martes, 7 de agosto de 2018

El Ferrocarril Nacional de Tehuantepec, una descripción al comenzar el siglo XX.

   En 1903 don Porfirio Díaz llevaba ya más de dos décadas como Presidente de la República, muchos adelantos en México iban por buen camino, especialmente en el ramo de transporte, pues la construcción de nuevas rutas ferrocarrileras surgían. El asunto, (el de los trenes y su modernización) fue retomado luego de mucho tiempo por el Presidente en turno, José López Portillo, pues se elecrificó la vía México- Querétaro, pero ese moderno tren, nunca entró en servicio... tiempos del perro, diremos. Luego de varios sexenios, el tema vuele a ponerse en la mesa y con bombo y platillo se anunciaron varios proyectos, uno el llamado Tren Maya, otro el rápido a Querétaro, y el México-Toluca. El primero no llegó a más de un año de proyecto, el segundo terminó en demanda por parte de la empresa china que lo construiría y el tercero aun (agosto de 2018) no se pone en operación. Actualmente el tema de los ferrocarriles vuelve a entrar en acción y se dice se construirá uno por la mera selva petenera y lacandona, el otro será el que cruce por el istmo de Tehuantepec. Es por eso que traigo a colación, sobre este segundo proyecto, lo que en 1903 se reportaba de ese recorrido:

   No hay empresa que tenga más importancia ó que influya más en los adelantos de la República de México y su posición futura en el mundo civilizado que el ferrocarril construido al través del Istmo de Tehuantepec. Dotado con un puerto terminal en ambos océanos, está en posición de proporcionar facilidades para el tráfico inter-oceánico que no se pueden igualar, siendo además para viajeros la vía mas corta para el Oriente, ahorrando en efecto una distancia de 1200 á 2000 millas comparada con la ruta alternativa de Panamá. El ferrocarril atraviesa el Istmo en la parte más estrecha de México, y recorre una distancia de solamente 192 millas, así es que mercancías recibidas en uno de los océanos serán embarcadas en el otro dentro del corto espacio de 24 horas.

   Debido á las vueltas indispensables en ciertas partes, la vía tiene unas 50 millas más de largo que la línea recta entre los dos puntos extremos. El siguiente cálculo del ahorro efectuado en el trayecto de los puertos de la América del Norte y de los de Europa á los del Océano Pacifico, por esta vía, sobre la de Panamá, se puede tomar como exacto; pues las distancias están tomadas de los datos de la Oficina Hidrográfica del Despacho de Navegación del Departamento de Guerra de los Estados Unidos.

De Nueva York á S. Francisco 4,925 6,107
De Nueva York á Honolulu ... 6,566 7,705
De Nueva York á Hong Kong 11,597 12,645
De Liverpool á San Francisco 8,274 9,071
De Nueva Orleans á Acapulco 1,453 3,983


   El distrito atravesado por el ferrocarril es extraordinariamente rico y capaz de un gran desarrollo. Las obras de construcción fueron ejecutadas por varios contratistas durante unos 17 años, pero la vía no fue abierta para el tráfico sino hasta 1895. El Ferrocarril entonces atravesaba el Istmo de un océano al otro, estando solamente á 852 pies sobre el nivel del mar en su mayor altura á pesar de que el terreno en ciertas partes, especialmente en el declive del Pacifico, alcanza una altura de más de 3000 pies.  


  Entonces se brindó una invitación al comercio del Mundo, entre el Atlántico y el Pacifico, entre Europa y el Oriente, pero sin atraerlo de una manera que cubriera los gastos de explotación de la vía. Por consiguiente el ferrocarril tuvo mal éxito, y resultó ser un haber contraproducente del Gobierno Mexicano. La vía era bastante buena, pero los puertos terminales no podían admitir buques de gran calado. Se necesitaban puertos de profundidad abrigados con rompe-olas que los convirtieran en refugios seguros en casos de tempestad, y diques de tales dimensiones que admitieran un gran comercio interoceánico.

   Este proyecto debía ser una de notables de la ingeniería moderna. Sir Weetman Pearson, á quien se puede llamar con verdad, el más grande contratista viviente, y en cuyo genio y capacidad el Presidente General Díaz tiene toda confianza, fue elegido para la ejecución de esta obra tan importante. Es hombre de energía y perseverancia infatigable con la fama de ser un gran organizador. En Inglaterra su casa, que cuenta con más de 30,000 empleados en sus varios trabajos, ha sido encargada de la ejecución de las más importantes empresas, tales como el Túnel de Blackwall, el puerto naval del almirantazgo en Dover, Puerto y Dársena en Seaham, el Ferrocarril Directo de Bristol al Sur de Gales, y el Ferrocarril Gran-Norte y City. También ha ejecutado grandes contratos en el extranjero, y además de haber construido el puerto espléndido de Veracruz y el Gran Canal del Desagüe del Valle de México, está actualmente ejecutando las obras de saneamiento y abastecimiento de agua de la Ciudad de Veracruz. El costo total de las mejoras en los puertos, que en el primer presupuesto ascendía á $15,000,000 será por cuenta del Gobierno, y la construcción está ejecutando de la manera más perfecta. 

