Día de fiesta en el pueblo: Los arcos florales

Esto es otra de las tantas manifestaciones que aun quedan en México que nos dejan ver el mestizaje, más bien el sincretismo que se dio entre la antigua forma de celebrar a las deidades, ahora dentro del calendario católico. Flores, arcos de entrada que nos indican que el recinto está ataviado para una celebración. Nos indica que no es un día cualquiera, sino el día del Santo Patrono. El templo que vemos es el de Zimapán, en el estado de Hidalgo. Aquí el adorno fue hecho en base a la cucharilla.

 Antiguamente eran solo flores frescas las que se usaban para confeccionar esta especie de arcos triunfales, en la actualidad, en ocasiones, dado los tiempos difíciles que se viven, han sido sustituidos por las flores de papel o de plástico, como quiera, el colorido y la forma rebuscada se mantienen. Vemos el templo parroquial en San Juan Teotihuacán.

 Pero no solo son flores naturales o de plástico o papel las que se usan, también se hacen, en algunos pueblos, de frutas, frutas frescas de la estación. Semillas, dulces, todo, todo sirve para hacer el arco que nos indica que ese es un día de fiesta. El que vemos ahora es en la Catedral de Tula, Hidalgo.

 Para celebrar al Apóstol Santiago, en Tecozautla, Hidalgo, se usan las granandas para adornar el templo.

 Espigas de trigo durante la celebración de la Virgen de Guadalupe en la Catedral de Tula, Hidalgo.

 No importa lo pobre o apartada que esté la capilla, cuando es día de fiesta igual se adorna. Aquí vemos la del pueblo de Detxho, en el estado de Hidalgo.

 Un arco sencillo hecho con dulces, es el que se hizo en la capilla de La Estancia, municipio de Tepeji del Río, Hidalgo.

 Trigo y flores fueron usados para adornar al templo de Santiago Apóstol en Tlautla, estado de Hidalgo.

 Sin importar el tamaño, toda capilla tiene su día de fiesta, como reza el dicho. La que vemos en el pueblo de Xalpan, municipio de San Felipe del Progreso, estado de México.

 Otra capilla más en el estado de Hidalgo, la de Santa Ana Atzcapotzaltongo.

 Con frutas que crecen en el otoño se hacen los arcos para la fiesta del Señor del Socorro en Salvatierra.

 Cucharilla y yeso fue usado para elaborar el arco en el templo de San Ildefonso, en el estado de Hidalgo.

 Todo tipo de granos: maíz garbanzo, frijol, son usados para el arco de entrada en el imponente templo de Nuestra Señora de la Asunción en Tepoztlán, Morelos.

 Arroz, trigo y maíz se usó en el templo del pueblo de San Salvador, municipio de Ixmiquilpan, Hidalgo.

 En la fiesta de San Isidro, en el rancho de Cerrogordo, municipio de Salamanca, Guanajuato, el arco fue hecho de flores frescas.

 En la víspera de Nuestra Señora del Carmen, en el templo dedicado a ella en Toluca, Estado de México.

 Sencillo fue el arco, pero imponente la alfombra que se hizo en honor a la Virgen de la Asunción en Yautepec, Morelos.

 En el Santuario del Señor del Hospital en Salamanca, Guanajuato, gladiolas de color de rosa fueron utilizadas para el arco durante las celebraciones de la Octava de Corpus.

Este que no es precisamente un arco a la entrada de un templo, igual reúne las características, se trata de una peregrinación en la colonia de los Doctores de la ciudad de México con la imagen de la Virgen de San Juan de los Lagos.

Otro hermoso arco triunfal y un corazón en el templo de Santa Catarina Omac, en Coyacán, Distrito Federal, durante su fiesta patronal.

Y el recorrido continua en Bernal, Querétaro, en donde el arco fue hecho solamente con globos.

Esta portada es en San Buenaventura, en Tepeji del Río, Hidalgo.

Aquí el acercamiento, este fue hecho con pequeñas tazas y platos de barro.

Y para terminar ahora vemos este singular trabajo hecho en fierro, un macetero en forma de arco en la portada del templo de Santiago Apóstol en Tlautla, estado de Hidalgo.