbolos tan disímbolos como el tiempo en el que lo fui...

    Saludos

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  4. Hola profe, como está ayer sábado 26 de mayo 2012, pase frente a esta majestuosa joya de arquitectura y pude ver con tristeza que el árbol al que se refiere yace seco, muerto, ladeado de sus raíces todo trozado. Cuanta historia destrozada por personas tan incultas. Pero en fin la edificación debería ser rescatada por el INAH. (Instituto Nacional de Antropología e Historia) Para su protección si no terminara al igual que el árbol, caído con toda su historia. Mi nombre es. Antonio Ramírez. Soy de Atequiza aun que no radico ahí….

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    1. hay gente que aun tiene la cultura, pero no somos muchos y pues sin el apoyo del municipio ni nadie como poder hacerlo??

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  5. oooooorale que chido que tomaste de tu tiempo para enseñarnos un poco de tu regio""""""PROFE""""""

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  6. me trajo recuerdos muy gratos de mi ninez,cuando en los anos 50s
    entre dentro del templo destruido por la inanicion,el paisaje que rodea o rodeaba en aquel entonces era muy bello.deberia de haber una restauracion de todas las piezas arquitectonicas de nuestro mexico antiguo.gracias de un servidor miguel botello y saludos a la familia urrutia emparentada conmigo.gracias tambien profesor
    15 de agosto del 2012.ciudad de lakewood,ca

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  7. felicidades por darnos a conocer este tipo de edificios abandonados y ojala mas gente como tu nos abra los ojos que buena falta nos hace ahora en dias que solo noticias amarrillistas salen...

    AIDP 11 septiembre del 2013

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  8. Déjenme les cuento que el rancho con el casco de haciendo contiguo a esta iglesia ahí sembraba mi papá y un tío lo recuerdo bien se sembraba col. zanahoria y rábano también había guayabos y membrillos ahí mi padre encontró un baúl unas botas que decían para iturbide unas cadenas enormes y todo se entrego al museo de antropologia en guadalajara, también se encontró un estandarte de la virgen de Guadalupe yo tenia 8 años de edad y lo recuerdo muy bien

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  9. Me gustaría saber la ruta para llegar ahi

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    1. A 39 kilómetros de la ciudad de Guadalajara, por la carretera a Chapala (México 44) 26 km y toma la carretera a La Barca (México 35) 13 km hasta mi bellísimo pueblo de Atotonilquillo. El templo de San Gaspar está a poco más de 500 mts de la plaza principal aunque fuera de la urbe. Espero que ésta información te sirva de algo y pronto nos visites. Te recomiendo venir el segundo fin de semana de agosto, se celebra una feria con productos tradicionales de membrillo que se cultiva aquí mismo.
      Saludos.

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  10. Yo vivo en usa y mi decendencia es de jalisco y e vivido aya cuando era niño y si es verdad me da mucho sentimiento ver q cada dia la jente se olvida de cuidar nuetro orijen

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  11. MUY BIEN ME GUSTA TU BLOG ADEMAS TIENE FOTOS MUY BONITAS DE EL TEMPLO!!!
    atotonilquillo es hermoso!

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  12. pos yo ya fui a ver el templo y nose sentia trasdemi una presensia muy fuerte y mas cuan suvi las escaleras de caracol

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