  Se piensa concluir las obras de dichos puertos en el año de 1904, cuando el puerto terminal de Coatzacoalcos en el Golfo de México y el de Salina Cruz en la costa del Pacifico, quedarán convertidos en puertos de primera clase para el tráfico de alta mar, y accesibles en todo tiempo. En Coatzacoalcos el puerto natural es bueno pero solamente con 15 pies de profundidad en la barra á baja mar. Se están verificando operaciones de dragado para dar una profundidad de 30 á 40 pies. Se está construyendo á lo largo del rio un kilómetro de muelles. En Salina Cruz, se necesitan obras muy extensas, porque hay que construir el puerto en la bahía abierta, con rompe-olas semejantes á los de Veracruz.

   El Gobierno Mexicano se propone que las ciudades sean dignas de ser llamadas estaciones de la ruta interoceánica, y hacerlas lo más saludable posible proporcionándoles sistema de agua y otorgando reglamentos para el pavimento y limpieza de las calles. También se espera acabar el ferrocarril durante el año de 1903, en condiciones de primer orden y capaz de explotar el tráfico con facilidad y rapidez, y con un costo mínimo. Sir Weetman Pearson está persuadido de que una vez que el Ferrocarril y los Puertos estén terminados será una empresa lucrativa desde el principio.

 El Ferrocarril está actualmente casi por completo rehabilitado y Sir Weetman Pearson y el Gobierno Mexicano han celebrado un contrato de sociedad para este fin con un capital de §5,000,000, pagando el resto según sea necesario. Finalmente el Ferrocarril pertenecerá á México. Está en operación una conexión rápida entre la Ciudad de México y el Istmo de Tehuantepec por el ferrocarril de Veracruz á Alvarado. Este servicio se hace tres veces por semana.

   Se llevan los viajeros sin ninguna demora á la estación del Ferrocarril de Alvarado en Veracruz, y á su llegada en Alvarado, son transferidos á los vapores fluviales, los cuales están dotados con todas las comodidades. El viaje de subida del rio hasta San Juan, una distancia de 140 millas, se hace en medio de un paisaje tropical, que es delicioso. De San Juan, el tren sale á la llegada del vapor y lleva los pasajeros á Juile, estación en el Ferrocarril de Tehuantepec, desde cuyo lugar pueden continuar su viaje al sur ó al norte á Salina Cruz, Coatzacoalcos ó á estaciones intermedias.

 Estas facilidades de comunicación añaden mucho a la comodidad de aquellos á quienes sus intereses mercantiles les obligan á permanecer en el Istmo, y además atraen numerosos turistas. Es posible hacer viajes de ida y vuelta de la Ciudad de México á los Océanos Atlántico y Pacífico, dentro del corto espacio de una semana. Esta ruta queda abierta en todas estaciones del año.

   El Gobierno Mexicano ha acordado recientemente á Sir Weetman Pearson una concesión para construir una línea desde Oaxaca en el Ferrocarril Nacional de Tehuantepec, á Alvarado. Cuando esta línea esté construida los viajeros que quieran evitar el viaje por vapor podrán recorrer la distancia entera de Veracruz al Istmo de Tehuantepec por ferrocarril. El Presidente General Díaz en su último mensaje al Congreso Nacional se refiere á las obras públicas en México como sigue:

  "En Veracruz se está profundizando el puerto hasta 30 pies; la nueva aduana, y casa de correos y telégrafos están casi acabadas v se activan las obras de saneamiento y abastecimiento de agua de la ciudad. En Tampico y en Coatzacoalcos se construyen muelles, malecones y almacenes.

  “En Salina Cruz, el rompe olas del Oeste ha alcanzado una extensión de 1,115 pies, el del Este tiene 195 pies y el muelle provisional de madera 520 pies. Otras obras de puertos están en construcción en Mazatlán, Manzanillo Tuxpan y Altata.

  "Se está colocando un cable submarino entre Veracruz, Frontera y Campeche.

  "En el Ferrocarril de Tehuantepec se han renovado los durmientes en 190 kilómetros, y el balastre en la línea en 130 kilómetros y rieles de 80 libras de acero se han colocado en 60 kilómetros; 350 alcantarillas han sido construidas y puentes permanentes han sido edificados en Jumuapa, Sarabia y Tehuantepec."

Fuente:

Sothworth, John R. México Ilustrado. Distrito. Tomo VII. Blacke & Macenzie. Liverpool. 1903, pp. 130-133

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