Del negocio del Turismo no se ha escrito, hasta done tengo entendido, una reseña histórica de su desarrollo en México. Hay referencias escuetas de las primeras tres décadas del siglo XX, tiempo en el que sucedió todo el proceso del período histórico que conocemos como "la Revolución". Si bien, como lo conté en un artículo anterior, durante el Porfiriato se establecieron ciertos puntos en el país que se pueden considerar como centros vacacionales, una promoción adecuada de ellos no hubo. Los medios de comunicación eran bastante limitados, el ferrocarril fue lo más cómodo y avanzado; las carrozas o diligencias se volvían incómodas para trayectos largos. En la década de los años veinte hubo el que podemos considerar como el primer visionario del negocio del Turismo, él ocupó la Presidencia de la República tan solo por dos años, pero sus contactos y habilidades empresariales le permitió hacerse de una buena fortuna entre las que destacaba el Casino Agua Caliente en Tijuana, al paso del tiempo él y su hijo se harán de propiedades en la punta sur de la península de Baja California que, décadas más tarde, se transformarían en el segundo desarrollo turístico más exitoso que ha tenido México: Los Cabos. En la imagen vemos una manera en que, a principios del siglo XX el Hotel Gillow, el segundo más antiguo y aun en operación en la ciudad de Méxco, se promocionaba.
En la fotografía de época vemos la fachada principal del Hotel Geneve, construido en una de las zonas más novedosas y elegantes de los últimos años del Porfiriato, a pocas cuadras del Monumento a la Independencia y a tan solo dos calles de la entrada principal a la nueva colonia Roma. Álvaro Obregón tuvo también algún interés en el Turismo: "En febrero de 1921, durante el gobierno del presidente Álvaro Obregón, quién inicia los primeros planes de convertir a México en un centro de atracción turística, se censan los mejores cuartos de hotel disponibles en toda la república, la cifra alcanzó 1,000 habitaciones, de las cuales 400 correspondían a la capital del país, y 200 pertenecían al Geneve" (1). Pero al que le podemos considerar el pionero en la promoción del desarrollo turístico en México es al general Lázaro Cárdenas.
Para leer lo que Abelardo L. Rodríguez pensaba del Turismo, entra en el siguiente enlace de El Bable: http://vamonosalbable.blogspot.mx/2009/03/apuntes-de-la-historia-del-turismo-en.html
Una de las grandes herencias que tenemos a consecuencia del mestizaje de las culturas hispana y mesoamericana es el gusto por las fiestas, las cuales se volvieron, luego de varios siglos, un atractivo turístico grande, la Guelaguetza, los Carnavales, las Fiestas Patronales llamaban la atención de pueblos un poco más conservadores y menos coloridos que el nuestro. Hay el antecedente de que un tal L.C. Goodrich publicó en San Luis, Missouri, un folleto sobre el Carnaval de Cozumel el 1874 en el que invitaba a los norteamericanos a visitar la isla durante la celebración. Quizá esté, por el apellido, estaba relacionado con la familia Goodrich que desarrolló las primeras llantas de caucho, producto que se obtenía de la selva de Quintana Roo y que por tal motivo coincidió en alguna ocasión con la fiesta de Carnaval. Hay también otro antecedente en el que se promovía la visita a México, entendiendo por esto una escala de 24 horas del tren que partía de Nueva Orleáns rumbo a Los Ángeles y que en Paso del Norte se podía "vivir" la experiencia de conocer México al cruzar a Ciudad Juárez y pasear por el centro. La portada de ese folleto está aquí: http://vamonosalbable.blogspot.mx/2011/08/antes-y-ahora-los-folletos-turisticos.html
Abelardo L. Rodríguez ocupó la Presidencia de la República de 1932 a 1934, él, como era su estilo, participaba como accionista de todo nuevo negocio que se implementaba en distintos lugares del país, 30 o tal vez más fueron esas empresas, una de ellas, el hotel que entonces causó sensación entre la clase acomodada del país: El Hotel Graci Crespo, localizado en los manantiales de aguas minerales de Tehuacán, en el estado de Puebla, el cual abrió sus puertas el 5 de abril de 1934, convirtiéndose en la primera estructura turística creada con un fin claro: el esparcimiento con el uso del agua, es decir, uno de los primeros Spas establecidos en México.
Abelardo L. Rodríguez ocupó la Presidencia de la República de 1932 a 1934, él, como era su estilo, participaba como accionista de todo nuevo negocio que se implementaba en distintos lugares del país, 30 o tal vez más fueron esas empresas, una de ellas, el hotel que entonces causó sensación entre la clase acomodada del país: El Hotel Graci Crespo, localizado en los manantiales de aguas minerales de Tehuacán, en el estado de Puebla, el cual abrió sus puertas el 5 de abril de 1934, convirtiéndose en la primera estructura turística creada con un fin claro: el esparcimiento con el uso del agua, es decir, uno de los primeros Spas establecidos en México.
