sábado, 29 de septiembre de 2012

Uno de los días más hermosos que he visto en mi vida.

 Comenzamos este viaje virtual el martes 25 de septiembre, día en que estaba ya la alerta de la posible entrada a tierra firme (la península de Baja California), del huracán Miriam. Las probabilidades eran pocas, pues el huracán mantenía un movimiento noroeste, es decir, se metía más en el Pacífico, como quiera, ese día fui acompañando a unos amigos a la Sierra, ellos a trabajar, yo a fotografiar y gozar del panorama.

 Estando arriba, en la Sierra, el aguacero se soltó. Rayos cayeron cerca del camino por donde pasábamos, cada que uno de ellos rompía el eco que forman los valles de la sierra lo potencializaba y nos dejaba ver la fuerza de la naturaleza. En el camino de regreso la lluvia fue intermitente.

 Ya estando en San José de vuelta, el cielo estaba cubierto, algo extraño se veía en el entorno. En la toma vemos lo que habitualmente es un atardecer, solo que, esta vez los tonos rojizos y amarillos no se hicieron presentes debido a las nubes.

 Y... a la mañana siguiente, como en los cuentos de hadas, apareció un arco iris en rumbo poniente, pues al oriente, evidentemente, que el sol estaba saliendo... Pero el sol sólo apareció por media hora, luego se cubrió, ahora teníamos encima no a Miriam, que ya estaba bien lejos, sino a Norman.

 Un buen día, una amiga, poblana ella, fotógrafa también, me prestó su cámara digital, era la primera vez que yo usaría un artefacto de tal tipo, y no creas que eso sucedió en el siglo pasado, sino hace 5 años, me dio el consejo más valioso que mortal (no digo cristiano, conste), me ha dado: "Cuando muestres una fotografía nunca debes dar explicaciones, ella debe hablar por sí misma". Con esa base, cierro la boca, no escribo más y te comparto las fotos que ese día hice. Fue el miércoles 26 de septiembre.














 A este punto creo necesario hacer una explicación pues la foto que a continuación verás la tomé el 20 de abril de este año, hace 5 meses, y eso que ves es el panorama habitual de un sitio localizado en el desierto. Creo que ahora comprenderás la razón por la cual mi exaltación (casi exultante) de lo que significan los cambios drásticos, dramáticos, de la naturaleza en esta parte de México.

Aquí lo tienes, esto es lo que veo desde mi ventana desde enero hasta septiembre... todo seco, lo verde de la derecha es el parque que Fonatur mantiene a lo largo del año. Ahora observa bien:

En esto se transforma, más palpable y evidente no puede ser, ahora entenderás la razón (si es que leíste los artículos anteriores relacionados a este tema), el por qué la gente local se refiere a la lluvia como "el llover bonito". Pero las cosas no terminan aquí, ni así.

 De aquí comienzan las tomas que hice ayer, viernes 28 de septiembre, día que considero el más bello que he visto en San José del Cabo, Baja California Sur.







 Y además fue el día previo a la luna llena, la décima luna llena del 2012... Ojala nunca perdamos la capacidad de asombro.


1 comentario:

  1. María Guadalupe Huicochea Enríquez29 de septiembre de 2012, 22:22


    Benja: le doy la razón a tu amiga poblana,
    estas fotografías "hablan por sí mismas".

    María Guadalupe Huicochea Enríquez

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