Antes de que se decretara la Expropiación Petrolera (1938) y que fueran expropiadas las haciendas y creada la Reforma Agraria (1937), el presidente Cárdenas había ya decretado la creación del que sería el inicio de la política de conducción hacia el desarrollo del Turismo en México. Para el 1 de septiembre de 1936, en su Segundo Informe de Gobierno así lo manifestó: "Por decreto del 20 de abril, se creó el Departamento de Turismo. Se establecieron comités Pro-Turismo en las poblaciones más importantes que toca la carretera México-Laredo y en otros Estados. Se publicó y distribuyó un folleto de propaganda general, editándose asimismo, la guía descriptiva de las carreteras y la revista mensual de turismo. Del 1 de septiembre al 30 de junio nos visitaron 40,000 turistas, dejando en el país veintiún millones de pesos". (2)
Por un lado Lázaro Cárdenas da un golpe mortal al Turismo organizado que por cientos llegaba a Tijuana a visitar el Casino Agua Caliente al clausurarlo en 1938 pero, antes, en Quintana Roo ordenaba se condujera adecuadamente el desarrollo del Turismo en México. "El Quintana Roo turístico de hoy tiene sus antecedentes hace 72 años, cuando el entonces presidente de la República, general Lázaro Cárdenas del Río emite el 28 de septiembre de 1936 un programa de “trabajos del gobierno de la República para los territorios federales de Baja California y Quintana Roo” en el que compromete a las secretarías de Estado a “cooperar para el desarrollo de la Baja California y de Quintana Roo”. El presidente de México habla en dicho documento de: “… promover el turismo internacional en los territorios, suprimiendo hasta donde sea posible los requisitos que entorpezcan el fácil tránsito de turistas…”. Cárdenas, que había devuelto a Quintana Roo su estatus de Territorio, luego de que entre 1931 y 1935 había sido disuelto y repartido entre los estados de Yucatán y Campeche, coloca a la cabeza del gobierno territorial al general oaxaqueño Rafael E. Melgar, hombre de todas sus confianzas. El nuevo gobernador recibe del presidente instrucciones precisas para modernizar y reorientar a Quintana Roo hacia el turismo. El general Cárdenas se enamoró de estas playas y de estos mares desde la primera vez que acudió como candidato a la Presidencia de la República; fue el primero que vino a solicitar su voto, fue el primer mandatario en acudir como tal, y más tarde lo haría como simple ciudadano. No es fortuito que durante su gobierno Cárdenas haya creado el Departamento de Turismo y que cambiara la imagen de ese Quintana Roo siberiano, de destierro político, para convertirlo en una sucursal del Paraíso". (3)
Para entonces, los años 30 del siglo XX, los turistas se transportaban en automóvil, México no contaba con una estructura carretera lo suficientemente desarrollada como para impulsar el tránsito de los mismos, la carretera México-Querétaro-San Luis Potosí-Matehuala-Monterrey-Laredo ya funcionaba, la carretera denominada Panamericana se encontraba en construcción en algunos de sus tramos y se veía ya la necesidad de concluirla para, uniéndola con la llamada Carretera Cristóbal Colón, conectar buena parte del país. Pero el problema no era solamente el transporte, lo era también el alojamiento. "Dadas las necesidades crecientes del país para ser dotados de buenos alojamientos, próximamente se establecerá una institución de Crédito Hotelero para la promoción de construcciones, reformas y adaptaciones de establecimientos en donde puedan alojarse cómodamente los viajeros, tanto aquellos que viajan por razones de negocio, como los que lo hacen por motivos puramente de recreo". (4) En la fotografía aparece el emblemático Hotel Reforma.
Pero Lázaro Cárdenas no solo promocionaría el Turismo para el sureste o la ciudad de México, también lo hizo para su lugar de origen, el estado de Michoacán, en donde inauguró el Hotel Posada de Don Vasco, detonando con ello el interés de los mexicanos por conocer esta parte tan interesante de México. En la fotografía vemos como luce en la actualidad el hotel que sigue aun en operación y que forma parte, desde hace varios años de la cadena internacional Best Western, abajo un cartel promocional de época.
1.- Sitio electrónico del Hotel Geneve. http://www.hotelgeneve.com.mx/
2.- Segundo Informe de Gobierno del Gral. Cárdenas. 1 de septiembre de 1936
3.- Revista Pioneros. Pasado y presente de Quintana Roo.
4.- Tercer Informe de Gobierno del Gral. Cárdenas. 1 de septiembre de 1937.